Un vistazo a Nintendo DSi

Hola, jugópatas. Soy M2Hero y, desde hoy, me enorgullezco de formar parte de este blog, que tanto me gusta y tanto me ha inspirado en mis andanzas por la blogosfera. Actualmente poseo una Nintendo DSi y una Wii, por lo que principalmente aportaré noticias y artículos sobre ellas, pero ni mucho menos me considero sólo nintendero: me gustan todas y cada una de las consolas, pues me apasionan los videojuegos desde los tiempos de los 8 bits y no pierdo oportunidad de probar cosas nuevas (en breve espero hacerme con una PS3 Slim). No hablaré más de mí, pues ya lo ha hecho (y muy bien) Dagarin aquí. Sólo dar las gracias a él por dejarme formar parte de esto, y a vosotros, los lectores, deciros que me tenéis aquí para lo que queráis. Sin más, vamos allá con la entrada que hoy nos ocupa.

Pronto hará medio añito desde que Nintendo DSi se puso a la venta en Europa (en abril), con bastantes funcionalidades nuevas y cambios respecto a los dos modelos anteriores (DS y DS Lite). Unos 20 euros distancian DSi (en torno a los 170) de la versión anterior (aproximadamente 150), pero es comprensible que mucha gente valore el hacerse con una o con otra o, incluso, sustituir su DS o DS Lite (máquinas que han demostrado funcionar muy bien) por el nuevo modelo. Por ello, creo que no está de más intentar echar una mano a esa gente, y descubrir las virtudes y defectos de Nintendo DSi para quienes no los conozcan. En este artículo, sólo encontraréis verdades tras bastantes horas de uso personal desde que salió.

A nivel externo, tiene un tamaño muy similar al de DS Lite, pero ambas pantallas son algo más grandes en DSi. Hay gente que dice que esto causa problemas con la resolución de juegos anteriores a la salida de esta versión de la consola, pero no puedo estar menos de acuerdo: desde que la tengo, no he notado ningún fallo en este aspecto. Se mantiene la misma nitidez de imagen, pero en una pantalla un poco más grande, lo cual se agradece. Además, los altavoces propios también se escuchan algo mejor que los de DS Lite, al tiempo que se puede regular fácilmente el volumen mediante un botón de + y -, lo que hace que se pueda fijar con la intensidad que quieras, no como antes, que era complicado acertar con volúmenes muy bajos.


Ahora se ha empleado un material mate para la carcasa, hecho que la hace menos «brillante», pero que evita mucho mejor la suciedad y, sobretodo, las marcas de dedos, un problema muy habitual con DS Lite. Los botones siguen siendo iguales y respondiendo de idéntica forma, excepto los gatillos L y R, que ahora tienen otro tacto, aunque no influye para nada a la hora de jugar. Ahora la consola se apaga y se enciende mediante un botón al lado izquierdo de la parte inferior de la pantalla táctil, lo que evita que la encendamos al sacarla o meterla en una funda (constante en DS Lite).

En cuanto a posibilidades, lo primero que llama la atención al encender la máquina es el menú, al más puro estilo Wii. Desde él podremos elegir la función que queremos utilizar, comenzar el juego que tengamos insertado y configurar la consola. En esto último (configuración), lo que más destaca es que se ha añadido un nivel más de brillo, además de la posibilidad de formatear la memoria interna del aparato (en la que caben un buen puñado de aplicaciones y fotos) y actualizar su firmware. Con esto, se consigue una portátil más polivalente que DS y DS Lite y con más recorrido.

En cuanto a nuevas funciones, puede que la cámara sea la que más destaque en un principio. Con un programa de edición sencillo pero entretenido (para agregar efectos y alguna cosa más a las fotografías que tomemos), hará las delicias de aquellos que gusten de trastear con este tipo de opciones. Sin embargo, para el resto, se queda casi en una anécdota, pues la baja calidad de las cámaras que integra (una interna y otra externa, ambas de 0,3 megapíxels, si mal no recuerdo) le pesa demasiado. Puede que las fotos tomadas se vean bien en la pantalla de DSi, pero palidecen frente a la calidad de muchos móviles que ya llevan un tiempo en el mercado.


También cuenta de serie con un reproductor de sonido, aunque muy limitado para muchos por aceptar sólo formato AAC, en lugar del más extendido entre el usuario medio: MP3. Además incluye la posibilidad de grabar sonidos con el micrófono de la consola y ver cómo se escucharían las canciones que tengamos almacenadas en una Nintendo de 8 bits, mediante un sintetizador.

La otra novedad es la tienda virtual, muy similar a la que está en Wii. Gracias a ella podremos descargar (si contamos con conexión a internet WiFi) diferentes aplicaciones (como el navegador web) o juegos más o menos complejos (desde algunos simples a maravillas jugables como el puzzle PicoPict), que se almacenarán en la memoria interna de la consola.

Del navegador debo admitir que no puedo decir nada bueno: muy limitado, con una pobre memoria caché que dificulta mucho la navegación normal; no sirve de mucho, es bastante lento y no abre algunas webs. Se puede configurar un poco para optimizar la experiencia, pero no se consiguen resultados mucho mejores. Por supuesto, no tiene soporte Java ni reproduce vídeos incrustados. Una decepción enorme.

Y poco más que añadir. Sigue teniendo la posibilidad de Descarga DS (para jugar en multijugador local a juegos que no tengamos), así como el PictoChat incorporado. Acepta tarjetas SD para manejar tanto canciones como fotografías y aplicaciones, si no nos basta la memoria interna. La toma de auriculares sigue ahí, acogiendo cascos normales y corrientes con buen resultado. Lo que sí se ha eliminado es la ranura para juegos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance, algo que hace a DSi perder la retrocompatibilidad de las anteriores versiones. Según las malas lenguas, esto podría propiciar la aparición de una especie de Consola Virtual en DSi, con juegos en descarga bajo demanda (pagando) de las consolas citadas.

En resumen, estamos ante una versión de Nintendo DS bastante polivalente y con posibilidades de inicio, a la espera de que añadan nuevas funciones mediante actualizaciones o en la tienda virtual (en la que ya se encuentra el fantástico Flipnote Studio, para crear animaciones sencillas). Mejora a nivel de materiales, imagen y sonido, pero pierde la retrocompatibilidad de las anteriores versiones. La batería no dura tan poco como dicen (en el nivel de brillo 2, suficiente para casi cualquiera, aguanta cerca de 11 o 12 horas).

Para mí, no ha supuesto ninguna decepción y ha cumplido con lo esperado (excepto quizá el navegador web, que es muy deficiente), siempre que se acepte la baja calidad de las fotografías que toma. A la hora de jugar, sigue siendo una maravilla. La recomiendo por encima de DS y DS Lite, sinceramente. Sin embargo, hay que pensárselo muy bien a la hora de «actualizar» de modelo si tenemos cualquiera de las dos versiones anteriores, pues puede que no compense el gasto para el uso que le vayamos a dar.

Y los demás, ¿qué tal la veis? ¿Ha cumplido lo que esperabais? ¿Le encontráis defectos respecto a las anteriores? Veréis que no se puede comentar en esta entrada. La razón es que os invito a dejar vuestras impresiones con DSi y vuestras experiencias personales con ella en este hilo de los foros. Animaos ;).

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.