La maldición de ser informático

No se si ya incluso le dediqué un post hace tiempo a este tema (supongo que algún día llegará en que tenga que repetirme). Es de esas ideas que tengo permanentemente en la cabeza y que siempre pienso que merecen un post, pero no se si algún día me he decidido a hacerlo antes de hoy.

Los que me conocéis en persona ya sabéis que desde muy pequeño mi pasión ha sido todo lo relacionado con la informática. Siempre tuve tan claro que quería ser informático que nunca tuve duda sobre que estudia. Y aunque las vueltas que da la vida me han llevado a alejarme de este mundo a nivel profesional, nunca me acabo de alejar del todo ni en lo profesional ni mucho menos en lo personal. Siempre ando liado con los ordenadores, aunque reconozco que cada día soy algo mas vago en este sentido (por eso me pasé al mundo Mac) y menos friki, por decirlo de alguna forma.

El caso es que esto de ser informático, aunque es una bendición a nivel personal, se convierte en una maldición cuando se trata de los amigos/conocidos. Por desgracia, en demasiadas ocasiones la gente confunde el saber tu nombre con el ser amigos del alma. Hoy por hoy, el tema está algo mas repartido porque hay cada día mas informáticos por el mundo, pero hace unos años éramos unos pocos. Cuantas veces no se han aprovechado de mi en este sentido.

Hubo una época en que incluso pensé que podía usarlo para ligar, pero que va. Al final, lo de ser informático era (y sigue siendo en muchos casos) como ser un kleenex: de usar y tirar. La nia mona del instituto, la tia buena del cliente en cuestión o la vecina del quinto. Da igual. Se te acercan con la mirada dulce y boca carnosa:

– Oye, tu eres informático, ¿no? Tengo un problemilla con el ordenador. ¿Podrías pasar por mi casa a echare un vistazo?

Y tu, alma cándida, piensas, «Hoy mojoooooooo» y dices encantado que si. Luego la realidad es bien distinta. Por supuesto, de mojar nada. Tu pringas como un gilipollas generando windows, instalando la impresora o lo que sea, mientras la maciza de turno está perdida por casa y no te alegra ni la vista. Eso si es que no está directamente en el salón dándose el lote con el macizo de turno mientras tu curras. Y por supuesto, como mucho un «gracias» si eso, porque a veces ni siquiera la gente se digna a eso.

Son cientos las experiencias que os podría contar al respecto, porque son muchos años acumulando rencor sobre la gente que se aprovecha de mis conocimientos informáticos, pero para leer casos concretos, podéis mirar este grupo de Facebook. Es impresionante y, al menos, te sientes mucho mejor sabiendo que no eres el único pringao.

Creo que mi última experiencia y la última vez que me rebelé al respecto fue con mi hermana. Ordenador recién instalado, lo dejo fino fino, con todo montado, funcionando perfectamente tras horas y horas liado con el. Paso en su casa un domingo por la tarde en un cumpleaños familiar con mucha gente y al día siguiente hay llamada de urgencias.

– Que el ordenador ahora no me va bien, que antes bajaba las películas muy bien y ahora no puedo bajar música ni nada.
– Pero si ayer te lo dejé de puta madre, con todo montado. ¿Que ha pasado? ¿Que te dice?
– No, es que después de irte tu, fulanito, me estuvo montando noseque para bajar películas, que es mucho mejor que lo que tu me montaste.
– Ah. ¿y?
– Pues que desde entonces no va.
– Ah. ¿Y no es mucho mejor lo que fulanito te montó?
– Si, pero no funciona. Tienes que venir a quitármelo y ponerlo otra vez bien.
Y aquí ya no pude resistir mas y solté la irá de años y años viendo como todo cristo abusaba de mi a nivel informático y le solté:
– Pues ahora que vaya el listo de mierda ese a arreglarlo, que ya estoy hasta los cojones de pasarme horas arreglando ordenadores para que no se me agradezca y luego venga cualquiera, se lo cargue porque yo «lo he hecho mal» y luego tenga que pringar otra vez. Yo paso, a mi no me llames, llama al listo que lo ha roto.

Y me quedé mas a gusto que un arbusto. Y pienso que llegará el día en que todos los informáticos nos rebelemos ante el abuso que sufrimos día tras día por parte de cualquiera que se autodenomina amigo nuestro simplemente porque quiere que le arreglemos el ordenador. Y ese día, la gente se dará cuenta que todo tiene un precio, que ser informático es una profesión y que no vamos al vecino del tercero a pedirle que nos pinte gratis la casa porque es pintor. Pero si es informático, si que le pedimos que trabaje gratis.

¡¡¡Informáticos del mundo, levantaos!!!

2 comentarios en «La maldición de ser informático»

  1. Joder, lo que me he podido reír leyéndome esta entrada. Eso sí, antes que nada: ¿cómo pudiste pensar que esto de la informática servía para ligar? No me compares al informático (sin querer ir a mal) con la niña mona del instituto o la tía buena del cliente. Sale perdiendo xD.

    Por lo demás, sólo estudié un año de informática y me gustan los ordenadores porque sí, pero entiendo lo que es que te llamen de vez en cuando para arreglar problemas. Paciencia hay que tener xD.

    Un saludo y un abrazo.

  2. Hombreeee, como se te echaba de menos 🙂 Ademas, me alegro que comentes gracias a que has pasado un buen rato leyendo 🙂

    Hombre, ya ves, uno en sus tiempos mozos era inocente y sobre todo estaba un pelín «salido» y veía oportunidades de ligar en cualquier parte, jaja.

    Un saludo, M2Hero

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.