Birdman. O cuando el fin no justifica los medios

Birdman. O cuando el fin no justifica los medios

EvaAlDesnudoMe ha dado por leer y ver cine, mira tu por donde. Y compartirlo por aquí para daros un poco la lata con mis críticas de aficionadillo, que le vamos a hacer. Este fin de semana, en sesión partida, he visto Birdman. Le tenía ganas a esa película, por algún extraño motivo que no comprendo y que sigo sin comprender después de ver sus dos frenéticas horas. Le tenía ganas en el buen sentido, pero que decepción me he llevado más grande. A saber.

La película comienza con un impresionante plano secuencia ¿Qué es un plano secuencia? Pues una de esas escenas en las que la cámara va avanzando por diferentes sitios, siguiendo los personajes y la acción sin ningún tipo de corte. Hay algunos antológicos, como los primeros minutos de La Hoguera de Las Vanidades, donde seguimos al protagonista mientras se termina de arreglar, recorre sótanos de edificios en un cochecito eléctrico hasta llegar a la presentación del libro que ha escrito, un escenario con cientos de personas esperando. O recientemente en un capítulo de True Detective donde asistimos al asalto de una casa donde se trafica con droga, la llegada de la policía y el comienzo de una batalla campal entre gentes del barrio marginal y fuerzas del orden. 6-8 minutos muy intensos y sin un sólo corte. Son chulos y te meten en la acción. (Podéis ver los planos pinchando en los enlaces)

El caso «extremo» que yo recuerdo es La Soga. Una peli de Hitchock en la que la acción transcurre en un sólo plano durante los 90 minutos de película. La cámara se mueve y todo sucede sin que haya ningún corte. Vale, no es cierto: hay uno. Y se nota. Básicamente también debido a la imposibilidad técnica. Antes la película se grababa en celuloide, en rollos de película, y cada película era al menos dos rollos. Había que hacer ese corte para hacer el cambio de rollo. Pero vuelvo a Birdman, que me disperso.

Birdman es un tremendo plano secuencia. Toda, la película fluye con continuos movimientos de cámara sin que existan cortes. Por supuesto los hay. Algunos «cantan» más que otros pero en general está bastante conseguido. La película queda frenética. Personajes que entran, salen, cámara en movimiento continuo, planos inverosímiles… todo enlazado. Y muy chulo pero… ¿Para qué?

A ver, entiendo las pelis de efectos especiales, me encanta la tecnología bien empleada, me encanta cuando los avances están para apoyar a los artistas a contar historias pero… ¿Qué necesidad había de este espectáculo visual en Birdman? Para mi ninguna. Es más, toda la historia queda en un segundo o tercer plano abrumada por ese despliegue técnico, al menos para mi. La historia, que se resume en un actor medio loco, o loco del todo, que quiere quitarse el lastre de un personaje que le tiene marcado en el cine y decide montar una obra de teatro. Actor, director y productor. Ahí es nada.

Surgen sus dudas, sus miedos, sus neuras, las luchas de egos con otros personajes, con su familia rota, con su hija, su pasado… y la historia supongo que es chula, pero no me atrapa, me pierdo en esa técnica y en esa forma de contarla. La trama me ha traído a la cabeza maravillas del cine en Blanco y Negro, esas que no todo el mundo es capaz de ver porque «No tiene colores» (eso me dijo una vez alguien que conocía). Eva al desnudo o El crepúsculo de los dioses.

Dos maravillas donde todo está al servicio de la historia, donde el fin justifica todos los medios. Donde todo fluye como debe fluir. Interpretaciones, luz, escenografía, guión… todo tiene un sentido y se usa como debe usarse. Muy sencillo todo. Si, es en blanco y negro, lo siento por algunos, pero yo voy a buscarlas en mi videoteca y aprovechar estos días de asueto para volver a verlas. Lo merecen.

Y de Birdman, pues ahí está. No me merece la pena darle otra oportunidad. Un alarde de medios para no sé bien que fin.

11 comentarios en «Birdman. O cuando el fin no justifica los medios»

  1. Recuerdo haberla visto como tú, guiado por las grandísimas críticas que obtuvo, y, como dices, a pesar de ser tan frenética me costó la misma vida acabarla.

    Entenderla creo que la entendí, pero no entiendo esa cantidad de Óscars que recibió. Tampoco es que yo sea un entendido en cine, pero sé lo que me gusta ver… algo que me entretenga y sirva para desconectar; ojo, que tb veo alguna peli «sesuda» que me llame la atención como por ejemplo ’71, la historia de un soldado británico dejado atrás en los primeros años del IRA en Belfast

    • Mi teoría es que es agotadora de intensa que resulta. A mi también me gusta el cine de palomitas o el ‘sesudo’. Cada uno tiene su momento. Pero este experimento a mi ni me ha gustado nada. Entenderla, yo también. Disfrutarla poco

  2. Creo que le pasa un poco como a «El Arbol de la Vida» es una pelicula que no deja indiferente, a mi me encanto, pero tenia delante a 2 parejas preguntandose de que iba, quejandose de que estaban perdidos, es una señora paliza de pelicula, con esta y con «Interestellar» acabe absolutamente rebentado

    • Mi más que modesta opinión es que hay muuuuucho más cine y series interesantes que ver para perder dos horas con esta.

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