De etiquetas y personas

De etiquetas y personas

Etiquetas01Hoy os dejo unas pocas imágenes para que le deis una pensada, como dice mi jefe. ¿Os habéis dado cuenta de como nos gusta poner etiquetas a las personas? Lo he hablado últimamente alguna vez con una buena amiga. Nos encanta decir esta persona es así o asao. Este es bueno, este le gusta pensar, este es un bala perdida, este es de fiar, este no… y así todo. Con tan sólo 4 datos y alguna imagen nos queremos forjar una idea.

Echamos un vistazo rápido a su aspecto o, si podemos, a sus redes sociales y ya le ponemos la pegatina que le corresponda. Que sencillo resulta todo así ¿verdad? Nada que rascar. Nada de complicarnos la cabeza. Pues de eso va este post. De gente que, a través de imágenes, lucha por acabar con esa manía de etiquetar. La imagen que encabeza el post es parte de una campaña que se ha hecho conocida estos días atrás y que intenta luchar contra los prejuicios hacia las mujeres sólo por su forma de vestir. En la imagen que veis se valora a una mujer según el tamaño de su escote. Desde prudente hasta puta pasando por pasada de moda o buscona. Así de fácil puede resultar poner una etiqueta a alguien, especialmente una mujer, sólo por la ropa que lleve.

Y hace ya un tiempo descubrí también este interesante proyecto del fotógrafo Oscar Quetglas que pretende demostrarnos que #LasAparienciasEngañan. Mediante una serie de fotos, que podéis ver recogidas en este álbum de facebook, nos muestra como personas con su piel tatuada pero que en su vida «normal» los deben llevar escondidos para evitar esas etiquetas y los prejuicios que conllevan. Os dejo un ejemplo.

LasApariencias01

Por mi parte sólo puedo decir que es una pena juzgar a la gente de un plumazo. Con lo bonito que es descubrir todo lo que alguien es capaz de llevar dentro y dejarse sorprender. Pero eso igual es carne de otro post.

4 comentarios en «De etiquetas y personas»

  1. Cada día creo menos en las etiquetas, al fin y al cabo es algo que la sociedad impone para clasificarnos y «controlarnos».

    Hace no mucho llevar camisetas heavies te hacía ser malo para la sociedad y casi un peligro público porque, seguramente, organizabas misas satánicas en tu casa; y ahora son camisetas que encuentras en tiendas de moda juvenil y es un estilismo que las grandes marcas copian para vender más.

    Los tatuajes, otro tanto. Vengo de familia marina y militar, así que los tatuajes eran representación de lo peor que se podía encontrar. Si mi abuelo levantara la cabeza y viera a sus nietos… le daba algo!! Aunque seguro que pensaría que somos muy buenos (o eso quiero creer). Ahora son una forma de arte más, aunque yo no los entiendo si no encierran un significado para el que los porta… hacerlos por hacerlos, no lo veo!!

    El aspecto externo es sólo la puerta hacia nuestra complejidad; si te quedas ahí, puedes estar perdiendo la oportunidad de conocer a gente maravillosa!!

    Un abrazo!!

    • Yo tampoco soy de tatuajes pero conozco una persona que tiene uno que te confieso que me puso los pelos de punta cuando me contó su significado para ella. No creo que jamás me de por tatuarme pero entiendo y respeto quien los tiene por estética o porque quieren recordar algo u homenajear a alguien.

      Pero sin duda me quedo con esa reflexión final Jordi: no se puede quedar uno en la puerta.

      Un abrazo!

  2. En un primer contacto visual lo de etiquetar mentalmente es inherente a la condición humana, luego si eres una persona normal rectificas o certificas tu etiqueta cuando profundizas algo más minutos después.
    Foto del gestor comercial. Supón que es un gestor financiero. En un primer contacto visual ¿A quién le confiarías tu patrimonio? Yo al del traje… da mayor seguridad. Es un error? Sí. Es posible que no siendo la misma persona el de vaquero sea más profesional…pero eso sólo se sabrá si se profundiza un poco más…Lo harías?
    Cambia mentalmente la foto y que sea una chica tal cual. Yo elegiría a la de pantalón vaquero…me transmite más naturalidad…no se explicártelo mejor.
    En cuanto a las redes sociales, leyendo lo que publica la persona que has etiquetado en un primer contacto visual, rectificaras o certificaras tu primera impresión, a partir de ahí decidirás o no profundizar algo más.
    Cuando viajo, me gusta imaginar que son y cómo son las personas anónimas con las que me cruzo. Eso también es una forma de etiquetar a la gente ¿no? Y luego viene la parte más divertida, profundizar un poco con una simple conversación…me llevo alguna que otra sorpresa a veces agradables otras no tanto.
    Estoy hablando de etiquetar mentalmente no ser un maleducado que tambien los hay.
    Saludos!

    • Tenemos todos esos estereotipos grabados en nuestro subconsciente. Gente con traje, es más formal y nos fiamos más, es así. Es difícil cambiar ese aprendizaje que tenemos durante años no sólo en la escuela y familia sino transmitida por la sociedad, películas, publicidad…

      Si tienes unos minutos para formar una opinión al final acabaremos siempre dejándonos guiar por la imagen y, por desgracia, eso nos hace muy manipulables. Cualquiera es capaz de usar cuatro trucos para hacerte firmar una hipoteca con cláusula suelo, unas preferentes o lo que sea, por poner un par de ejemplos.

      Lo de imaginar historias de la gente… es algo que también suelo hacer 🙂 Me divierto pero en el fondo no es más que un juego sin maldad. Y cuando conozco a alguien profundizar es lo mejor que me puede pasar. Y más si es una de esas personas que parece no tener fondo. Que por más que rascas sorprende cada día. Ese tipo de personas normalmente no se dan a conocer a la primera pero son las más valiosas.

      Un saludo y muchas gracias por este comentario

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