Habemus iPad

Pues si, por fin el iTablet/iSlate tiene nombre definitivo: iPad. Todo un alarde de originalidad.

El mundo estaba convulso. El mundo informático, el de los videojuegos y hasta el del frutero de la esquina. Todo el mundo miraba hoy al Yerba Buena Center en San Francisco. Allí, Mr. Steve Jobs había convocado al mundo entero para presentar su «última creación». Meses de rumores (años si me apuráis) acerca de lo que Apple haría para adentrarse en el mundo de los TabletPC y/o los lectores de libros electrónicos. Que si dos cámaras, que si recargable por energía solar, que si te prepararía el solito el café por la mañana y te haría la compra mientras estás en el trabajo… De todo se ha dicho, y todo tenía que resolverse hoy. Y así ha sido. a la derecha tenéis el iPad, el nuevo gadget de Apple.

Supongo que al verlo tendréis la misma impresión que casi todo el mundo: es un iPhone vitaminado y mineralizado. Y la verdad es que poco equivocados estáis.

Creo que hay algo que todos esperamos cuando Apple presenta algo nuevo desde hace unos años: algo nuevo. Y eso es precisamente lo que, en mi modesta opinión, no es este iPad, no es algo nuevo. Es una evolución de un iPhone/iPod Touch. Ni mas ni menos. Vamos a ver con un poco mas de detalle lo que se ha presentado hoy, teniendo en cuenta que se trata de un «análisis de urgencia», basado solo en la información que Apple ha publicado en su página y de las impresiones rápidas que han surgido por internet.

Visualmente, ya lo habéis visto, se trata de un iPodTouch con pantalla de 10 pulgadas (9’7 para ser exactos) multitáctil, con una resolución de 1024×768. La parte trasera es de aluminio, como los últimos portátiles de la casa, y con pocas conexiones visibles. Es de suponer que, aparte del cargador, tendrá auriculares y dudo que algo mas, aunque en alguna foto se intuye alguna ranura de la que desconozco su utilidad, o puede que sea simplemente ventilación.

Interiormente funciona con un procesador que va a 1 Ghz desarrollado por la propia Apple y con una memoria interna que oscila entre entre 16 y 64GB. Para conectarse con el mundo, algo imprescindible hoy en día y máxime tratándose de Apple, podemos utilizar Wifi, Bluetooth y, opcionalmente y pagando algo mas, 3G. Repetimos: el 3G es opcional y el aparato, aunque lo tenga, no se comprará como los iPhone a través de las compañías de telefonía móvil y, aunque habrá acuerdos con ellas, si compráis un iPad 3G se le podrá meter la tarjeta de cualquier compañía. Que serán libres, vamos.

Continuamos viendo que es muy parecido al iPhone, ¿verdad?. Bueno, pues unámosle el acceso al AppStore y a iTunes, vamos a sumarle también compatibilidad 99,9 % con todo el software desarrollado para el iPhone/iPodTouch, acelerómetros, el botón de inicio…. vamos, todo lo que hay en un iPhone hoy en día pero a tamaño grande. Pero bueno, no todo es lo mismo que en el iPhone a lo grande. Hay novedades, como la aplicación iBook con acceso a la iBookStore. O sea, el equivalente de AppStore pero para libros electrónicos. Lo cierto es que la aplicación es alucinante de ver, aunque en el fondo no es mas que un lector de PDF adaptado al concepto de libro electrónico.

Mas cosas nuevas: versiones portátiles del iWork, el office de Apple, nueva aplicación de mapas, nueva aplicación para ver las fotos, …. Todo el maravilloso software de Apple que tan felices nos hace a los maqueros concentrado en 10″. Fabuloso. Todo perfectamente adaptado y remodelado para que la experiencia de uso táctil sea absolutamente magistral.

