Honeycomb y la tecnopatía

Creo sinceramente que los psicólogos y el ministerio de sanidad deberían plantearse el estudio de la tecnopatía como una nueva enfermedad. Yo creo que existe y es fácilmente identificable. Sin ir mas lejos, yo mismo soy un tecnópata y de los malos, de los muy muy enfermitos.

Yo la definiría como la enfermedad que convierte a una persona en dependiente y adicta a la tecnología, que no sabe vivir sin su ración de cacharros tecnológicos diaria y que, irremediablemente, cada día necesita mas y mas. Porque además pienso que la tecnopatía tiene las dos peores cosas que le achacan al tabaquismo, que si está reconocida como enfermedad, y otras adicciones a sustancias químicas: tolerancia y dependencia. Por supuesto, un tecnópata es cada día mas dependiente de la tecnología que le rodea y en la que, por supuesto, invierte una grandísima parte de sus ingresos. Le cuesta salir de casa sin su smartphone y/o tablet, se pone nervioso en el momento en que ve que ha perdido la cobertura 3G, repasa impulsivamente reader, twitter, facebook, mail…

Pero incluso mas preocupante que la dependencia es la tolerancia. Porque el tecnópata compra con avidez el último gadget aparecido en la calle: tablet, ordenador, smartphone, mp3, TV 3D, consola… lo que sea, lo importante es que es nuevo y hay que comprarlo cueste lo que cueste. Y llega a su casa, o le llega el paquete de DHL con el chisme en cuestión, lo desembala, lo trastea, descubre sus múltiples utilidades y cosas que puede hacer con dicho trasto, aunque en su mayor parte casi ninguna volverá a utilizarlas mas allá de la primera semana. Y así pasa unos días, recibiendo su dosis de nuevas tecnologías y disfrutando como un guarro en una charca de fango. Pero antes o después, una vez probado todo y visto todo lo que puede hacer, el tecnópata necesitará mas. Eso ya lo conoce, eso es agua pasada, eso ya no es novedad. La tolerancia a aparecido y el tecnópata necesita otra dosis.

Y no es que lo necesite para enseñarlo a los amigos, vacilar o fardar de lo que tiene. A veces el tecnópata, como cualquier otro adicto, sabe que ha hecho mal y casi se avergüenza de haber caído de nuevo en la tentación. Porque además sabe que sus amigos y el resto de mortales acabarán teniendo lo mismo dentro de unos meses y, seguramente, mejorado y mas barato. Pero el tecnópata no ha tenido mas remedio que comprarlo YA para saciar su ansia de tecnología y además, ya está buscando algo nuevo para que sacie su adicción, porque esto ya no le satisface. Ya lo tiene dominado y ya no le proporciona esa gusanillo de algo totalmente nuevo.

Pues algo así es mi vida, aunque no con un nivel tan alto de adicción. Mas que nada por el tema económico, claro. Siempre ando buscando un nuevo chute tecnológico, algo que me motive descubrirlo, investigarlo, ver que ofrece, que me aporta… Y en esas estoy ahora cuando empiezo a ver videos como este:

Es HoneyComb (panal, no me preguntéis el porque de ese nombre en clave), Android 3.0, el sistema operativo de Google diseñado para iPads. Bueno, en realidad para tablets, pero es que resulta que durante 10 años los tablets eran una cosa y desde hace algo menos de un año, cuando Apple presentó ese nuevo concepto de tablet, todo el mundo se ha subido a ese carro y quiere hacer su propio iPad. Y Apple les lleva ya un año de ventaja, porque prácticamente todo lo que se anuncia es para dentro de unos meses y el iPad está en la calle desde abril del año pasado. Pero claro, en un año las cosas cambian y todo lo que va a salir será, en teoría y por especificaciones técnicas, mucho mejor que el iPad. Pero ojo, el iPad, no el iPad 2, que por supuesto saldrá también dentro de poco y seguro que aporta las mejoras que hoy por hoy se están anunciando en toda esta hornada de nuevos tablets.

Yo, como buen tecnópata, tengo un iPad desde el día de lanzamiento en España. Y soy mas feliz que una perdiz con el. Me encanta su concepto, su funcionamiento, el uso que le doy,… me parece una compra estupenda que he recomendado a mas de uno y el único que me ha hecho caso coincide conmigo en las maravillas del producto. Y cometí un fallo al comprar mi iPad no comprándolo con 3G, solo el WIFI, por lo que tengo claro que seguramente aprovecharé la salida del nuevo iPad para comprar el nuevo modelo, ya con 3G, y ceder el modelo actual a alguna de mis sobrinas.

Pero veo el video de arriba y me «motivo». ¿Seguir con lo mismo, mejorado con todo lo que tenga de nuevo que aportarme, o saciar mis ansias de novedades extremas y adentrarme en alguno de esos tablets con van a salir con Android 3.0?. Se que habrá dispositivos como poco iguales a lo que ofrezca iPad 2. Mi duda está en que estoy tremendamente satisfecho con la experiencia que tengo con iPad y su iOS. Sin duda cambiar a Android me dará ese tremendo chute de adrenalina tecnópata que creo que necesito, llevo ya tiempo anclado en los productos de Apple y, como buen tecnópata, requiero mi dosis de novedades. Hoy por hoy, estoy hecho un pequeño lío con este tema.

Quedan aún un par de meses (en teoría) para que podamos ver en la calle los nuevos tablets con Honeycomb y que los podamos comparar con el nuevo iPad. Espero que las muchas críticas, análisis y comentarios que aparezcan me ayuden a decidirme. Ojalá para entonces pueda ir rehabilitándome de mi tecnopatía y haga una compra mas meditada y sopesada, no sole basada en mi necesidad de novedades.