En mala compañía

Bueno, pues antes de enfrascarme totalmente en el Soul Calibur IV recién comprado, tengo un par de análisis pendientes de juegos que he estado probando durante las vacaciones. Uno de ellos es el que nos ocupa hoy: Battlefield: Bad Comany.

Creo que este juego no se merece un análisis demasiado extenso, porque tampoco el juego es especialmente destacable. Estamos de nuevo ante otro FPS, que desgraciadamente tampoco aporta gran cosa a un género que empieza a estar quizás un poco manido. Quizás lo mas destacable no sea en si nada del propio juego sino su guión. 
Nos situamos en un futuro no muy lejano, guerra en algún lugar del mundo, y nos enrolamos en la Bad Company, una compañía de desechos de guerra, donde acaban en cierto modo los locos que algo indisciplinados a los que no quieren en los teóricos batallones de nivel. Nos encargamos de misiones algo mas locas de lo habitual, un tanto kamikazes y la verdad es que no parece importarnos demasiado. En una de estas misiones, descubrimos que estamos luchando contra mercenarios de guerra, a los que cuenta la leyenda que se les paga con lingotes de oro puro.
Efectivamente, la leyenda se hace realidad y descubrimos algún lingote perdido. Se nos va un poco la olla, y entre que estamos algo cansados de la guerra, que no estamos demasiado bien mirados y que el oro es oro, pues nuestro interés se vuelva mas en buscar este oro que en cumplir las ordenes de nuestros superiores. Acabamos siendo desertores, a los que nos ayudan «de manera no oficial», desde el cuartel general para que mientras vamos a la búsqueda de nuestro oro vayamos echando una manita a nuestro ejercito, aprovechando esta circunstancia para darnos misiones aun mas kamikazes.

Todo esto al final se resume en las típicas misiones de cualquier FPS ambientando en la guerra, con conducción de vehículos, buena variedad de armas y con misiones no demasiado variadas. Lo mejor del juego, como ya he dicho es el guión. Esto que he descrito a groso modo, es la historia del juego y la van contando de una forma bastante cinematográfica, con unos diálogos excepcionalmente bien escrito y especialmente con unos toques de humor muy destacables. Nuestros compañeros son unos «zumbados», nuestro sargento intenta poner algo de orden, pero al final las cosas salen sin saber exactamente como. Todo ya comento que con unas dosis de humor muy buenas (mientras recibimos las ordenes, vemos como nuestros compañeros juegan al piedra/papel/tijera, por ejemplo).
Esto respecto a la historia. En el apartado técnico, es mas que correcto, pero nada espectacular. Lo mas destacable es la capacidad que tenemos para destrozar nuestro entorno con las armas apropiadas. Obviamente, una pistola sirve de poco, pero un buen lanzacohetes, una ametralladora potente o cosas así si que sirven para destruir barricadas o destrozar paredes para dejar al descubierto a los enemigos. Obviamente, también se vuelve en nuestra contra y nos pueden dejar con el …. al aíre cuando pensamos que estamos bien cubierto tras un muro, por lo que debemos estar atentos al armamento que están utilizando contra nosotros. Las explosiones y la forma de destruirse estos entornos está muy conseguido y es lo mas destacable sin duda a nivel técnico del juego.
Por otro lado, también podemos decir que el juego es bastante mas abierto de lo que es habitual. Parece que es un aspecto que estos juegos empiezan a cuidar, dejando un poco de lado la sensación que teníamos siempre de ir por un camino cerrado. Siempre si queremos seguir un camino distinto al establecido encontramos vallas, barricadas, ríos o lo que sea que nos obliga a tomar la dirección que los desarroladores quieren que tomemos. En juegos como este o el que también analicé hace poco Frontlines, hacen desaparecer bastante esta sensación, dándonos mucha mas libertad para escoger el camino que deseemos para iniciar el combate desde donde queramos. Podemos optar por el enfrentamiento directo o bien por buscar algún punto mas débil para intentar no disparar tanto.
El resto de apartados es correctísimo. Buenas texturas, buen sonido, buena inteligencia artificial, buen nivel de dificultad, …
Como notas negativas, podemos destacar un par de ellas. Por un lado, nuestros compañeros son muy divertidos y nos acompañan en prácticamente todas las misiones, pero hay que reconocer que son un poco torpes a la hora de combatir y nuestro nivel de interacción con ellos es nulo. No podemos darles ninguna orden, así que son meros comparsas que vienen con nosotros para animarnos con sus conversaciones y disparar algún que otro tiro al enemigo. Como es habitual, la campaña es corta, así que es otro punto negativo, aunque desgraciadamente es común a todos los FPS actuales.
Por último, el multijugador. En este apartado, es bastante limitado. Solo ofrece el modo «fiebre del oro», que es muy similar al Anexión del Gears o Sabotaje del COD4. Somos atacantes o defensores. Tenemos o bien que defender unas bases con oro impidiendo que las destruyan los atacantes o bien lo contrario, obviamente. Hasta 24 jugadores simultáneos, pero sinceramente solo un modo de juego me parece escasísimo. Va bien, no he detectado problemas en las partidas y era bastante rápido a la hora de entrar en una partida. Una vez encontrada la partida, disponemos de varias «clases» que podemos escoger para entrar, con equipamientos diferentes, según nuestro estilo de juego: Francotirador, asalto, demolición,… Según vayamos ganando partidas, subiremos de rango e iremos desbloqueando elementos para ir añadiendo o modificando esas clases mas a nuestro gusto.
No es un mal multijugador en absoluto, pero se queda muy corto. Como ya he dicho en otras ocasiones, hoy en día con unas campañas tan cortas en los FPS, la alternativa que nos queda siempre es el online. Uno tan limitado como este no le hace ganar demasiados puntos.
En definitiva, se trata de un juego correcto, entretenido, corto y con un punto de humor que refresca algo esos guiones tan tensos a los que nos tienen acostumbrados los FPS. Siguiendo en mi tónica habitual, un juego para alquilar con mucho gusto unos días. Se pasan unas horas muy entretenidas jugándolo y listo. No ganará ningún premio a la originalidad, pero tampoco aburrirá ni decepcionará a quien lo juegue.
Nota final: 7,5

2 comentarios en «En mala compañía»

  1. Noesta nada mal (ni el análisis, más que correcto, ni el juego).

    Yo lo probé (tanto la demo como el juego completo), y he de decir que no es malo, pero (para mí) es mejor «Call of Duty 4: Modern Warfare» o «Gears of War».

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