Mi vida digital XV: Xiaomi Robot 2 (II). Configurando

Mi vida digital XV: Xiaomi Robot 2 (II). Configurando

Os conté la semana pasada como fue mi proceso para decidirme a comprar una Xiami Robot 2. Una casa que estaba poniendo tan moderna y bonita no podía menos que tener una modernidad chula para que el suelo estuviera siempre reluciente. Os conté mis dudas, mi determinación y cómo finalmente me decanté por el robot aspirador de segunda generación de Xiaomi.

Prestaciones a precio contenido y la posibilidad de poder comprarlo en Amazon para tener garantía española, pese a que por tiendas tipo GearBest suele haber ofertas y se puede encontrar bastante más barata. Compra hecha y allá por verano, en plena Obra, llegó. Tocaba esperar a que concluyera la obra y la casa estuviera decente para ponerla en marcha pero todo llega.

Xiaomi Vacuum 2 RoboRock

Llegó en una caja de cartón marrón sobria sin el logo de Xiaomi por ninguna parte. Comprobado que era la aspiradora que había pedido tocaba sacarla y ponerla en marcha.

Es un trasto grande y pesado, no es moco de pavo. De hecho temía que no entrara en muchos sitios de casa y lo cierto es que unos centímetros menos de envergadura no estarían mal. Hay lugares por los que no pasa. Respecto a la altura también es muy alta. Yo ya tenía asumido que no iba a entrar ninguna por debajo del sofá o de la cama porque apenas hay 2-3 centímetros de altura pero los que tengan sofás más «normales» agradecerían que tuviera unos centímetros menos y que no tuviera esa torre superior con los sensores. No obstante en general en mi casa cubre todas las zonas visibles así que sin problema.

Montarla es fácil. Un cepillo por aquí, quitar unos protectores por allá, conectar la base, ponerla a cargar, depósito de agua lleno…. En 10 minutos está lista para funcionar. Hay un par de botones en la parte superior. Uno de encendido y otro con un enchufe que es de suponer que será para enviarla a la base de carga si preferís darle al botón en lugar de usar la app, pero confieso que ni los he usado. Esta aspiradoras es inteligente y se maneja desde el móvil así que vamos al lío.

Cosas Chinas

Descargada la aplicación de Xiaomi, comienza una pequeña odisea que nos hace pasar por China, virtualmente. Y es que configurarla no es nada sencillo. De hecho más os vale recurrir a algún tutorial de internet porque las instrucciones no están bien traducidas y no sirven del todo bien en Europa.

Para empezar, la app se descarga bien de internet en la tienda de aplicaciones europea y está en castellano pero ahí acaba lo bueno del principio. Como casi todos los dispositivos de este estilo, aún no reconocen las redes WIFI 5G que cada vez son más habituales en las casas así que aseguraos de tener el móvil conectado a una red que no sea 5G. Pero esto es lo de menos porque el software os avisará. Lo que no os avisará es que primero hay que pasar por China.

Una de las primeras cosas que os pregunta el software es vuestra región. Lógicamente querréis decir que estás en Europa pero esperad, no corráis tanto. Tenéis que decirle que estáis en China Continental para empezar. Una vez realicéis el proceso de registro de la aspiradora, hagáis la primera y habitual actualización de firmware y demás, ya podréis entrar en la aplicación y cambiarle la zona. Tendréis que volver a registrar la aspiradora pero ya sí podréis hacerlo.

Me niego a ponerme paranoico pensando que los chinos conocen desde ese momento quién ha comprado su aspiradora, dónde está y que dentro de unos minutos tendrán un plano de mi casa. No, paso de pensarlo. Eso es para conspiranoicos y tal ¿no?

De vuelta a Europa: Limpiando

Xiaomi mapeando la casaPasado ese extraño trámite para ponerla en marcha, la aplicación y la espiradora de Xiaomi son más simples que el mecanismo de un chupete. Llenar el depósito de agua y dar en la aplicación el botón limpiar. El robot se pone en marcha y comienza a armar un ruido de aspiradora espantoso (ya veis que a #LaGataLola no le hace mucha gracia) y a recorrer la casa.

En tema de ruido, menos que una aspiradora normal pero no se os ocurra ponerla en marcha a la hora de la siesta o de noche, no es un ronroneo suave, os lo aseguro. Las primeras limpiezas tarda algo más y a veces golpea con alguna pata de algún mueble pero va aprendiendo cómo es la casa. Es genial ver en la aplicación cómo va moviéndose por la casa a la vez que dibuja un plano virtual.

Por cierto casi se me olvida. El fabricante dice que la base hay que colocarla en un lugar con 1 metro sin obstáculos a derecha y otro a izquierda. Vamos, que necesita una pared sólo para ella. Bah. Yo la tengo encajonada con apenas 5 centímetros a cada lado y «aparca» perfectamente.

El mapa que va dibujando es muy preciso y nos indica las pasadas que va dando. Tenemos un historial también en la app con las limpiezas y esos planos. No lo miras a diario pero para mi gusto está genial tenerlo. En cualquier momento podéis pausar la aspiradora, con la app o supongo que el botón superior, y cuando la volváis a poner en marcha seguirá por donde iba. Ventajas del mapeo, que ya sabe qué ha limpiado y no necesita volver a empezar.

Y como me he vuelto a extender, dejo para la semana que viene contaros como es vivir con un robot, aunque sea de limpieza, en casa. Mi experiencia de uso después de unos 6 meses de uso la veremos la semana que viene y os diré si la recomiendo o no.

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