Hacia delante

Hacia delante

AdelanteNo sé si alguna vez os lo he contado pero soy bastante cigarra. Me preocupo demasiado poco por el futuro, siempre pienso en el presente o en un futuro muy a corto plazo. Casi nunca miro más allá de unos días o unas semanas. Mi vida es el momento presente o incluso, por desgracia, el momento pasado. Sin embargo desde ayer por fin miro hacia delante.

Como ya sabéis por mi post de hace unos días sobre la cuesta de Enero, cambio de trabajo después de 15 años trabajando en la misma empresa. Para bien y para mal ha sido mi casa durante todo este tiempo y aunque hace ya un mes que  sabía que cambiaba de trabajo seguía, inconscientemente, sin mirar hacia delante. Seguía pensando en mi trabajo presente, en lo que tenía que hacer, en lo que me quedaba, en lo que había pasado estos 15 años, en mis compañeros, en mi pasado… Me dijo una amiga ayer que tenía Síndrome de Estocolmo y creo que en cierto modo tiene razón.

Han sido muchísimos años en el mismo ambiente y pese a querer desde hace mucho tiempo dar un cambio de rumbo a mi vida, he sentido cierta punzada de nostalgia al hacerlo ayer, pero tranquilos que ya ha pasado. He estado estos días pensando tanto en todo lo que dejo atrás, en todo lo que tenía que dejar atado para no fastidiar a mis compañeros, que realmente no he mirado hacia delante hasta ayer.

Ayer sí empecé por fin a pensar en mi nuevo trabajo, pese a haber estado ya recibiendo algo de formación por parte de un amigo que trabaja allí. He hablado del nuevo trabajo, horario, ciclos de vida que me va a marcar, tareas, vuelta al contacto con los ordenadores… pero en realidad no lo tenía interiorizado. Fue ayer disfrutando un gintonic cuando de verdad tomé conciencia de que el lunes, mañana, todo cambia.

Cosas tan sencillas como buscar nueva ruta con el coche para llegar a un sitio nuevo. Calcular tráfico, como está el aparcamiento por la zona, etc… para no llegar tarde. Lo más probable, como le comenté ayer a mi amigo de esa empresa, es que mañana llegue media hora antes de la cuenta. Poco a poco iré ajustando.

Ayer caí en la cuenta de que tengo que prepararme el desayuno y la comida. Que mañana repartiré unos cuantos besos y apretones de manos entre mis nuevos compañeros y compañeras. Mañana me dirán muchos nombres nuevos de personas cuyas caras no asociaré hasta dentro de unos días porque mi mente funciona fatal para eso de asociar nombres y caras. Mañana conoceré a mis nuevos compañeros cercanos y lejanos, esos con los que tendré que trabajar día a día, otros que veré de vez en cuando en la máquina de café y algunos que seguramente vea sólo de año en año en las comidas de Navidad.

Mañana seré el nuevo, después de….

Iba a decir 15 años pero no es cierto del todo. Cuando yo me incorporé a mi ex-trabajo (ya es ex-trabajo) venía de un montón de meses, quizás un par de años, en los que hacía cositas de apoyo como informático. Era ese informático que iba por las tardes a solucionar algún problema, bastante a menudo, a montar algún programa o instalar un nuevo ordenador o impresora. El día que me incorporé, hace 15 años y 4 meses, realmente sólo cambió mi frecuencia y que mi nómina empezaban a pagarla ellos. Todos me conocían y, más o menos, se alegraron. Unos más y otros menos, pero esa es otra historia.

La cuestión es que mañana seré el nuevo otra vez después de casi 30 años. Vuelvo a ser el nuevo, al que hay que enseñar, el que no sabe como funciona aquello, quien es quien, que procedimientos hay, con quien hay que cuidarse porque es un chivato, quien es el gracioso, quien el amargado, quien el solitario, quien el que se convertirá en mi confidente (al margen del Amigo con el que ya cuento dentro)…

Mañana debo firmar contratos, mañana deben darme una mesa nueva que tengo que hacer mía poco a poco. Mañana me darán una cuenta en un ordenador, un correo electrónico, lápices, bolígrafos…. mañana todo empieza de nuevo. Mañana parto de cero en tantas cosas que ahora que por fin lo pienso asusta. Pero ilusiona aún más. Me apetece tanto estar ahí, comenzar este nuevo ciclo, ser el nuevo, comenzar de cero. De cero de verdad.

Para mi es tan necesario hacer este borrón y cuenta nueva. He sido durante tanto tiempo la persona encargada de «recibir» a los nuevos que estar al otro lado de la barra va a ser muy gratificante.

Desde ayer miro hacia delante. Observo con ganas lo que está por venir en breve. Ya comienzo por fin a dejar atrás 15 años de mi vida. Ahora sólo veo un futuro prometedor. Ahí delante está mi nueva vida y voy a por ella con la ilusión de un niño que se despierta la mañana de reyes y va hacia el árbol. Sólo una cosa siento que no vaya a poder seguir siendo igual, ya tú sabes, pero sé que te alegras por mi y todo es cuestión de adaptarse ¿verdad?

Miro hacia delante. Con esos nervios, ese placer y esa ilusión de lo desconocido.

8 comentarios en «Hacia delante»

  1. Mañana todos seremos un poquito los nuevos en el trabajo. Tú creas un Sense8. Allí estaremos con nuestros bolis nuevos conociendo compañeros. Muakcsss

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.