Niñofobia

Niñofobia

NiñofobiaHay post que nada más empezar a escribir, nada más pensar, creo que ya van a ser polémicos. Este sobre la niñofobia es uno de ellos. Sé que muchos, y me da que especialmente muchas, no vais a estar de acuerdo conmigo pero ahí vamos. Como dicen en las reuniones de alcohólicos anónimos: Hola, soy Dagarín y soy Niñofóbico.

El concepto «niñofobia» lo he leído por primera vez hoy hablando sobre los establecimientos, normalmente restaurantes o bares, que no permiten la entrada a niños para que no molesten a los demás clientes. Al parecer tomar esa decisión les convierte en niñofóbicos y, por extensión, somos niñofóbicos todos aquellos que aprobamos esta medida.

Hay legiones de padres y madres con el Hashtag #StopNiñoFobia luchando para que esos sitios desaparezcan. Y a mi me parece fatal esta persecución y muy mal que se vaya contra ellos. Yo a los que hacen estas campañas les haría una pregunta. ¿Les parece lógico meterse con un niño de pongamos un año a ver una obra de teatro dramática o ver una película de cine? Yo creo que no, ¿verdad? El niño no lo aguantaría estaría incómodo, no les dejaría disfrutar lo que sea que vayan a ver y molestaría al resto de espectadores. Es de pura lógica que no lo hagan.

En cambio vamos a un restaurante y ahí ya es otro cantar. ¿Cuantas veces hemos estado en un restaurante, con nuestra pareja o amigos, para pasar una noche tranquila y en la mesa de al lado un niño «porculero», si me permitís la expresión? De esos que callan ni se están quietos. Adiós a la velada. Esos padres no llegan a disfrutar su cena pero es que a los demás tampoco nos dejan estar a gusto. Sin embargo esto parece lo más normal del mundo. No lo entiendo.

Vas a la playa. Estás feliz con tu toalla, tu libro y dispuesto a tostarte en la tumbona relajado. De repente montañas de arena te salpican. El niño de turno con el cubito y las carreras. «Jhosua, ven acá p’acá y deja al señor tranquilo». Y ese padre o madre vuelve a su birra. El niño ni caso. Venga a dar paletadas y a llenarte el gintonic de arena. Dile algo al niño. «Es que es un niño, tiene que jugar». Eso es lo más habitual.

Por supuesto gran parte de la responsabilidad cae en los padres pero es que yo no voy a la playa, restaurante, teatro… a jugar con niños. No me apetece. Todos vemos muy normal que a los perros no se les deje entrar. No os ofendáis, papás y mamás. Los perros son para muchísimas personas miembros de la familia. Hijos. Tengan o no otros. Sin embargo en las playas y tal no están permitidos, y os aseguro que he visto perros bastante más educados que algunos niños. Y para algunos dueños son su vida, sus hijos.

Yo por supuesto no odio los niños, o no mucho, pero hay un tiempo y un lugar para cada cosa y me parece de lujo cuando reservo o entro en un restaurante saber que no voy a toparme con el niño que no me deje disfrutar la cena. Al igual que si voy con amigos que tienen niños me parecería estupendo saber que en ese lugar los niños son bienvenidos y que a los comensales no los molestará que el niño o niña se ponga revoltoso, porque saben donde han ido.

En esta vida, en este mundo, lo justo es poder elegir. Saber donde te metes. Niñofobia es un término tan excesivo. Lo mismo que lo que he leído esta tarde que las personas que nos parece bien este tema consideramos a los niños «humanos de segunda» me parece una barbaridad. No hay nada que merezca más protección y cariño que un niño pero insisto en que hay un tiempo y un lugar para cada cosa.

¿Niñofobia? No tanto, pero si que según el plan que tenga para una cita, encuentro, cena, no me parece correcto que haya niños cerca. Prefiero que haya lugares donde no haya que bregar con niños. Y me da que más de un padre/madre agradecerá dejar a sus hijos a buen cuidado con algún familiar o niñera y disfrutar una velada romántica y tranquila. Y si han dejado a su niño en casa para disfrutarse el uno al otro ¿porque tener que aguantar los llantos del niño de la mesa de al lado?

Como siempre, mi opinión personal.

25 comentarios en «Niñofobia»

  1. Pues me encantan los nenes, pero coincide contigo en que hay sitios en los que no deberian de estar (y antes de la ley antitabaco vi a madres metiendo bebes de 3 meses en restaurants donde parecia Londres y se quejaban por el excesivo humo, pues hija, lo llevas a un bar donde fuman como carreteros, no se que esperabas, en fin, creo que cada cosa tiene su momento, y lo siento, pero coincide en bastantes sitios mi opinion con la tuya, except la playa y las piscinas, para mi, son el sitio ideal para que trasteen, de todas maneras, esta batalla esta perdida Dani.

    • Pero y una zona «libre de niños» en las playas? Como las zonas nudistas y tal. Si a mi los niños, algunos, hasta me gustan. Lo de los niños en sitios inapropiados como bares llenos de humo, uffff, eso si que no podía. Debería haberse podido denunciar a más de un padre/madre en esas situaciones.

