Trabajar

Trabajar

OficinaMe gusta trabajar. Así de claro y de fuerte os lo digo, a bocajarro. Me gusta trabajar. Pero obviamente no a cualquier precio ni de cualquier cosa. Me gusta trabajar bien. Llegué a esta conclusión hace unos días. Reflexionaba sobre mi época de estudiante con una Amiga (de las de A mayúsculas, como poco) y hablando de por qué yo no había hecho ninguna carrera universitaria le dije que yo es que tenía muy claro que quería trabajar. Para mi ponerme a estudiar era perder el tiempo.

En mis tiempos de estudiante para hacer una carrera había que estudiar BUP, 3 años, y COU, otro más. 4 años estudiando cosas como Latín, álgebra, historia y arte. Cosas que me interesan muchísimo pero como “entretenimiento”, no las necesitaba para trabajar.  Tenía muy claro que yo quería trabajar en informática. Programar o cualquier cosa que tuviera que ver con los ordenadores y no tenía ganas de pasar 4 años “perdidos” antes de empezar a estudiar lo que realmente quería hacer. Por no contar luego la carrera universitaria. Si todo iba bien, 7-9 años como poco, dependiendo de la carrera  y de no suspender nada. ¿Estamos locos o qué?

Tu es que ya tenías claro que te querías independizar cuanto antes” o algo así comentó mi Amiga. Lo cierto es que no. Cada uno tiene sus circunstancias y las mías por aquél entonces no eran precisamente la necesidad de independencia. Simplemente quería trabajar. Porque me gusta trabajar. Quería dejar de estudiar y dedicarme a la informática y a trabajar. No eran ganas de independencia, no eran ganas de valerme económicamente, de tener un piso, coche, dinero… No. Todo eso era secundario. Yo lo que quería era sencillamente trabajar. Y hoy en día sigo queriendo trabajar pero no de la forma que lo hago, ya lo sabéis.

El otro día estuve en la sede de Andalucía Open Future en Málaga. Una “aceleradora de empresas”, un lugar que Telefónica cede a ciertos proyectos de emprendedores que ellos consideran que son viables. Les dan tutorías sobre como hacerlo rentable, como publicitarlo, asesoría legal… mil cosas que cuando tienes un proyecto no piensas. Solo piensas en lo genial que va a ser cuando funcione. Fui a una charla, que me gustó, pero especialmente me quedé prendado con el lugar. Se respiraba creatividad y ganas de trabajar.

Ambiente tranquilo, Post-It en las paredes, pizarras con anotaciones. Gente que entraba a diferentes horas con sus maletines con los portátiles y los papeles, trabajando con sus auriculares puestos para concentrarse. Eso es trabajar, el trabajar que a mi me gustaría. No hace falta que sea en un sitio tan especial pero me gustaría tener mi portátil y mi maletín. De hecho lo tengo, como veis en la foto. Me gustaría no tener horario. Trabajar como hoy que estoy escribiendo junto al mar porque es un buen momento donde me encuentro activo y me diera igual trabajar que leer un libro o “ver Narcos”, vosotros que ya me conocéis me entendéis.

Veo esas escenas en las películas y siento envidia (iba a decir que sana pero dicen que eso de la envidia sana no existe). Veía el miércoles esa gente en ese espacio de trabajo y me daban ganas de mandarlo todo a la mierda e irme a uno de esos espacios de co-working que tan de moda están con mi maletín y mi portátil y empezar alguno de los mil proyectos que tengo en mente. O unirme a otro.

No me quejó, sé que no tengo ningún derecho. Tengo trabajo, mediodinero, mediosalud, espíritu positivo y personas que llenan (no medio) mi vida de vida. No me puedo quejar, pero si que me gustaría llegar cada mañana a mi trabajo con mi maletín, mis papeles, mis tareas propias pendientes, mi libertad para salir a las 12 a tomarme una cerveza o un café, mi libertad para poder trabajar en casa un sábado que llueve y no me apetece salir (no me vale tener la segunda libertad y no tener la primera, no es justo).

Me gusta trabajar. Me gusta disfrutar de mi trabajo. Y aún con mis 45 años y medio largos sigo pensando que algún día lo conseguiré.

7 comentarios en «Trabajar»

    • Aro, así nos gusta a todo. A ver si se dan cuenta los que mandan que es «fasi» tener trabajadores motivados y que así ganarían más.

      Gracias. Por lo del post y por lo de guapo 😉 Besazo!!!

  1. Entonces, queda claro que tú no querías trabajar… tú sabías que la informática es tu vocación. Eso que no es raro, pero que cuesta mucho trabajar de ello.

    Yo sí pasé por todo ese proceso de los 3 BUP + 2 COU (repetí xD); y luego me preparé para lo que de alguna manera me llena pero no fue posible; y luego a la uni, carrera en 5 años y… ya sabes más o menos como sigue la historia. 😛 No me arrepiento, pero muchas veces echo la vista atrás y pienso si me equivoqué en algo, estoy seguro que no porque si cambiase algo no estaría ahora mismo escribiendo esto.

    Nos falta esa cultura de modernizar los puestos y el ambiente de trabajo, seguimos teniendo la misma mentalidad industrial y de oficina, todo dentro de cuatro paredes y siempre serios… unos pocos se atreven y se les llama locos, pero seguro que rinden más que esos que siempre están dentro del mismo cubículo.

    Sigue apostando por ello, seguro que lo acabarás consiguiendo!! 😉

    Un abrazo!!

    • Supongo que al final todo es eso: vocación: tu tenías claro que para trabajar en tu vocación debías pasar por esos trámites. Yo intenté tomar un atajo. ¿Arrepentido? No de eso, si de otra decisión posterior, pero esa es historia de otro post.

      La mentalidad por desgracia la tenemos aquí. Fuera cada día la cosa es más flexible y así nos va: seguimos en la cola vendiendo sol, playa y poco más. El talento en otros terrenos se marcha. Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Dinamarca… allá donde eso se valora, se paga y se busca.

      Un abrazo Jordi!

      • No es atajo, probablemente tengas los mismos o más conocimientos que un ingeniero. Además, quien sabe si la propia universidad hubiese podido matar esa vocación, que también se da…

  2. Yo si hice mis 3 años de BUP y mis 2 años de COU (tambien repeti) y mi selectividad, (trabajaba los veranos mientras) pero por causas economicas no pude ir a la universidad, aunque no me arrepiento de haber empezado a trabajar con 20 y haber visto mundo, de hecho llevo muchos años tocando equipos mucho mas modernos (aunque trabaje con equipos de los años 60 y tenian un encanto y una «magia» que no tienen los modernos) conocer gente nueva, en fin la verdad es que no se esta mal trabajando, si el ambiente es bueno es una de esas cosas que te dan sentido a tus dias.

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