El London Pub
Hay que ver los recuerdos tan vívidos que puede llegar a tener uno. Quizás no recuerde lo que merendé hace un rato pero de repente mi cerebro me transporta a más de 30 años atrás sin problemas. Con todo lujo de detalles. A saber.
Supongo que todos conocéis esos bares de copas, generalmente, que crean un pequeño ambiente en su terraza. Ponen una alfombra, sus mesas, algo de decoración, las estufas si se tercia y cuando pasas por ahí pareces pasar por una especie de salón particular aunque estén en la calle. En Málaga uno de esos ejemplos es la conocida sala Premiere, tanto en el centro como en Teatinos, o la que me ha traído este recuerdo ahora que es The Museum.
Mi primera experiencia con este tipo de sensaciones, y aún no superada, fue con el London Pub en Fuengirola. Mi padre trabajaba en el hotel PYR y algunos fines de semana me llevaba con él si tenía que trabajaba. Nunca he sido de playas así que aunque estuviera en primera linea del paseo marítimo no me iba a tomar el sol y bañarme. Me dedicaba a pasear por el garage, los locales comerciales, los bajos, recepción… ver las tripas de aquello me encantaba.
En pleno verano los locales comerciales en los bajos eran los típicos locales de un paseo marítimo. Tiendas de souvenirs, gitanas y toros para poner encima de las teles (¿Qué habrá sido de ellas ahora que las teles son planas?), postales, cremas solares y flotadores varios. Ese era el look y el olor. No se me olvida ese característico «aroma» a plástico recalentado al sol de las colchonetas hinchables y de esas cremas pringosas que era imposible despegarse del cuerpo.
Y paseabas en ese ambiente de Costa Del Sol setentero y de repente dabas un paso y comenzabas a pisar madera. Surgía un techo de la nada, oscuro y forrado también de madera, que te envolvía. Las canciones veraniegas españolas que ni recuerdo daban paso a música en inglés. Ventanales a la derecha te invitaban a entrar en el London Pub.
Carteles como los del Metro. Una Diana. Grifos enormes de cerveza para servir vasos enormes de cerveza (ahora sé que se llaman pintas). Esos carteles de Guinness. Esa madera por todas partes…. Hoy estamos más acostumbrados a los «pubs irlandeses», como el que os he mencionado antes, The Musseum. En aquella época, al menos para mi, era todo un descubrimiento.
No tenía ni siquiera que entrar. Bastaba dar ese paso en la terraza, pisar esa madera y dejar que la sombra me cubriese, para sentir que viajaba a Londres. Escuchar esa música. Era todo tan mágico. No recuerdo cuando tomé algo por primera vez, creo que aún sigue abierto pero no puedo asegurarlo, pero si recuerdo ese primer paso esa primera vez para viajar a Londres de la mano del London Pub y todos los viajes que vinieron después.
Hay sitios mágicos. O quizás es que yo en aquellos años aún creía en la magia.
PD: Al parecer sigue activo y no me ha costado nada encontrar una foto suya por Internet. Tendré que hacerle una visita en breve
Yo me apunto a esa visita, que a mí también me trae muy buenos recuerdos. ¿Te viene bien el sábado, o prefieres el viernes? ^_^
Pues si hace el viernes por la noche, yo me apunto!!
Molan esos recuerdos de cuando te llevaban a un sitio y empezabas a descubrir cosas… puedo enumerar desde el trabajo de mi padre hasta bares, pasando por playas tanto atlánticas como mediterráneas!!
Muy chulo el post!!
Gracias Jordi. Lo cierto es que creo que recordamos más cosas de cuando somos pequeños que de cuando crecemos. Para que ahora algo nos cause impacto tiene que ser muy especial. Que ojo, haberlas hailas, como las meigas 🙂
Abrazo!
Muy, muy especial!! Creo que desde el 11-S y 11-M nada ha vuelto a impactarme tanto!!
Abrazo!!
Yo mis recuerdos mas vividos de esa epoca son los del gallinero del cine de mi pueblo, esos asientos con sillas de madera, esas gaseosas de medio litro de cristal, esas reposiciones de Bud Spencer y Terrence Hill, era un rato para reirme y no importaba nada mas
Ufff, yo recuerdo también un cine de verano de Fuengirola que me encantaba! Perritos calientes, cocacola… Que chulo
No lo conocía pero sabes que me has hecho buscarlo no? Me ha encantado este post, hasta he olido las colchonetas oye!
Malegro que te haya gustado. Ese olor es inconfundible.
Si te apuntas a conocerlo en vivo… Igual este viernes me encuentras por allí
Me pilla un poco lejos pero si hay alojamiento gratis me apunto (llevo lastre).
Define lastre. Si tiene dos patas será bienvenido. Si es de cuatro patas tendría que saber si es bueno/a y no me va a morder, arañar ni nada
Bueno es de dos patas pero a veces sí que araña y muerde jajajá, tendrías que dormir con un ojo abierto.
jajaja. Ooookis