Que maravilloso ese cine de palomitas. Ese que te hace saltar del asiento, aplaudir, reír, disimular alguna lagrima… ese que te recuerda a tu infancia, cuando todo consistía en pasarlo bien, sin obligaciones, sin compromisos.
Que maravilloso ese cine de palomitas. Ese que te hace saltar del asiento, aplaudir, reír, disimular alguna lagrima… ese que te recuerda a tu infancia, cuando todo consistía en pasarlo bien, sin obligaciones, sin compromisos.