Tercera Ley de Newton

Tercera Ley de Newton

Hace bastante tiempo que no os hablo de mi trabajo. Supongo que he aprendido, con mucho esfuerzo y algo de dinero, a aparcar el trabajo en el trabajo. Dejar los malos ratos y los #coprodías (Copyright  @escotesdeAlicia) en la oficina y a tomarme un capuchino cuando arrivo a casa. Bueno, más bien una copita de vino que es mi último vicio. Pero hoy voy a hablaros un poquito de algo que me pasa en el trabajo y que contrasta mucho con el Dagarin que veis aquí y por twitter.

Resulta que cuando charlo con vosotros y con los twitteros no cesan los comentarios sobre que si soy un adulador, que si siempre estoy halagando a la gente(especialmente chicas, que uno es un caballero) y cosas así. Que si parezco tonto de bueno, que si siempre positivo, incluso baboso me han llamado en algún comentario en un post perdido hace poco… En cambio en la oficina, sobre todo con ciertos clientes/proveedores, me he ganado la fama contraria. Seco, cortante, poco agradecido, antipático. No con todos, claro, que mi Evita es sagrada. Mientras en twitter y en blog no se me caen los anillos por dar 20 veces las gracias por vuestros comentarios, o en elogiar las fotos de Cris o Irene, en el trabajo me cuesta la misma vida decir cosas buenas a alguien. Supongo que, sin llegar a ninguno de los extremos, tienen razón las dos partes.

Hay un principio en física muy antiguo en el que se basa, por ejemplo, el mundo de los cohetes (seguro que Marta habrá pensando en Gravity Rainbow en cuanto haya visto la palabra cohete). Se trata de la Tercera Ley de Newton y reza así:

Principio de Acción y Reacción: Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción).

Pues supongo que algo así me pasa a mi. En twitter, en el blog, en FaceBook suelo recibir cariño y buen rollo. Por tanto, no puedo más que responder de la misma forma. Y si alguien me toca un poco «algo» en alguno de esos sitios, pues block, unfollow o lo que corresponda. Sin problemas. Por tanto es para mi terreno bastante limpio donde me siento tranquilo, seguro para poder mostrar amabilidad y cariño.

El trabajo es un infierno, que diría el amigo John Rambo. Aquí la amabilidad, sobre todo de los clientes, brilla por su ausencia. Y no me sale portarme bien con ellos. No me sale ser amable. La hipocresía nunca ha sido mi fuerte. Canto por soleares cuando hago algo que no siento, cuando estoy siendo amable por compromiso. Tanto lo notan que después de hacer un tremendo esfuerzo escribiendo una carta amabilísima, según mi criterio, hacia un cliente, el jefe me dice que la rehaga y que no sea tan borde. Y conste, no es culpa del jefe. Es que cualquiera que la leyera pensaría que soy un borde.

Total, que así son las cosas y así os las he contado. Que a toda acción corresponde una reacción, aunque en mi caso tergiverso la tercera ley de Newton y mi reacción en estos casos es con una fuerza de igual valor, dirección y sentido al que recibo. No halago por halagar. No piropeo a Ruth, a Alicia, a Jota o a quien sea por piropear. Lo hago, y lo haré siempre, porque me sale del corazón. Tengo más que comprobado que los halagos y piropos gratuitos no me surgen ni aunque me paguen por ello. Igual peco de exceso de sinceridad. Se me atraganta la hipocresía.

7 comentarios en «Tercera Ley de Newton»

  1. Buenos días, Daniel.
    Respeto tu comentario, pero no lo comparto.
    No puedo ponerme en tu lugar, sobre todo, en tu lugar de trabajo, pero lo mismo que eres encantador en el blog o en twitter, se puede ser igual de encantador en el mundo laboral, y así el mundo será mucho mejor para todos.
    A mí me gusta contestar con una sonrisa a cualquier bordería y muchas veces funciona, y en muchas ocasiones, el «agresor» por muy «grande» o superior que se piense, de repente se arruga ante una amabilidad.
    No soy nadie para dar consejos, pero prefiero el esfuerzo de sonreir a los cabr**es que pagarles con la misma moneda.
    Buen fin de semana, maestro Daniel!

  2. Este Viva Munera…. se ha ganado mi confianza..Ole, Ole, Ole

    Si Daniel, esta vez estoy con el residente en Alicante… yo soy o era de los tuyos, de los que pensaba que hay que ir de malo, malote, por la vida, porque si no te la hacen hoy, te la haran mañana, y asi vas preparado…. pero con el tiempo y con un pedazo de mujer, aunque ya llevo 23 años, coño el 21 de abril, 24 años, pues uno va cambiando.. y ve que lo que mas duele es la indiferencia y la «borde – ria» (quien rie ultimo……).

