El fiasco de Madrid 2020

El fiasco de Madrid 2020

2020Pues ya pasó, de nuevo nos hemos despertado y de nuevo nos encontramos con que todo ha sido un sueño. Madrid 2020 se va como vino, con polémica. Porque a nadie le amarga un dulce y, en el fondo, todos sabemos que Madrid 2020 no hubiera estado mal. Imagen, deportistas, televisiones, construcción (otra vez) generando trabajo,… Que uno tampoco es anti nada y todas estas cosas no están mal.

No nos engañemos, por más que se hayan empeñado en vendernos la moto de que éramos los favoritos, que lo de Buenos Aires era un trámite y que ya estaba casi en nuestra mano, que no se lo iban a dar a Japón con el tema de Fukushima ni a Estambul que está al ladito de Siria… en realidad sabíamos que no, que no iban a ser para nosotros. Y de hecho hemos sido los primeros en caer en esta eliminatoria. Que ya nos han dicho dos veces que no, DOS VECES y que aquí las cosas no es que no hayan mejorado, es que han empeorado. Que nuestra imagen exterior está por los putos suelos. Que aparte del sol, la playa y la cerveza barata lo que se conoce de España fuera es a Urdangarín, a Bárcenas, nuestras cifras del paro, que hemos estado a un paso de ser la nueva Grecia (y no se cuento de cerca estamos aún), que nuestro presidente envía mensajes a través de Plasmas, que nuestra afamada sanidad pública está siendo desmantelada, que nuestros cerebros están teniendo que irse porque aquí no tienen nada que hacer… ¿Sigo? Más quisiera yo que poder decir otras cosas pero por desgracia todos sabemos que es así. Bueno, que La Roja gana mundiales y que tenemos unos cuantos deportistas geniales. Ese es nuestro mejor aval de cara al exterior.

Pero aquí, durante una semana entera, ya no había masacres en Siria, apenas había noticias en la cumbre del G20 aparte de que Obama le ha dado la mano y ha hablado con Rajoy (otra catetada en plan «mira, me ha hablado un famoso»), ni importaba mucho el paro, no. Aquí lo único importante era que Madrid 2020 se hiciera realidad. No había nada más. No lo conseguimos. Bueno, perdón, no nos los han dado porque son maaaaalos, terroriiiificos, el COI es el mismísimo diablo y nos tiene mucha manía. Datos como que la española haya sido la delegación que más ha gastado en mandar «delegados» a buenos aires (180 frente a los 100 de Toki o 75 de Estambul) seguro que tampoco pasan desapercibidos al COI. Habrán pensado que todos esos mitos de país de despilfarro tonto, de chupones que se apuntan a un bombardeo, pues son ciertos.

Habrá mil motivos por los que no nos lo hayan dado antes de pensar que nos tienen manía, pero para que se va a hacer autocrítica. Y ahora quedan millones de preguntas. Tantas como millones de euros se llevan ya gastados en estas tres candidaturas. Y en estadios, accesos, etc. Tantas preguntas como millones de euros torados en ágapes al COI, en comisiones subcomisiones, expertos asesores de la subcomisión para la comisión… y lo que estaba previsto por si llegaban a darlo. Las fábricas de sobres estaban pensando en hacer su agosto para tantas comisiones bajo cuerda. ¿Cuantas becas se podrían haber dado? ¿Cuantas camas de hospital se podían haber mantenido? ¿Cuantos servicios de teleasistencia se podrían haber dado? ¿Cuantos proyectos de I+D podrían haberse mantenido?

Preguntas sin respuesta. Dinero, muchísimo, tirado a la basura. Y cuando aquí todos estamos mirando hasta el último céntimo de nuestros humildes presupuestos domésticos, ver ese despilfarro indigna. Por lo menos a mi me indigna y me cabrea muchísimo.

6 comentarios en «El fiasco de Madrid 2020»

  1. Buenas Daniel.

    Nadie en su sano juicio (con todo lo que ello implica) pensaría que las Olimpiadas se iban a dar a Madrid. Han considerado a Estambul antes que a Madrid. Estambul. La ciudad de las revueltas de hace unos meses, casi de guerrilla urbana. Demwncial. Qué ha pasado aquí?
    Obvio. Somos el pitorreo de Europa. Omitiendo el bochornoso inglés de nuestros políticos, la imagen exterior de España es terrible. Corrupción generalizada, paro galopante, economía en la cuerda floja. Ingredientes perfectos para que el COI, haciendo uso del más elemental sentido común, nos hayan dicho, textualmente, que «utilicemos los recursos en cosas más importantes», esto es, por ejemplo, salvar la Sanidad y la Educación pública que éstos hijos de la gran bastarda se empeñan en reventar en pos de determinados intereses.
    Pero claro, en la calle, los malos son el COI, que están untados, etcétera. Del dinero perdido en infraestructuras no se comenta ni mu. Autocrítica 0.
    Así nos va.

  2. Solo de pensar en que mis compañeros y yo podríamos estudiar en la universidad que quisiésemos sin que nuestros padres tengan que estar a pan y agua, solo porque una panda de cretinos maleducados e incultos han decidido que las becas son pa’ ellos y pa’ sus cuerpos serranos, dan ganas de romper a llorar…

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.