La noche no nos confunde

La noche no nos confunde

A los informáticos, al contrario que a Dinio, la noche no nos confunde. No eres un informático de pro, de los que disfrutan con los ordenadores, si no eres capaz de estar hasta las tantas de la madrugada cacharreando. Sólo eres un informático de verdad cuando el esfuerzo no es mantenerte despierto sino que debes obligarte a dejar de teclear compulsívamente para intentar dormir algunas horas.

A los informáticos de verdad, la noche no nos confunde, nos «desconfunde». Nos aclara ideas, nos activa, nos da lucidez, nos hace vivir y sentir. No conozco a ningún informático que no haya pasado alguna noche en vela. Al que su madre, padre, pareja, hermano… no haya tenido que ir a buscar de delante del ordenador para que se vaya a la cama. A veces lo habrán conseguido pero no siempre. 5 minutos y voy es una de las frases más recurridas en esos casos.

Esas frases las decimos cuando nos preguntan y nos autoengañamos con ellas. 5 minutos más y apago. Instalo esto y me voy. Pruebo sólo esto a ver si funciona y funcione o no me acuesto. Anoto esto para no dejarlo a medias y a la cama. Y así todas las variantes que se os ocurran. Esa es nuestra vida nocturna. Y aunque la frase final suele ser Joder, me quedan 4 putas horas para que suene el despertador y nos enfademos con nosotros mismos por haber caído de nuevo, en el fondo sabemos que volveremos a caer en cuanto se tercie.

Lo vivíamos en los tiempos de las BBS, de los IRC, de Ibertex… era la noche cuando todo se activaba. Se apagaban las luces y las pantallas, todavía en aquellos tiempos de fósforo verde en muchos casos o con 16 colores si había suerte, se activaban. Estaba todo el mundo. Nos sentíamos un poco pirados, un poco «delincuentes». Nos escondíamos en la noche porque de día nadie nos entendía y éramos bichos raros. Así era nuestra vida. Personas normales de día, informáticos de noche. Mesas llenas de papeles con mil notas incomprensibles en muchos casos hasta por nosotros al día siguiente. Cables, tazas de café en muchos casos sin terminar, mil cigarrillos encendidos sin haberlos apenas fumado. Esas eran nuestras noches. Eso y mucho esperar. Muchas barras de progreso avanzando lentamente condenándonos a vestir ojeras al día siguiente.

Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Aún es temprano, apenas son las 12:00 cuando voy a terminar de publicar esto, o eso creo, pero aquí estoy escribiendo en una pantalla mientras en otra instalo un Debian 9 en un ordenador que apenas tira para ver si es capaz de soportar HomeBridge, OwnCloud y posiblemente Serviio para ver películas en la tv. Y claro que no voy a terminar esta noche. Y hace ya casi dos horas comentaba por guasap que en 15 minutos me acostaba. Esa mentira que tantas veces me he dicho a mi mismo. No te enfades, no te mentía a ti, me mentía a mi. Es como el «craving» del que hablábamos. Mi mente me engaña pensando que podré parar en 15 minutos pero no, aquí sigo.

Es la informática. Y la noche, que no nos confunde, nos despierta. Pero no pasa nada, ya sabéis: 5 minutos más y me acuesto.

4 comentarios en «La noche no nos confunde»

  1. Ya sabes que mi lema es SI LO DISFRUTAS bien hecho está. No pasa nada, sólo es sueño y si pasa…. se le saluda. Buenas noches encanto

  2. Muy bueno,a mi la noche tampoco me confunde,jajajaj y si,no es la primera vez que me quedo hasta las tantas delante del ordenador,soy de esos si que algo falla o no va bien no duermo tranquilo hasta que no lo arreglo o como minimo averiguo que pasa

    • Es que total no vamos a dormir hasta que no esté resuelto, dándole vueltas a la cabeza. Pues mejor aprovechar el tiempo para solucionarlo 🙂

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