    Y atento al principio físico… te imaginas que sonries, y la reaccion es que te devuelven la sonrisa…

    Piensalo… para que?… se feliz

    Por cierto…. sabes cual es la diferencia entre una Hechicera y una Bruja????

    23 años de casado

    Abrazos y buena Semana Santa

  3. Estoy de acuerdo con Viva munera. A veces se te nota esa tensión en los twits sin que nadie te haya dicho nada, o como a veces son muy ambiguos no se sabe para quién son o si ha habido una acción anterior que provoque esa reacción.
    Hay una frase al respecto que me gusta mucho: «La sinceridad no es decir todo lo que te pasa por la cabeza, es no hacer lo contrario de lo que piensas». Por eso te digo que si te consideras amable tienes que serlo siempre, independientemente de como sean los demás. A veces cuesta (lo se muy bien, creeme) pero por regla general estarás mas contento y te sentirás mejor.
    Un saludo Daniel 🙂

  4. Hoy es de esos días que no he sabido expresarme y el post ha dado una impresión equivocada por lo que leo.

    Yo de entrada soy siempre amable con los clientes. Creo que una sonrisa llama a otra y siempre pienso que to’l mundo e’ güeno hasta que se demuestra lo contrario. El problema viene cuando ya me han dado algunos palos y por más que sonrío me siguen respondiendo con antipatía. Entonces me vuelvo el más antipático porque pa chulo chulo, mi pirulo. Es así. No voy a seguir sonriendo y poniendo buena cara para que me la partan.

    Hay gente con ese don. Yo doy una oportunidad, 2, 3 4… pero cuando se me acaba la paciencia, no me pidas más.

    Mea culpa por no haberme explicado hoy bien.

    Saludos a todos!!

  5. «Es que cualquiera que la leyera pensaría que soy un borde.»
    Es que a lo mejor, lo eres…. Ja ja ja
    Yo soy un cabron. Si no, no habria aguantado 13 años de árbitro de fútbol-sala (Nacional 1A fue lo maximo que llegue, hasta que me lesione)
    Eso no quita que sea un buenazo con la gente que quiero, los que me rodean. Incluso en el curro.
    Y coincido con VivaMunera. Vale mas sonreir al enemigo que mostrarte como el… No es de TsunTzu, pero… (Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver tu enemigo).
    Me ha costado mucho llegar a eso. Soy de los que se levantaban y embestian con furia. De los que respondían, de los que eran un toro, les ponían un trapo rojo y…. Pero me he dado cuenta que, se atrapan mas moscas con miel que con hiel.
    Paciencia, amigo. Paciencia….

    • Muy buena Salva. Me quedo con las dos útimas frases:

      * Se atrapan más moscas con miel que con hiel
      * Paciencia, joven Padawan (esa es adaptación libre mia, jajaja)

      Es que la idea es esa. Con quien se lo merece soy un borde pero a poco me hagan dos carantoñas soy un cachito de pan con patas 🙂

      Gracias!!

  6. Hola Dani, este es un tema peliagudo.

    Yo en mi trabajo me pide ser serio, tajante en muchas ocasiones y educado pero he descubierto que así se consiguen pocas cosas.
    Yo por norma general en el trabajo soy serio, en el primer contacto con mis clientes soy así, serio más que nada porque eso hace que te respeten y yo según van pasando los minutos o las situaciones o según vea al cliente mi seriedad ya no es la que sé ve en primer plano y eso si, en todo momento la educación tiene que estar ya sea serio ya sea mas alegre.

    Y he visto que con el paso del tiempo he ganado bastante mas que si hubiese sido serio y seco. Muchos compañeros me lo dicen. «joer todo el mundo te habla, conoces a todos o a mi no me ha hablado jamas esa persona».

    Yo en twitter, en la web de Ali u otros sitios intento que esa seriedad salga en los momentos justos….la razón? porque tampoco estás viendo a la persona que tienes delante y no sabes como se lo va a tomar sin embargo el buen humor o las bromas que se hagan son menos tensas que ser serio.
    Pero si hay que ser serio o cortante lo soy…

    Yo en la «vida real» si tengo que decir un piropo o halago lo hago pero porque me sale o lo pienso y en «la nube» igual, si hay algo que me gusta de una persona lo digo y punto. No es peloteo o porque busque algo..

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