El Comité – Los puntos formando la linea

Viernes,  14 de Julio de 1961

He salido de la reunión de hoy con las mismas o más dudas de las que llevaba al entrar. También es cierto que no ha sido larga, puede que haya sido de las más cortas que hemos tenido, y que por primera vez en estos encuentros han empezado a tener voz otros miembros de el comité.

Los puntos sueltos que hemos ido trazando entre nosotros ya van formando una linea que, puestos en común todos los mapas que llevamos cada uno, forman una frontera más que clara sobre el mapa de Berlín delimitando ambas zonas. El muro empieza a tomar forma y parece que tristemente sí que será un muro físico. Hoy hemos dedicado poco tiempo a los detalles de los mapas. Erich ha dicho que se los llevaba y los estudiará antes de la próxima reunión pero quería ver otros aspectos que aún no habíamos tocado a nivel logístico.

Hoy el resto de miembros han tenido voz porque por fin se empieza a hablar de cómo será el muro. Deduzco que se van a hacer al menos dos fases. En la primera, que pretende hacerse con rapidez, vamos a desplegar las barricadas habituales pero extendidas. Dividiremos con alambre, sacos de tierra, barricadas de madera y todo lo que sirva de para crear una barrera su Berlín del nuestro. Se ha empezado a hablar de temas terriblemente fríos sobre la logística del muro.

Erich nos ha dicho a todos que debemos empezar a medir los metros de alambrada que necesitaremos para nuestras lineas. Debemos también hacer inventario de lo que tenemos en los almacenes, donde están ubicados, cuanto nos hará falta de más o si disponemos de recursos extra para dar a quien los necesite. Nos pide que sea lo más consistente posible. Sabe que hay zonas que delimitamos con una simple cuerda que amarramos a farolas o señales colindantes y eso no le vale para esta primera fase. Desde arriba quieren que quede claro que este muro es serio.

Por primera vez se habla de barricadas antivehículos. Nos han enseñado fotos de unas barreras que impiden que los coches avancen pues se clavan en sus morros. Quiere que las coloquemos en las calles principales, sobre todo cerca de zonas con presencia americana, para que se vea que no van a poder entrar y que vamos en serio. Se pretende que todo tenga un aire muy marcial y firme, que se entienda que es una barrera para que no pasen los americanos a nuestra zona. Algo me dice que la cosa en está tan clara, pero callo.

Ver las fotos confieso que me ha impactado. Estaban colocadas en un cruce de caminos en algún lugar indeterminado pero ver esas monstruosas vigas de acero atravesadas impidiendo el paso, flanqueadas por soldados bien armados y con un vehículo acorazado detrás es una foto que se marca. Imaginar ese despliegue en puntos clave de la ciudad, rodeados de civiles y sus vehículos me ha sobrecogido. Sin duda el tema va en serio.

Ha debido notarse porque Erich ha puntualizado que sólo estarán en puntos claves, no se pretende llenar toda la ciudad de esas barreras pero son elementos disuasorios que se colocarán a la vista de todos y que servirán de propaganda porque se espera que saldrán en toda la prensa y televisiones del mundo. No sé si ha servido para tranquilizar a alguien. A mi no, pero callo de nuevo. Nos dice que estudiemos que puntos consideramos adecuados para conseguir ese efecto publicitario y que realmente puedan suponer un punto donde sean necesarios para impedir ataques y los propongamos en la próxima reunión. ¿Ataques? ¿No estamos en plena guerra fría, donde los ataques son más políticos que reales? Yo no imagino a nadie entrando con un coche a nuestra zona. ¿Para que?. Pero callo.

Nos dice para terminar que calculemos cuantos hombres necesitaremos. Sabe que vamos a necesitar refuerzos y para eso están aquí los miembros de la policía fronteriza y de la brigadas. Ellos tendrán copias de los planos provisionales el lunes y se tendrán que poner las pilas para calcular el número de efectivos necesarios para que no quede un punto de la linea sin cubrir. Los primeros días durante la construcción hay que poner toda la carne en el asador y no se puede permitir ninguna revuelta. Hay que asegurar presencia de tropas más que suficiente para cubrir cada metro de barricada. Se crea una especie de subasta a ciegas. Cada uno de los miembros del comité con efectivos disponibles debe hacer un cálculo de hombres necesarios en cada zona y los que puede cubrir recurriendo a todas sus tropas. Cancelando permisos y lo que haga falta. La brigadas y policía fronteriza deben hacer el mismo cálculo y proponer de cuantos efectivos pueden disponer ellos. Sumaremos entre todos y veremos si cuadra.

No me gustan esos juegos. Sé que desde arriba esto debe estar más que calculado pero juegan con nosotros a ver si nos lo estamos tomando en serio. Odio perder el tiempo innecesariamente, pero de nuevo callo. Otra vez. Como todos.

Creo que ese es nuestro problema principal. Callamos. Todos hemos hablado claramente en las reuniones que hemos tenido al margen pero cuando tenemos a Erich delante nadie se atreve a abrir la boca, empezando por mi. ¿Para qué tantos soldados? ¿Temen ataques para entrar o revueltas para salir? ¿Que órdenes llevarán esos hombre? Pueden llevar consignas desde disparar a matar hasta ser permisivos. Se ha hablado de un par de fases ¿Cuales? ¿Y los puntos fronterizos, cuando los trataremos? ¿Quién los gestionará?

Se quedan preguntas en el aire, alguna más de las que llevábamos, pero nadie habla en presencia de Erich. El lunes nos volveremos a ver. No tengo muy claro para qué. De momento es viernes noche. Voy a hacer todo lo posible por olvidar este tema hasta el lunes. Todo un fin de semana caluroso de Julio por delante. Me dan ganas de proponer a Heidi cuando nos levantemos marcharnos lejos de Berlín. Donde quiera. A algún lugar donde bañarnos. Llevar sólo una maleta con una muda, subirnos al coche y desaparecer. No quiero ver a Olga el domingo. Sé que me preguntará en cuanto pueda por el tema de El Comité y no tengo ninguna respuesta que darle. Quiero perderme con Heidi en otro mundo. En mi mundo con ella, en nuestra paz.

El lunes ya llegará.

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