Perdón

Perdón

No me gusta nada escribir dos post en el mismo día, pero lo cierto es que tampoco está siendo así aunque vosotros los veáis así. El post de esta mañana lo escribí el domingo. Tranquilamente. Planificado para mi sección Desde Mi Dron. Cuidando todos los aspectos, con tiempo, sin prisas y programado para el día en que me he comprometido en que esté: cada martes a las 8:00, mientras este cuerpito aguante, saldrá un nuevo post con un nuevo video Desde mi dron.

Sin embargo este post lo estoy escribiendo ahora y en cuanto lo escriba buscaré una imagen, la insertaré y le daré a publicar. No va a ser un post pensando, meditado, revisado (perdonad desde ya las faltas fruto de la impulsividad). Hoy es un post de los que necesito escribir. Así. Aquí y ahora. Necesito contaros que acabo de pedir perdón a alguien y a mi mismo. Acabo de decir lo siento a una persona desde el corazón y desde el más absoluto convencimiento de que he fallado a esa persona. No es nada grave, nada a vida o muerte, pero faltar la confianza de alguien para mi es grave. Que alguien confíe en alguien es importante y valoro muchísimo la gente que confía en mi por alguna razón. Y me va a tocar pedir perdón en breve, puede que mañana mismo, a otra persona. Pero esa será otra historia.

Alguna vez he hablado aquí de profesionalidad. De dejar lo personal al margen de lo laboral, de que lo que te esté pasando en casa no te puede afectar a lo que te pase en el trabajo. Y aunque no ha sido en mi trabajo oficial, si ha sido en otro aspecto de mi vida «profesional» se ha visto demasiado afectada por mi vida personal. Eso no es bien, en absoluto. Y me han dado un tirón de orejas. Con firmeza pero sin lastimar, me han puesto una gasa en los ojos, ya tu sabes Amiga. No ha sido un castigo pero a veces esas cosas hacen reaccionar. Y lo ha conseguido. Era justo y necesario.

Y he dicho lo siento. Y he pedido perdón. Y no es rebajarse, es reconocer un error, porque todos cometemos error, pedir disculpas y ponerle solución. Porque la vida laboral no puede verse afectada por lo que te pase en lo personal. Porque hay gente que depende de ti, su trabajo depende de ti, su vida (laboral) depende de ti. Y les tiene que importar un rábano si ayer discutiste con tu pareja, si te fuiste de copas hasta las 6 con los amigotes o si tienes problemas económicos. Todo eso no les debe afectar. Si llegas a tener cierta relación puede que se preocupen por tí, pero en lo laboral… Como diría aquel: no es nada personal, sólo negocios.

Pedir perdón es sano cuando sale de dentro. Cuando implica un reconocer un fallo, cuando realmente deseas que esa persona te disculpe y hacerle entender que sabes que lo has hecho mal y lo vas a corregir.

Así ha sido mi perdón de hoy y el que daré en breve.

Y así es mi pequeño perdón, aunque en realidad sé que no os molesta, por publicar dos post en el mismo día.

No soy muy de dar consejos pero permitidme recomendaros que pidáis perdón. No por decir. Pedidlo desde el corazón, desde el convencimiento de que ha sido un error y que la otra persona merece una disculpa. La conciencia es el material más maleable del universo. Siempre podréis darle la vuelta a cualquier cosa para no pedir perdón. Siempre se le puede dar la vuelta a esa tortilla. Pero para mi es engañarse más. Pedir perdón enseña. Te hace ser mejor, te ayuda a ver fallos y a ponerles remedio.

Pedid perdón alguna que otra vez, no pasa nada malo, os lo aseguro.

PD: Me pongo a buscar imágenes para ilustrar el post y todas tienen gente con pena, el gatito de Shrek, gente suplicando… Pedir perdón para mi no es pena, es liberación. Esa es la imagen que he escogido. Es crecer, reconocer, mejorar, liberar… no es penoso ni triste pedir perdón. Es triste equivocarse pero darse cuenta del error, pedir perdón y mejorar es liberador. Así lo veo.

6 comentarios en «Perdón»

  1. Reconocer los errores es bueno, errar es humano y rectificar es de sabios. Lo malo es cuando la otra parte no quiere perdonar, en ese caso el que lo pide queda liberado y sin remordimientos y la otra parte es la que tiene que pensar porque no lo acepta o perdona.
    Totalmente de acuerdo con lo que dices.

    • También es a veces difícil perdonar pero cuando la petición va desde el corazón creo que se hace difícil no hacerlo.

      Un saludo y bienvenido!

  2. yo la verdad es que perdono a todo el mundo,hasta aquellos de los que sufri acoso cuando era un chaval en el colegio y eso que algunos jamas me pidieron perdon,guardar rencor no es bueno,tampoco tengo inconveniente en pedir perdon cuando me equivoco o algo daño a alguien sin quererlo,jamas hago daño a nadie a sabiendas porque no soy asi y coste que no soy un santo.jajajajaja

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