  2. Pues te tengo que dar la razón, los padres son los primeros responsables de esos niños porculeros. Todavía recuerdo como a nuestros padres se les caía la cara de vergüenza si montábamos algún escándalo en un bar o restaurante, se disculpaban ante todos!

    Hay un tiempo y un espacio para cada cosa, y no siempre hay que llevarlos a todos sitios. Ojo, y lo digo yo que disfruto de los hijos de mis amigos cada vez que nos vemos en la calle, pero son coherentes y saben cuando pueden llevarlos a según que sitios.

    Tema muy polémico, y que se prestará a errores

    • De momento lo habéis cogido todos desde el respeto, que ha sido mi intención, pero es que tengo unos lectores la mar de majos y lógicos.

      Totalmente de acuerdo con la diferencia entre nuestros padres y muchos de los de ahora. Yo no me atrevía a montar un pollo en un bar y hoy en día… en fin. Eran otros tiempos.

  3. Hola. Soy madre de un niño de once años y estoy de acuerdo contigo. Cada uno que aguante a su hijo en su casa pero que no molesten en la calle. A mi tambien me gusta salir de vez en cuando sin mi hijo y no quiero tener que aguantar a ningun otro. Totalmente de acuerdo contigo. Un saludo

    • Todos necesitamos un respiro y lo importante debería ser una buena educación para que no molesten pero demasiada gente no lo hace.

      Un saludo y bienvenida!

  4. Y a mi que me suena que ya habías escrito de este tema pero sin palabro que lo defina…

    Yo tengo dos niños, y agradezco muchísimo que cada vez haya más restaurantes con zona de niños, o animación porque eso es una ayuda para que estemos tranquilos… ¡Cómo me va a parecer mal que otros quieran estar tranquilos también!

    Y eso que mis chavales se portan muy bien.

    Yo mismo este verano pasé un fin de semana sin niños (mi madre se ofreció a quedárselos) y nos fuimos a complejo hotelero muy chulo, donde había una zona
    sin niños, obviamente más cara y que no era la que habíamos reservado.

    Finalmente pedimos cambiar al pensar que si los íbamos sin nuestros niños, no teníamos porqué aguantar a los de los demás… ¡fue maravilloso!

    Nada de fobias… si alguien la tiene… mal

    El buscar tranquilidad,… es un derecho, al igual que es fantástico como he empezado diciendo que haya sitios donde faciliten el que estén

    • Pues igual había escrito, no me extrañaría. Esa es otra: los sitios con animación para niños. Cada vez hay más restaurantes así. Con su zona infantil, gente al cargo de los niños. Fantástico. Para clientes y sobre todo para padres y madres que no tienen que andar pidiendo favores a familiares y amigos para cenar o almorzar tranquilos un día.!!

      Encima cobran más por esas zonas libres de niños? Ains, si que es que todo se quiere hacer negocio. En fin

      • Aquí tienes tu antiguo post… ¡y con la misma imagen!… eso es coherencia

        No siempre se cobra por los sitios con animación, de hecho en mi caso creo que me he encontrado con más sitios que no cobran que de los que lo hacen.

        En uno de ellos, les montaban un taller en cocina para que prepararan su propio postre, un helado de yogur.

        • Si que soy coherente 🙂

          Lo que comentaba es que me han dicho por twitter que en algunos hoteles cobran por las zonas libres de niños, no por las animaciones, que también en algunos. Como si fuera un lujo el poder estar tranquilo. En fin, quien algo quiere en general algo le cuesta.

          • YA te lo decía, que eres coherente… ¡y yo tengo buena memoria y demuestra que me leo los post!

            De lo otro

            Sí, en el caso del hotel que comentaba, sí cobraban por estar en el espacio, pero es que todo era más lujoso y con servicios especiales en aquella zona del complejo, no sólo por lo de los niños… de hecho lo de los niños simplemente es un condicionante, no se admiten en esa zona.

  5. Y si nos juntamos tú y yo esta noche y nos hacemos un hijo educado al que poder llevar a cualquier parte sin temer que moleste ni le den pataletas… piénsalo y me llamas.

  6. Yo no soy niñofóbica, lo que le tengo fobia es a los padres que no saben educar a sus hijos y/o que llevan a las criaturas a sitios inadecuados. Cuando yo era pequeña y llegaba a la playa mi madre me decía: vete a jugar abajo, donde no molestes (en el norte, las playas del sur no sube y baja la mare apenas)

    • A mi igual pero en los restaurantes sobre todo. Nl eramos muy de playas pero si que se encargaban de que los que estaban alli no estuvieran incómodos conmigo.

      Un saludo y bienvenida!

  7. Bueh, bienvenido al club antiniño porculero. Yo hablé de esto hace tiempo y ya me cayó la del pulpo, aunque veo que de momento tus lectores son más comprensivos xDDDDD

    • Si es que estoy buscando tu teléfono y no lo encuentro. Lo he debido perder. Cosas de los teléfonos listos. Mándame un guasap o un mail para que lo tenga, anda.

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