Frontlines: Fuel of war

¿Se nota que estoy de vacaciones, eh? Lo digo porque estoy aprovechando esta ultima semana de vacaciones, que tengo algo mas ligera de compromisos y actividades, para rescatar algunos de esos juegos que por falta de tiempo o coincidencia con otros juegos se quedaron en el olvido y no pude jugarlos. Fue el caso de Alone in the Dark y acaba de ser el caso de este Frontlines: Fuel of war.

Me han dicho, no sin razón, que parece que últimamente estoy algo quejica con los juegos. La verdad es que si es cierto que los juegos a los que he jugado recientemente no me han gustado demasiado. Quizás ya uno ha probado cosas como GTA IV, COD4, GEARS, GT5 PROLOGUE y empieza a querer que todos sean del mismo nivel, cosas desafortunadamente imposible. Este Frontlines lo cogí sin demasiadas expectativas. No sabía que notas ha recibido, pero he consultado luego y anda entre al 7 y 8 según donde consultes, que ya anticipo que va a ser mas o menos mi valoración. Abro mi mente y me dispongo a intentar disfrutar tras el chasco con el Alone. Empezamos.
Me gusta la intro, mezcla de imagen generada por ordenador y frames tratados como si fueran un dibujo. Te cuentan la historia: en un futuro no muy lejano, el petróleo casi ha desaparecido, las fuentes de energía alternativa no han triunfado ninguna y el mundo está en guerra luchando por el control de los últimos yacimientos petrolíferos existentes para poder abastecerse. Se ha dividido en dos facciones: Red Star (coalición roja entre Chinos, Rusos y afiliados) y la Coalición Mundial(USA, Europa y resto de de buena gente). En definitiva, Americanos contra rusos, de nuevo la guerra fría. Esa simpleza que ya se va dibujando aquí se extiende al resto del juego. Una vez planteado el dilema ecológico/económico sobre el petróleo, toda la historia se diluye y nos centramos en un FPS al uso, con toques tecnológicos, y donde nos limitamos a avanzar por las fases. Sin mas historia, sin mas profundidad ni interés en los personajes o el guión: Hay que ganar a los malos, que son los rojos.
El juego en si es lo que es. Un FPS con dosis de alta tecnología y algún toque ligeramente futurista. Como se señala en la contraportada del juego, una de las señas que pretenden dar identidad al juego es el manejo de vehículos, no solo coches y tanques (que también), sino de aparatos controlados a distancia, como minicoches o minihelicopteros. Tres vehículos recuerdo: 
– Minicoche, que puedes utilizarlo para explotarlo bajo tanques o cerca de enemigos.
– Minihelicoptero, que lo acercas a un grupo de enemigos, lo explosionas y hace una buena escabechina.
– Minitanque, que lleva una superametralladora y puedes dirigirlo hacia los enemigos para irlos liquidando sin arriesgar el pellejo.
El problema es que se hace un poco difícil controlarlos. Unido esto a que los enemigos no son tontos y en cuanto los ven van a por ellos y los liquidan pronto, acaban no resultando muy útiles. En cuanto a los vehículos directos, manejas algunos tanques, y un helicóptero en una misión. Poco mas novedoso. Varias armas que vas recopilando (lanzagranadas, lanzacohetes, varios fusiles de asalto, metralletas, etc), que cumplen su cometido, se manejan con precisión y a las que nunca les faltan munición ya que hay repartidos de forma bastante frecuente baúles de aprovisionamiento que te lo reponen TODO, y a los que puedes acudir todas las veces que quieras.
Los mapas son grandes, tanto que a veces tienen que dividir los niveles en varias partes con sus correspondientes procesos de carga. No tienes un camino marcado del todo, pudiendo atacar los diferentes objetivos (a veces simultáneos que puedes abordar en el orden que prefieras), por diferentes sitios. No obstante tampoco se trata de trazar demasiada estrategia, porque los enemigos no son tontos y a poco que dispares van a buscarte. Los mapas, aparte de grandes, están bien detallados, aunque gráficamente el juego peca de simpleza. Las texturas son mediocres y hay demasiada niebla de fondo para disimular el poping, que no obstante está presente en demasiados momentos. Las animaciones y el motor físico están bastante conseguidos, con los movimientos de los enemigos bastante variados y un repertorio de caídas según el terreno en el que estén bastante bueno. También he de decir que no se porque a algunos enemigos cuando les disparaba con la metralleta volaban como si les hubiese disparado con un cohete. Extraño.
El sistema de juego, el habitual: Fases, avanzar y si te matan vuelves al punto de control. Destacar que incluye un sistema de «vidas» (le llama despliegues), del cual tienes un numero limitado en cada fase. Si consumes estas vidas porque te maten mas veces de las permitidas, no vuelves al punto de control, sino al principio de la fase. Un añadido interesante que le da algo mas de emoción al juego cuando ves que te queda una vida y no llegas al final de la fase.
Por lo demás, poco que añadir. Los mapas, pese a intentar recrear varios ambientes, no están demasiado conseguidos. Solo parece alternar entre campo, desierto y pueblo. Incluso cuando se supone que estás en Moscú, no ves grandísimos edificios, ni asfalto… todo demasiado desértico que da la impresión de estar en otro pueblo.
Destacar especialmente el sonido. La distribución espacial de los disparos, explosiones y resto de efectos de sonido está muy conseguida, y los diferentes sonidos de armas también. La banda sonora, sin ser mas espectacular o llamativa de lo habitual, no es nada mala tampoco.
La campaña, como suele ser habitual, corta. Unas 8-10 horas he tardado con calma. No admite mucha rejugabilidad. No aporta buscar ordenadores, ni orbes, ni armas, ni nada. No ofrece diferentes caminos en la historia y el único desafío (en su versión 360) sería conseguir las fases en un tiempo máximo fijado para conseguir logros. Por tanto, la vida del juego debe alargarse a través del multijugador. Vamos con el.
No tiene modo cooperativo, solo enfrentamiento, y se basa en el típico capturar la bandera. Dos equipos, de hasta 16 jugadores por bando, luchan por conquistar unos puntos estratégicos y mantenerlos en su poder. No tiene mas modos de juego. 8 mapas, sin aliciente de desbloquear armas ni nada, solo jugar por jugar. Muy limitado para un juego que debería tener aquí su fuerte dado lo medio del nivel de la campaña.
Por tanto, quedamos en que gráficamente es mediocre (no malo), es corto(como casi todos los shooters), tiene un multijugador muy limitado a pesar de ser de los que mas jugadores admite en XBOX. Sin embargo, pese a todo esto he dicho que le iba a dar entre 7 y 8 de nota, la cual no es mala. ¿Porque?. Pues porque es un juego que cumple con creces su cometido: Entretener. Presenta desafío de dificultad, sin llegar a frustrar. Los enemigos tienen una inteligencia medida que no te hace saber de antemano lo que van a hacer. Los objetivos son variados: desde destruir objetivos a defender posiciones de oleadas de enemigos. Manejas diferentes vehículos. 
No pasará a la historia de los videojuegos como un juego rompedor, posiblemente no merezca un lugar destacado en nuestras juegotecas, pero sin duda te hará pasar un rato mas que entretenido si lo alquilas unos días como yo, y como de eso se trata y cumple su objetivo, con creces y sin pretenciones, mi valoración final para este juego es de un 7.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.