Pulseras

Pulseras

PulserasEn alguna ocasión os he comentado que no llevo reloj desde hace incontables años, aunque últimamente me parece que acabará cayendo alguno a esta muñeca a poco que tenga ocasión. Igual me lo regalo para mi cumple o para reyes, lo que se tercie y lo que pueda ser. Es por incomodidad por lo que dejé de llevarlo, pero siempre me ha gustado llevar pulseras.

La cuestión es que estuve un tiempo sin llevar pero volví a retomar la costumbre cuando dejé de fumar. Además me recordó por qué solía llevar pulseras: porque me recordaban algo. De hecho retomé esa costumbre el día que decidí dejar el tabaco, o al día siguiente, porque una de mis sobrinas me hizo una en 5 minutos.

Muy sencilla, unas tiras de cuero que tenía por ahí de otras que había hecho, las trenzó en un plis plas, las cortó a la medida de mi muñeca y ahí me la amarró. Durante cerca de dos años estuvo ahí, día y noche, lloviera o hiciera calor. Para ser tan sencilla duró bastante hasta que finalmente cedió al paso del tiempo y se rompió. Aún la conservo en mi caja de los recuerdos como oro en paño. No voy a decir que gracias a ella dejé de fumar pero era como mi «pluma de Dumbo», que diría mi Amiga. La veía y me recordaba ese detalle que tuvo, por qué estaba ahí en mi muñeca y cuando sentía debilidad la tocaba y recobraba fuerzas. Así de sencillo es uno.

Llevé mucho antes, una pequeña esclava de Plata que me regaló Sandra también durante muchísimo tiempo hasta que ya se estropeo. No sé si duró menos que la de cuero. Creo que la plata no era tal plata porque ese color verdoso que fue tomando… pero la intención es lo que cuenta y la llevaba con mucho cariño porque me recordaba a ella.

No hace mucho también he llevado otra que me recordaba a alguien especial. No dejaba de jugar con esa cadena. De hecho llamó bastante la atención a varias personas precisamente porque jugaba con ella constantemente. Ahora tengo una que me evoca a una grandísima persona.  La compré de la forma más «inocente» pero ha tenido una vida digamos que muy especial para mi. No es la que veis en la foto, lo cierto es que la de la foto no tiene ninguna historia detrás, creo que la única pulsera que he llevado que no representa nada.

Y así es mi historia con las pulseras. Miro muchas, me gustan, pero me cuesta sentir algo especial que me decida a comprarla. Algo me dice que debe ser diferente. Hace nada he descubierto el concepto de las pulseras Pandora y sus «charms». La idea es comprar un cordón al que vas acoplando pequeños elementos que ellos llaman Charms. Me pareció una idea genial que me encantaría que existiera en versión masculina. No só es la libertad que te da el poder combinar los elementos que te gustan, es poder llevar en una sola pulsera recuerdos de muchas personas y/o situaciones. Bien que compre uno mismo bien que regalen.

No son tatuajes, pero para mi las pulseras es lo más cercano que conozco. Llevar sobre la piel el recuerdo de alguien especial o de ese momento, es algo que me encanta y quizás por eso no me veréis con mil pulseras, lo mismo que no llevaría mil tatuajes. Son algo especial y todo lo especial debe ser precioso y escaso.

7 comentarios en «Pulseras»

  1. Las tengo, pero últimamente ni me las pongo. Es más, no llevo ni reloj por la comodidad al andar por casa; cuando salgo si me las suelo poner, aunque no tienen tanta historia como las tuyas.

    Es una buena manera de tener los recuerdos cerca y más si no te gustan las agujas 😉 eso de la pulsera Pandora para hombre es buena idea!! Lo malo es buscar que tipo de «charms» pondrías para hombres.

    • Hay algunos chulos, como guitarras de rock, calaveras, banderas de países, chuletones, jajajaja. Hay muchas pulseras con detalles muy chulos. Seguro que la imaginación de los joyeros da para eso y más.

      La ventaja de las pulseras respecto a los tatuajes es también que si quieres borrar el recuerdo es más fácil quitarte la pulsera que borrar el tatu 😉

      Un abrazo!!

  2. Buenos días señores! Eso es, muy bien definido… como un tatuaje pero de quita y pon y además brilla. Yo que tengo una pulsera de Pandora te puedo asegurar que hace muchísima ilusión que te regalen un abalorio para ponerle por todo el trabajo que hay detrás antes de elegirlo, y si además aciertan con tus gustos ya es la caña.
    Ah y ese también me lo llevo yo a la tumba. Muacks.

    • Sin preciosas y seguro que te han regalado cosas con toda la ilusión del mundo. Tienes toda la pinta de ser de esas personas que se hacen de querer. A la tumba con él… Pero dentro de mucho tiempo 🙂

      PD: abalorio. Bonita palabra. Con tu permiso, me la apunto en mi lista de palabras que me fascinan.

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