El coste de la Inteligencia Artificial

El coste de la Inteligencia Artificial

Ojo, que hablo de coste, no de precio. Lo que yo llamo precio es lo que pagamos, o pagaremos, por usar la Inteligencia Artificial. Lo que nos cobra OpenAI por ChatGPT, Midjourney por las imágenes, Spark por resumirnos un correo o lo que nos pedirá Microsoft por su Copiloto.

Que sí, que ahora es casi todo gratis, pero no se te ocurra dudar ni un momento que al final, si quieres IA, tendrás que pasar por caja. Ya sea en efectivo o cediendo parte de tu privacidad para que negocien con tus datos. De eso hablaremos largo y tendido otro día, porque tengo la impresión que la IA va a convertirse en otro escalón que separe ricos de pobres, pero hoy de lo que te quiero hablar es del coste de la Inteligencia Artificial.

¿Qué cuesta la IA?

Cuando hablamos del coste de un producto hablamos de temas muy complejos. Puede resultar algo más sencillo cuando hablamos de cosas físicas. Cuanto cuesta la materia prima y cuanto la mano de obra. Una simple suma y tienes el coste. Luego tendrás que añadirle distribución, beneficios y demás pero más o menos es algo entendible. Cuando hablamos de algo tan intangible como una Inteligencia Artificial… ¿Cómo se mide lo que cuesta?

Pues tampoco es tan difícil de calcular, o eso parece. Por un lado lo que cobran los equipos que están trabajando en ella, que no olvidemos que hay miles de personas creando todos esos modelos de lenguaje, depurando, moderando, etc. Por otro, el coste de los ordenadores que están trabajando. Granjas de servidores, como suelen llamarse, con chips especializados en ese tipo de operaciones matemáticas.

Y el tercer elemento fundamental es energía. Corriente eléctrica, la «luz» que sirve para encender las bombillas de tu casa o el televisor. Pero en cantidades industriales.

El coste de crear un gato con botas

Cuando te digo cantidades industriales no exagero. Es posiblemente el factor que más aumenta el coste de la creación de cualquier cosa mediante Inteligencia Artificial. No es poca cosa hasta el punto de que Microsoft, la empresa que sin duda más está apostando por la IA, ya está trabajando en su propio plan para tener sus centrales nucleares que suministren energía a sus centros de datos, ahí es nada.

Leo el Xataka el otro día esta noticia y me quedo de piedra. Hay muchas formas de generar energía. La más «tradicional» mediante generadores de gas y carbón. Luego las renovables como la eólica, solar, hidráulica… todas con sus pros y contras, pero Microsoft parece que apuesta por una energía «verde» como la nuclear, que no emite CO2 a la atmósfera, para lograr su objetivo de ser una empresa ecológica que no emite carbono y todo eso que está tan de moda.

La energía nuclear

Igual yo estoy antiguo, no sé que edad tienes tú, pero yo recuerdo a los activistas encadenados a las centrales nucleares, las manifestaciones en contra de esa energía por los residuos radiactivos que genera y que tardan décadas en dejar de ser tóxicos. Recuerdo el desastre de Chernobyl, la guerra fría y el recuento casi diario de cuantas veces eran capaces de destruir la tierra con las armas que poseía cada potencia nuclear…

Ahora resulta que la energía nuclear es una energía verde por el simple hecho de no emitir CO2 a la atmósfera. Y a mi eso me deja perplejo.

O yo me he perdido algo durante las últimas décadas, o aquello fue una moda sin sentido, o ahora lo único que importa es el CO2 y lo de los barriles con Uranio y los posibles desastres nucleares ya no importan.

Ya sabes que soy un gran defensor de la Inteligencia Artificial, pero ciertas cosas no me cuadran, más allá de de la propia IA. Que no pensemos en las consecuencias de crear una red de minireactores nucleares para poder usar la Inteligencia Artificial me pone los pelos de punta.

Sé que me salgo un poco del tema habitual pero me parece que tendríamos que volver a reflexionar sobre algunas cosas. Me parece que vamos demasiado por modas, o llámalo impulsos, y no vemos más allá. Ahora el CO2 es el demonio. El carbono es el mal, y hay que acabar con él como sea, aunque sea a creando centrales nucleares y generando residuos para la eternidad.

En fin, esto más que hablar de Inteligencia Artificial al final ha sido hablar de… no sé bien ni siquiera de qué. De preocupaciones que a uno le vienen y que no sabe como afrontar, así que las comparto contigo. Que no es que yo sea un ecologista acérrimo y a veces puedo pensar que los que vengan detrás que arreen, como arreamos nosotros, pero no puedo evitar que algunas cosas me remuevan por dentro un poco.

Ya me contarás qué piensas de este batiburrillo de ideas, si es que piensas algo.

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