Pues yo mas

Creo que casi todos conocemos al tipico o típica persona que en cualquier reunión o charla entre amigos siempre tiene algo que decir sobre cualquier tema. Pero no una opinión o un comentario, suele ser la verdad absoluta sobre el tema que sea. El típico «pues yo mas», como yo suelo llamarlo.

Da igual que se hable de política, tecnología, medicina o sobre el cultivo de las algas en secano. Sea el tema que sea, esa persona es la que mas sabe o la que conoce a alguien que mas sabe del asunto en cuestión. Hace tiempo que tengo en mi entorno a una persona así, aunque no se por qué motivo últimamente llega a cansarme bastante mas. Rehuyo un poco las conversaciones con esa persona porque me doy cuenta que apenas existe el diálogo, casi todo es un monólogo sobre sus opiniones, inquietudes y problemas. Da igual que yo empiece a contar algo, que a los 20 segundos no se como me encuentro callado y escuchando lo que tiene que decirme al respecto sin haber llegado a contar yo lo que quería contar. Al final, acabo apagándome y dejando que hable y hable. Y si es una reunión mas grande, con mas personas, al final me parece que el resto del grupo no hacemos mas que dar piés para que empiece a hablar. A veces alguien comienza a decir algo interesante, pero irremediablemente acaba siendo interrumpido y de nuevo nos encontramos escuchando al puesyomas que resulta que tiene algo mucho mas interesante que contar que la persona que acababa de empezar a hablar.

Se que no lo hace con mala intención, realmente siente que tiene mucho que decir y aportar, pero lo cierto es que estoy pasando una epoca en que esa persona me cansa un poco. Y no penseis con esto que es alguien a quien odio. Es una persona que conozco hace años y hemos pasado mucho juntos. Pese a nuestros roces y disputas, le tengo cierto cariño pero, como suele decirse, lo cortés no quita lo valiente y reconocer el cariño que le tengo no quita que también tenga que reconocer estas cosas. También puede ser por eso, que ya es mucho tiempo cerca y ya me conozco casi todas esas historias tan interesantísimas que cuenta y por eso me viene tan largo.

Quizás necesito unas vacaciones también de esa persona para luego poder volver a apreciarla como es, con sus virtudes y sus defectos.