Google, tu antes molabas

Google, tu antes molabas

Siempre he sido un gran fan de los servicios de Google. Eso es así y no voy a negarlo, como tampoco voy a negar que he tenido cierto respeto, por no decir «miedo» al nivel de monopolio que está adquiriendo. Demasiada dependencia a sus servicios. A su correo, contactos, calendario, buscador, videos, publicidad, blogger… Lo cierto es que te vas dejando llevar por la comodidad de poner tu nombre de usuario y contraseña en un lugar y tener todo un mundo de servicios a tu alcance. Y a coste cero.

Bueno, en realidad estás vendiendo un poquito tu alma al «diablo» Google. Le vendes tu intimidad. Le cuentas lo que haces, lo que te gusta, lo que no, lo que compras, lo que hablas con tus amigos… pero total el alma, si está, apenas la usamos, pues se la vendemos a cambio de esa comodidad. Y es curioso como Google ha sido un gigante que ha crecido con gran beneplácito de todos los usuarios. Al contrario que Microsoft, pocas voces se han alzado nunca en su contra. Seguramente porque no hay euros de por medio y no te vas a poner a criticar a quien te da tanto por tan poco. Pero de vez en cuando Google se empeña en hacerte pasar por algún aro que no apetece y te corta ciertas alas. A saber.

Toda esta pataleta empieza porque, como algunos sabréis, Google ha decidido cerrar su servicio de lectura de RSS Google Reader. Supongo que a muchos os dará igual y/o ni sabréis lo que es Google Reader. Los que lo conozcáis y uséis a diario estaréis como yo: cabreados. Os intento contar rápido que es Google Reader. En casi todas las páginas encontráis un simbolito parecido al que ilustra ese post. Al darle, os aparece una dirección del «feed» que podéis agregar a un programa de lectura de esos feeds. Casi todos los lectores de correo incluyen esta opción y hay muchas programas específicos para ello. ¿Que conseguís? Pues que cuando en esa página o blog se publique algo nuevo os llegue a ese lector. No tenéis que pasar por la página para ver las novedades ni se os satura el lector de correo electrónico. Así de sencillo.

Para mi es imprescindible. Yo he olvidado eso que hacía antes de tener 20.000 favoritos e ir entrando todas las noches página por página a ver que hay de nuevo. Recibo toda la información en mi lector de Feeds RSS que, como podéis suponer, es Google Reader. Y es que este servicio, como todo lo de Google, es un servicio online. Puedo acceder a el desde cualquier parte sin ningún problema. Desde el móvil, tablet, pc, casa de un amigo… donde quiera que esté, accedo a mis noticias. Siempre sincronizado. Y además existen multitud de programas que acceden a él y me permiten la lectura de mis noticias en el tablet, por ejemplo, con una interface más cómoda. Para mí es fabuloso y me jode mucho que lo cierren, así de claro. Y no quiero imaginar lo que le joderá a estas empresas que han diseñado lectores basándose en el servicio de Google y que ahora verán como su programa se queda vacío y sin posibilidad de volver a venderlo.

Que no tengo derecho a quejarme, que ya buscaré alternativas, que ya saldrá la competencia queriendo aprovechar esta perdida para lanzar sus lectores, lo sé, pero me jode que hagan esto. De hecho, comentaban estos días que la muerte (o más bien asesinato) de Google Reader será bueno porque reactivará el mundo de los lectores de feeds y sin duda empezaremos a ver nueva y buena compentencía en el sector. ¿Por qué lo matan? Pues por la mierda, con perdón, de Google+, su puñetero Facebook, su nuevo «eje central». Se empeñan en que pasemos todos por ese aro de leer mis noticias por ahí. Y que sí, que no me resulta feo, pero es otra cosa, otro servicio diferente. Yo quiero acceder a mis noticias por un lado y a las novedades de mis amigos y de la gente que tengo el G+ por otra, no quiero mezclar churras con merinas. Pero ellos se empeñan.

Me encontré el otro día a una amiga twittera que se había abierto cuenta en Google+. Me alegró verla y le mandé un saludo de bienvenida. Me comentó que no había querido abrirla pero que, recuperando su contraseña de Youtube, Google le había abierto esta cuenta. Y punto. Por narices. Que sí, que ya que estaba pues le echaría un vistazo pero ya me avisó que seguramente no la vería mucho por allí. Esas son las cosas por las que Google no mola.

Google antes escuchaba a los usuarios, ofrecía lo que necesitabamos y lo que queríamos, nos facilitaba la vida. Cada vez más lo que quieren es que tu te adaptes a ellos en vez de ellos a ti. No quieren escucharte, quieren que pases por sus aros, que tragues esos sapos. Les da igual que tu estés cómodo con el Reader, ellos quieren que pases por G+. Punto. Y es sólo un ejemplo. Ya leí que posiblemente el gestor de feeds para que tu blog se distribuya desaparecerá. Y lleva muuucho tiempo jodiendo cada día más a los que usamos blogger. No me extrañaría que cualquier día decidan que tus cosas las publiques en G+ y que pases de blogger. Cada vez más gente se pasa a WordPress porque esto es terrible (yo mismo estoy buscando opciones aunque me cueste un poco de dinero al mes). Que si, que lo tienen muchos usuarios pero a ellos les dará igual en un momento dado.

Google, tu antes molabas. Tu nos dabas más y más. Nos escuchabas y nos hacías felices. Cada día molas menos. #esoesasí.

3 comentarios en «Google, tu antes molabas»

  1. Me sigo sorprendiendo con la claridad que explicas los temas, José Daniel.
    Yo, que soy muy burro, entiendo perfectamente tus enseñanzas.
    Los monopolios nunca son buenos, ni Google, ni microsoft, ni cualquier tipo de empresa.
    Gracias de nuevo, maestro Dani!!!

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