Injusticias
Antes de empezar a escribir esto, he tenido mis dudas sobre si publicarlo aquí o en ese blog «oscuro» que tengo por ahí perdido. Al fina, como estáis viendo, me he decidido a ponerlo aquí. Al fin y al cabo, voy a expresar opiniones, sin faltar al respeto a nadie (o no será esa mi intención), y si alguien afectado lo lee, estoy dispuesto a rebatir estos argumentos porque creo que, discutiendo en el sentido mas sano de la palabra, quizás se pueda mejorar algo o quizás se me demuestre que estoy equivocado, cosa que siempre estoy dispuesto a aceptar si así se me hace ver con argumentos.
No lo escondo tampoco en mi blog «oscuro» porque me apetece sinceramente compartirlo con este pequeño pero agradable grupo de lectores/as que se que me seguís (como siempre, gracias por leerme y comentar). Vamos al turrón.
Hoy he visto como una compañera de trabajo se desmoronaba y rompía a llorar como una descosida. No podía ni hablar, casi ni respirar. ¿Motivo? Una bronca telefónica por parte del jefe, a mi juicio totalmente injusta. Como suele ocurrir en estos casos, solo conozco la versión de la afectada, de esa compañera, pero hace no mucho yo me encontraba exactamente en su situación, desempeñando sus funciones y haciendo las mismas tareas, así que se bastante bien el trabajo que hace. Y, al igual que ella, también me he llevado berrinches como el que ella se ha llevado hoy, por los mismos motivos.
«No se como no te da tiempo». «No tienes tanto trabajo». «No peleas por lo tuyo». Esas y otras frases que me ha comentado que ha tenido que escuchar por teléfono (ha sido esta tarde, porque esta mañana era incapaz de articular palabra) me han sonado demasiado. Las he escuchado dirigidas hacia mi en mas de una ocasión. La diferencia es que yo en vez de echarme a llorar, de impotencia por verte tan menospreciado, al colgar el teléfono he soltado mas de un puñetazo contra alguna que otra pared. Se lo que ha sentido y se la injusticia que es, porque no se merece ninguna de esas frases ni de las otras.
Trabajadora, resolutiva, eficaz, buena compañera, sin ninguna mala respuesta, capaz de adaptarse y asumir cualquier tarea sin protestar y hacerla bien… En definitiva, una auténtica joya como trabajadora. ¿Y ese es el trato que recibe? No me parece justo. Se que todo jefe tiene siempre que intentar sacar a sus trabajadores lo máximo posible, es el trabajo de un jefe, pero hay formas y formas. A mi, el metodo «La Chaqueta Metálica», denigrando y empujando a la gente continuamente, llevándola al límite, sin reconocer nunca lo bueno y dando siempre caña con lo malo, no me parece el mas correcto, aunque por desgracia, creo que es el mas extendido.
Es bastante conocido el método de fomentar el trabajo de Google. En sus oficinas tienen saunas, masajes, buena comida, zonas de relax… Quizás en un caso extremo, pero a mi me parece perfecto. La idea básica es no convertir el trabajo en un suplicio sino en una actividad mas que se realice con gusto. Que no sea un sufrimiento tener que levantarse por las mañanas para ir al trabajo, sino algo mas, nada negativo. Hace no mucho, viendo un documental sobre su funcionamiento, comentaba que utilizaban una técnica llamada 20%. Significa que el 20% del tiempo laboral lo pueden dedicar a lo que quieran fuera de los proyectos que tienen en marcha. No es tiempo «libre», sino que se puede hacer cualquier tarea no encomendada. Pueden ser un par de horas al día, un día a la semana o 1 semana al mes. De este tiempo libre han salido cosas de google mas o menos conocidas, como Gmail o Google Maps. No está mal, ¿verdad?. La idea es que al final este tiempo acaba redundando en beneficio para la propia empresa, no es tiempo perdido, pero a su vez, como es algo que haces por placer, porque te interesa, pones el máximo interés.
Pienso por ejemplo en mi trabajo. Si dispusiese de ese 20% tengo muy claro lo que haría. Lo dedicaría a tareas informáticas, como montar un nuevo sistema de correo electrónico en la empresa, o me llevaría mi portátil y haría la página web que tengo empantanada. Son cosas que me gustaría hacer pero que no tengo tiempo en el trabajo y que acabarían redundando en beneficio para la empresa. Podría, por supuesto, hacerlo en mi tiempo libre. De hecho, ya lo intenté. Resultado: que acaba convirtiéndose en una obligación que te EXIGEN (cuando en realidad deberían verlo como un regalo, que es lo que es) o no te valoran el esfuerzo que hagas por algo que es beneficioso para la empresa y que estás aportando de motu propio.
¿Son estas formas de motivar a los trabajadores? ¿Se convierte trabajar en algo mas en tu vida como en Google? No. Me imagino perfectamente, porque lo he vivido, el ánimo de esta compañera para levantarse mañana a las 7:30 de la mañana para enfrentarse a un trabajo sabiendo que, haga lo que haga, no va a ser reconocido. Lo haces, porque no te queda otra que trabajar y mas aún con la que está cayendo, pero no estás motivado. No te apetece aportar ideas, hacer algo nuevo, esforzarte lo más mínimo. Para mi, las estrategias «La Chaqueta Metálica» no funcionan, solo consiguen desmotivar y hundir a los trabajadores.
Pero por ahora, es lo que toca. Puede que algún día las cosas cambien y las nuevas generaciones de jefes sepan realmente motivar a los trabajadores. Hasta entonces, ajo y agua.
Ya lo hemos comentado en mas de una ocasion y creo que estas eguro que pienso como tu. No habria sabido expresarlo con mayor claridad. Tienes toda la razon, colega, hasta que nuestros jefes no se den cuenta de que nos necesitan tanto como nosotros necesitamos el trabajo no sera posible un cambio en la forma de comportarse. Creo que no es tan complicado que se den cuenta de lo que realmente pasa con esa actitud. La mayoria (tambien hay algun que otro gilipoyas) son personas muy preparadas (ahora me refiero a los jefes) e inteligentes, cosa que demuestran estando donde estan, sin embargo no terminan de darse cuenta de que el ambiente en el lugar de trabajo es casi mas importante que el sueldo en si. Como bien has dicho de esa forma no se motiva al personal y al final sin lugar a dudas la que sale perdiendo es la empresa. En este pais al sur de Europa (norte de Africa mas bien) aun estamos muy lejos de conseguir algo parecido a Google. Salu2.
La entiendo en parte pq mi jefe es bastante asqueroso tb, aunque a mi no me hace llorar, pq me niego a hacerlo…a veces me vienen las ganas, no creas.
Creo que cualquier profesional de la psicologia de empresa te dirá que hay que motivar al trabajador, pese a ser duro, exigente…parece que los nuestros no hacen ni caso.
En fin, ánimo para la chica y para todos los trabajadores maltratados 🙂
Gracias por los ánimos. Desde luego, aún faltan decadas para que mentalidades mas productivas y capaces de facilitar y mejorar el trabajo lleguen a este pais que sigue siendo sub-desarrollado en muchos aspectos.
Una cosa es motivar y otra muy distinta hundir y presionar al extremo. De momento, lo que toca es encima alegrarse de trabajar, aunque no sea en las mejores condiciones para nuestros espíritus (perdón por lo de espíritus, pero no se me ocurre nada que suene mejor, jeje).
Saludos.