Cementerio de Málaga – Desde mi dron

Cementerio de Málaga – Desde mi dron

El cementerio de Málaga es uno de esos lugares que traen recuerdos extraños. Cuando vas por deber uno se fija en detalles absurdos. La cantidad de pájaros que han cerca de las tanatosalas, las moscas pequeñas que no nos dejan descansar, la mezcla de risas y llantos. Porque en los momentos de crisis pasa de todo. Pero esa es la zona de los velatorios, donde pasas la noche recibiendo visitas y esperando que ese familiar o amigo descanse por fin y tú poder ir a descansar y comenzar de verdad tu duelo.

Luego está la otra parte, la de las tumbas, la del descanso eterno, la del silencio. Nunca he sido muy de visitar a la familia en el cementerio, pero últimamente voy bastante a «ver» a mi padre. Además me atrapa y me fascina esa calma que me invade. Es de los pocos lugares en los que la gente respeta la privacidad y la tranquilidad de los demás. Silencios, coches que se mueven despacio, gente cuidando una lápida, sólo algunos niños jugando a veces rompen esa calma y le dan normalidad a algo que parece tan serio como la muerte.

Si lo vemos desde mi dron, a vista de pájaro, los nichos y caminos adquieren una simetría y regularidad que aún le dan más tranquilidad. Esa tranquilidad del orden, de lo que está bien colocado, de que todo está en su sitio.

Contemplemos el cementerio de Málaga desde mi dron.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.