WIFI Gratis
Esta mañana he leído en Gizmondo una de esas ideas que sería fabulosa si el ser humano fuera bueno por naturaleza, cosa que día tras día se demuestra que no es así.
La idea es muy sencilla y ha salido de una plataforma que Sony y WWF han montado para que la gente pueda aportar ideas que, gracias a la tecnología (por eso anda Sony detrás), puedan hacer nuestro planeta un poco mas «verde»: Open Planet Ideas. Hay cientos de ideas, algunas bastante estúpidas, pero hay algunas buenas, entre las que está de la que hablamos y que han recogido en Gizmondo.
La cosa es sencilla: autostop internetizado, miniautobuses o como queráis llamarlo. Todos los días recorréis quizas unos cuantos kilómetros solos en vuestros coches camino del trabajo. Siempre (o casi) a la misma hora, circulando por la misma ruta y tragando atascos por la ingente cantidad de coches. Pues la idea se basa en que pongais esa ruta en internet, junto con vuestro horario y el número de plazas que tenéis. La gente que tenga que ir de un sitio a otro a cierta hora, podrá ver quien pasa por esa ruta y, si quedan plazas libres, se apuntará a vuestro coche. Así, cada día, seréis una especie de taxista, recogiendo gente en mitad de vuestro trayecto y dejándola un poco mas adelante.
Aunque realmente para vosotros no debería ser demasiada molestia, ya que al fin y al cabo no tenéis que modificar vuestras rutas ni horarios, se os compensaría con «puntos» por cada persona que llevéis según el tiempo que la llevéis. Esos puntos serían canjeables por cosas en comercios adheridos, que bien podrían ser gasolineras. ¿No os parece genial? Pues no tanto, por desgracia.
Si queréis saber porqué, dad a «Leer Mas…»
Hace tiempo, en una de esas reuniones cerveceras que tengo de vez en cuando, haciendo una búsqueda de wifis en el entorno, vimos que había decenas. Una cantidad ingente de wifis y, por supuesto, todas protegidas con clave. No vamos ahora a entrar en si es mas o menos seguro eso, que se puede abrir, bla, bla, bla. Se me ocurrió plantearme porqué la gente no abría sus wifis. Si todos, yo incluído, abriéramos nuestras wifis, seguramente en cualquier punto de cualquier ciudad podríamos conectarnos con nuestros dispositivos móviles a través de Wifi, sin necesidad de la conexión 3G. Vale que para un móvil está bien llevar 3G, pero en aquella ocasión que os digo era con el portátil, que estábamos viendo unas cosas y de repente surgió la necesidad puntual de haber mirado una cosa en internet. Una sencilla navegación de 4-5 minutos que cualquiera en su casa no hubiese notado.
Reconozcámoslo: hoy por hoy muy poca gente realmente necesita las 24 horas del día conexiones de 20 megas (o la que tenga realmente, pero esa es otra historia). Aunque los tenga y esté navegando, rara vez utilizamos todo ese ancho de banda. A no ser que estemos haciendo multitud de cosas a la vez desde diferentes sitios, no es habitual. Y además, en muchísimos momentos del día ni siquiera la usamos. ¿Por qué no dejar ese espacio libre para que el resto que lo necesitemos podamos usarlo en momentos puntuales? Pues por lo que decía al principio: la condición humana.
Yo puedo, con toda mi buena voluntad, cederla libremente para usos puntuales, pero siempre llegará el vecino listo de turno de mierda que se dé de baja de su ADSL y empiece a usar la mía para descargarse sus películas. O el que le dé por empezar a convertirse en un hacker de 3 al cuarto y comience a cotillear en mi ordenador. Porque, por desgracia, así es la condición humana. Si te dan algo gratis, vamos a intentar aprovecharnos todo lo posible de ello, llegando ya al abuso total y absoluto. Y por eso no funcionaría. Porque no nos limitaríamos a conectarnos cuando realmente lo necesitemos, intentaríamos sacarle todo el jugo posible hasta secar el pozo.
Se que hay y ha habido experimentos en este sentido, con routers capaces de crear dos wifis, una pública y otra privada, y cosas similares, pero en la condición humana parece que no abunda mucho el afán de compartir pero si el de aprovecharse de los que comparten, así que por lo que se no están teniendo demasiado éxito.
Y lo mismo pasa con la fabulosa idea de compartir coches (ICS: Intelligent Car Share, lo llaman). Al final, habría listos de turno que te harían esperar en lugar de estar a la hora acordada, o que no se acordarían de avistarte si un día no van a ir, dejándote tirado, o gente que se aprovecharía de esta información en plan: si fulano sale de su casa en tal sitio a tal hora y regresa a tal otra, tengo todo ese tiempo para limpiarle la casa. Y eso es lo que se me ocurre a botepronto, yo que no soy muy mala persona.
Es una pena auténtica que ideas tan buenas como esa, como la de compartir nuestras wifis y otras muchas que surgen para hacer nuestra vida mas cómoda y feliz, acaben en nada por culpa de todos esos que siempre intentan aprovecharse de lo que no es suyo. Una auténtica pena, aunque no por eso debemos dejar de intentar plantearnos ideas y cosas para mejorar nuestras vidas y las de los demás.
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