En resumidas cuentas, dentro de un par de meses tendremos el paso intermedio entre un iPodTouch y un MacBook. Y yo me pregunto: ¿Para qué? Realmente, ¿que sentido tiene gastarse entre 500 y 900 dólares en un mega iPhone? Que por cierto, nadie ha confirmado que funcione como teléfono. No llego a tener la potencia, siempre algo limitada, de un portátil, pero tampoco tengo la portabilidad extrema de un móvil (y sus funciones, claro). Tampoco puedo usarlo como navegador, porque en ningún sitio dice que vaya a tener GPS. Como iPod cuando vaya a correr por el parque(en caso de que algún día me apetezca hacer algo de deporte), me resultaría un poco incómodo. Para ver películas tumbado en la cama, pues por 1000 dólares me compro un MacBook que es bastante mas versátil, que siempre un ordenador es un ordenador. Para leer libros electrónicos, pues el Kindle de Amazon sale por 250 dólares, con más batería y tinta electrónica (que según dicen es lo mas cómodo para grandes sesiones de lectura). Hago la comparativa de precios en dólares porque de momento no se conoce el precio del iPad en Euros, para poder hacer la comparativa con mas exactitud. Lo que quiero decir es que es cierto que si juntamos portátil+lector de libros+ipod, pues sale mas caro, pero también es cierto que tendremos cosas específicas para cada tarea mucho mas potentes, aunque en realidad lo mas parecido sería el portatil, que nos da todas las funcionalidades por un tamaño similar.

Vamos, que como podéis ver no me ha convencido en absoluto. Esperaba mas, mucho mas. No puedo deciros que, porque precisamente eso esperaba de Mr. Jobs: algo que no pudiera ni imaginar. Imaginaba poder escribir directamente en la pantalla. Poder acoplar el iPad a un dock para tener en el mismo aparato mi ordenador de sobremesa y el portátil, que tuvise una ranura especial que fabricase euros, no se. Algo totalmente nuevo, y me he encontrado con un iPhone incómodo. No me ha gustado, que queréis que os diga.

Anda, que casi se me olvida, que estamos en un blog de juegos y, según se decía, el iPad iba a tener mucho que decir en este terreno. Bueno, pues algo ha dicho. Allí estaban de Electronic Arts enseñando un Need For Speed y de GameLoft presentando un FPS. A ver, muy bonitos y chulos, con ese pedazo de resolución y todo eso. En el fondo conversiones y «agrandamientos», si se me permite la expresión, de juegos del iPhone. Con todo lo que para mi conlleva eso: limitaciones. Puedes tener buenos gráficos, sin duda, pero jugar con una pantalla táctil, si lo habéis probado, no es la experiencia mas gratificante para un jugópata de pro. Por lo menos, con los juegos clásicos. Quizás haya que volver a plantearse que tipo de juegos hay que poner en este tipo de dispositivos, al igual que Nintendo ha sabido hacer con su DS. No he probado ni un solo FPS en el iPhone que merezca la pena, porque lo que tratan es de poner en la pantalla táctil los controles del pad de toda la vida. Y eso no funciona.

No veo que el iPad pueda aportar nada mas al mundo de los videojuegos de lo que ya aporta el iPhone, a excepción de mejoras gráficas. Pero esto también tiene doble filo. Si desarrollas un juego pensando en las nuevas capacidades gráficas del iPad, estás borrando de un plumazo el enorme mercado que, a día de hoy, suponen los iPhone/iPodTouch, así que dudo que podamos ver cosas realmente diseñadas para el durante un tiempo. Y menos aún cosas que merezcan la pena. Ah, y un pequeño detalle mas: por el precio de un cacharrito de estos os compráis la PSP y la DS, las dos juntitas, os sobra para algunos juegos y sería mas cómodo llevar las dos consolas en los bolsillos que un solo iPad.

Como siempre, tiempo al tiempo. Puede que dentro de dos años alguien me pueda dar en la cabeza con este post, diciéndome que no tengo ni idea porque hay 20 millones de iPad vendidos en el mundo. No se, pero a día de hoy, creo que puede ser uno de los grandes fracasos de Apple, cosa de la que, por supuesto, no me alegraría.