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Las películas no se suelen concebir para su pase televisivo, pero las series, en especial las sitcom americanas, si que lo están. ¿No os habéis fijado nunca en esos fundidos que vemos en ellas? La imagen pasa a negro y vuelve sin mucho sentido, incluso a veces después del fundido se nos repite parte del diálogo anterior. Esto es porque ese fundido es el punto donde se ha establecido por parte de los guionistas que debe ir la publicidad. De esta forma consiguen varias cosas. No rompen el ritmo, incluso crean algo de interés para que te quedes enganchado esperando que vuelva y en los casos en que repiten te vuelven a situar en la trama tras los minutos publicitarios que pueden haberte despistado. Si eso se respeta obtendremos una visión mas o menos correcta de la serie, siendo menor el sufrimiento al que nos somete la publicidad.

Aunque no tengan estos cortes tan específicos, si considero que debería haber alguien velando porque los cortes se realicen en momentos que hagan “sufrir” menos lo que estás viendo, como finales de secuencias, para no cortar el ritmo. Ejemplo de película: Pone la publicidad justo antes o justo después del discurso de Escarlata hora bajo el árbol en “Lo que el viento se llevó”, pero no lo cortes a mitad del discurso. Pues precisamente esto último es lo que está haciendo ahora mismo Antena 3 en sus canales digitales: Nova y Neox. Ni mas ni menos que eso, y aún peor.

A alguien se le ha ocurrido vender la publicidad de estas dos cadenas de forma conjunta. Hacen un pack y le dicen al anunciante (mas o menos): “Pues por este precio tu anuncio sale en nuestros dos canales de TDT de forma simultanea y a un precio de puta madre”. Y dicho y hecho. Habrán metido algún programa informático que a ciertas horas programadas, pone “en pausa” la emisión de las dos cadenas y mete la publicidad simultánea contratada. O alguien que le de a un botón que haga lo mismo, que para el caso me da igual. ¿Resultado? Pues que ya no es que se corte la secuencia, es que te dejan la PALABRA a medias.

Ejemplo que podría suceder. Escarlata O’Hara bajo el árbol, comiendo sus zanahorias crudas y llenas de tierra. Suelta el discurso, la cámara se va alejando y ella grita “A Dios pongo por tes”, cortinilla, 10 minutos de publicidad, cortinilla”tigo que jamás volveré a pasar hambre” mientras sigue sonando la música que se corto y la cámara termina de alejarse. De puta madre, macho. 20 segundos de retraso en poner la publicidad hubiera supuesto una grandísima diferencia, ¿no creéis?

Y claro, el cine o las series aquí importan poco, pero imaginad el siguiente caso: “Guti por la derecha, avanza, se escapa de 2 defensas, centra al punto de penalti, Raul desde atrás, golp”, cortinilla, 10 minutos de publicidad, cortinilla,”ea con la pierma mala y GOOOOOOOOOOLL”. ¿A que daría mas de un infarto y habría mas de una tele rota de un puñetazo?

Ya me jode la publicidad, aunque lo asumo, pero esta falta de respecto por el programa en emisión y sobre todo por los televidentes ya me parece denunciable. Les da igual lo que estés viendo, lo que esté pasando en pantalla. Aquí lo único que importa es hacer caja.

Creo que es algo en lo que la SGAE debería entrar, defendiendo los derechos de sus asociados como autores (recordemos que esto pasa también con series y películas españolas), pero claro, a ellos lo que les importa es hacer caja. O esas grandes asociaciones de televidentes que la lían cuando se ve media teta a las 10 menos 5 de la noches porque es todavía horario infantil, pero claro, como esto no les da publicidad para nuevos socios, pues pasan. Y así con todo. Es un tema que a todo el mundo parece que le da igual, pero a mi me jode que te cagas. Y desde luego no pienso volver a poner ninguna de esas 2 cadenas hasta que no cambien eso.

Como me gustó cuando Telecinco decidió poner la ventanita pequeña durante la publicidad de las retransmisiones de la fórmula 1. Claramente no pueden estar las 2 horas de un gran premio sin publicidad, pero me pareció un mal menor lo de verlo en pequeño. La publicidad insisto en que es necesaria, pero hay que buscar una forma de que conviva con nosotros sin jodernos la vida. Y creo que este que acaban de escoger no es el camino.