Impresiones LocoRoco (2)

Creo recordar que es la primera vez que me enfrento a dar unas impresiones sobre un juego para portátil. La verdad es que tengo las 2 pero les doy demasiada poca caña. No tengo mucha ocasión de utilizarlas fuera de casa y lo cierto es que cuando estoy en casa prefiero jugar con sus hermanas mayores. No obstante, hay algunas cosas en ellas que me llaman la atención y voy a hacer propósito de enmienda para intentar dedicarles algo mas de tiempo.

Para empezar, estos días he estado dando un poco de caña al LocoRoco 2. He puesto el 2 entre paréntesis en el encabezado porque son dos juegos muy parecidos y si os soy sincero, casi me gustó mas el primero, quizás por la frescura e innovación. Esta segunda entrega aporta pocas novedades y algunas no me hacen ninguna gracias, así que casi estoy por retomar el primero.

Pero bueno, vamos con ello.

¿Que es LocoRoco?. Pues una especie de bola blandita, medio liquida, que va por su mundo rodando, saltando y cantando. En un sentido más práctico y jugópata, es básicamente un juego de plataformas. ¿En que reside su éxito para mi? Pues en lo dicho en el encabezado: Su frescura, innovación y añadiría que simpleza y carisma. El LocoRoco es un personaje muy divertido.

Se maneja prácticamente con 3 botones. Los «gatillos» superiores de la PSP sirven para inclinar el suelo a derecha o izquierda. Como ya he dicho, LocoRoco es una especie de bolita que se deslizará por la pantalla según hacia donde estemos inclinándola y según en ángulo de inclinación que le demos. Se puede deducir por tanto que es un plataformas con scroll horizontal y en 2D, solo nos moveremos a derecha o izquierda, sin mas planos ni profundidad de movimientos en pantalla.

Además de estos movimientos laterales, si pulsamos los dos gatillos a la vez, LocoRoco saltará, para acceder a algunas partes de la pantalla o salvar obstáculos. El tercer botón que comentaba, aparte de los 2 gatillos, es el que utilizaremos para que LocoRoco se separe. Me explico. LocoRoco es una bola glotona. Al principio de cada nivel será pequeñita, pero a medida que vayamos comiendo unas flores concretas, repartidas por todo el escenario, irá creciendo. Cada flor incrementará el tamaño de Loco como si fuera otro Loco mas. Si comemos 5 flores, nuestro tamaño será el de 5 LocoRoco originales (El objetivo principal es comer 20 flores, por lo que seremos 20 veces mas grandes). Habrá momentos en los que no podamos pasar porque tenemos ya un cierto tamaño. En estos momentos, podremos presionar el botón correspondiente para que Loco se divida en bolitas del tamaño original, tantas bolitas como flores hayamos comido. Así podremos pasar por lugares estrechos. Una vez hayamos pasado, podremos dejar pulsado el mismo botón y todas las bolitas se fusionarán formando de nuevo la bola grande.

Y ya está, no hay mas. Hay que ir avanzando por el nivel, creciendo, enfrentándonos a algunos enemigos que intentarán comerse a nuestro LocoRoco y a los que podremos golpear saltando. Los objetivos son comer unas fresas que hay repartidas por pantalla (los típicos anillos de Sonic, por poner un símil), encontrar a unos personajillos llamados Mui-Mui y que tienen tendencia a esconderse en los lugares mas inverosímiles, comer todas las flores grandes para llegar a las 20 que hay en cada fase y llegar al final en el menor tiempo posible. Fases por cierto muy bien diseñadas e insisto, muy entretenidas.

Sencillo, ¿verdad?. Pero claro, se va complicando porque hay zonas ocultas, zonas que no se abren si no tenemos un número mínimo de LocoRocos (nos hemos comido cierto numero de flores grandes)… En definitiva, terminar es fácil, pero completarlo bastante mas complicado y es lo que supone el auténtico desafío del juego.

Aparte de esta simpleza, lo que hace grande y sorprende del juego es su simpatía. Todo está ambientado con musiquillas en japonés muy graciosas. Los personajes son, tanto los buenos como los malos, de una simpleza gráfica y dignas de Miró, con formas sencillas pero muy caras. Los buenos, de colores vivos, hasta chillones. Los malos, como poco grises, pero normalmente negros. En algunos puntos, como he dicho, hay que llevar un número mínimo de LocoRoco. Cuando llegamos a esos puntos, nos detenemos, el LocoRoco se divide solo, se colocan en formación y comienzan a cantar. La primera vez que lo vi me partía de risa.

Algunos animaciones intermedias, saltos, corrientes de aire que te «disuelven» y te llevan de una punta a otra de la pantalla, malos malosos… Sencillo y entretenido. Este es el mundo de LocoRoco. Y es un mundo entretenido. Pero todo esto es básicamente lo mismo que vimos en el primero. ¿Que hay de nuevo en el 2?. Pues algunos minijuegos que no me atraen en absoluto, algunas películas que se desbloquean y poco mas. Ah si, lo importante: Para ir desbloqueando pantallas tienes necesariamente que encontrar todas las flores en las anteriores, lo cual puede hacer que te atasques. A mi no me gusta eso, la verdad. Prefiero irlo teniendo todo, abrirlo y disfrutarlo y si me apetece ya iré a buscar el resto de secretos o a mejorar tiempos, pero no me gusta que me bloqueen en un juego que cojo para echar un rato y divertirme, no me gusta frustrarme con este tipo de juegos, aunque supongo que para otros será un aliciente tener que completarlo para poder avanzar.

En definitiva, el primer LocoRoco me encantó, creo que es de los pocos juegos que liquidé en mi PSP. Este segundo, aunque le estoy echando tiempo, no me encanta tanto, la verdad. Carece, por supuesto, del factor sorpresa del original y no me aporta mas diversión. Eso si, si no habéis jugado al primero, dadle caña a cualquiera de los dos. Seguro que pasáis un estupendo rato con el. Y personalmente, os recomendaría el primero. Mas barato y la misma diversión.

Os dejo con un video para que os hagáis una idea mejor de como es LocoRoquear 🙂

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