¿Merece la pena?

Creo que, de nuevo, sufro una crisis bloggera. Los lectores de El blog del jugópata ya estarán mas o menos habituados. Sufro estas frecuentes crisis. Pienso que a veces se me va la pinza, como suele decirse. Hechad un vistazo a estas dos imágenes.

Fijaos en el número de visualizaciones de los videos. La primera foto corresponde con un montaje hecho por mi, capturando imágenes de un juego, montado, comentado, etc. Unas pocas horas de trabajo (no 3 días sin dormir, pero tampoco 5 minutos). Resultado: 68 visualizaciones.

La segunda imagen son unos videos cogidos de internet o una captura del programa La Caja de Telecinco, cogido un trozo y subido. Unos pocos minutos de trabajo. Resultado: mas de 16.000 visitas (luego nadie reconoce que le interesa el morbo). Y uno se plantea viendo estas cosas ¿Merece la pena currarse las cosas para colgarlas en internet?

En cambio he de reconocer que El Blog de Jugópata si que me supone trabajo. Leer noticias, redactarlas, me siento algo «obligado» a aportar información porque quiero que sea algo vivo. Sin embargo, el número de visitas lleva meses estabilizado, y aquí si que me importa algo mas. Como digo, me supone un trabajo y en cierto modo es casi una obligación ya para mi escribir y actualizarlo. Pero me planteo a veces (ahora estoy en uno de esos momentos): ¿Merece la pena?. Por una parte pienso que no, porque realmente recibo muy pocas visitas y realmente no se como conseguir mas difusión del blog, por mas que intento tener mas constancia y escribir mas, cuidar algo los encabezados para ver si aparezco en las búsquedas de google, poner noticias recientes… No consigo subir.

Por otro lado, se que tengo lectores asiduos, gente a la que le gusta lo que destaco y que se preocupa por comentar y visitarlo a menudo. Y eso me da mucha alegría, pensar que hay gente que aprecia el esfuerzo y además le gusta. Me encuentro frecuentemente en ese dilema: Dejar de esforzarme y escribir solo de vez en cuando o continuar adelante con el «proyecto». Llevo ya mas de un año con el y a veces me canso. Cuando mas dispuesto estoy a abandonarlo, de repente un día aparecen comentarios de mis queridos lectores o llega un correo de alguien al que le gusta y me pide colaboración en otros blogs y esto me anima de nuevo, aunque hay veces que no consigo reunir bastantes fuerzas para seguir.

Máxime cuando veo que con «tonterías» como colgar un video de Telecinco se consiguen miles de visitas mas mientras que el trabajo duro, dentro de mis posibilidades, no obtiene ninguna recompensa notoria.

En fin, que aquí sigo con mis dudas y reflexiones que no llegarán a ninguna parte y mientras tanto, pues seguiré blogeando aunque sea por rutina. Igual algún día el esfuerzo se ve recompensado de alguna forma. De momento, me conformo con saber que hay gente que si reconoce el trabajo, y eso es mucho.