Vacaciones por fin. Preparativos, viajes, despedidas de la familia berlinesa, el mar que le espera… se prevén unos días tranquilos por fin.

La sensación de estar jugando un peculiar juego del gato y el ratón entre El Comité y el pequeño minicomité del parque.

Fritz no quiere creerlo pero sabe que está controlado, que le vigilan y conocen cada paso que da. Y usarán esa información si es necesario.

Frtiz no puede dejar de pensar en cómo afectará su trabajo, ese muro que está diseñando El Comité, a su familia y a la enfermedad de Heidi.

Una reunión convertida en un pequeño pícnic, o viceversa. Momentos productivos y frases de esas que te dejan la piel de gallina.

Fritz dejó pendiente reflexionar sobre ese sentimiento de culpa que Heidi le confesó hacía unos días. Todos, sin duda, guardamos secretos.