No puedo evitarlo. A punto de cumplir los 43 tacos el jueves sigo siendo un soñador. Intento ser frío, pragmático y realista pero no me sale. Quizás por eso me gustó tanto La Vida Imaginaria, porque está lleno de esos sueños que yo tengo. Estoy aquí en el bar del hotel tomando el GinTonic que […]