De publicidad y bloqueadores de publicidad

De publicidad y bloqueadores de publicidad

PubliRecuerdo cuando estudiaba informática, hace muchos muchos años. En aquellos tiempos la mejor fuente de información eran los libros, bibliotecas y especialmente las revistas especializadas en el mundillo. La revista estrella era PCWorld. En su momento era un tocho de mil páginas o así, de las cuales tranquilamente el 60% eran publicidad. A veces difícil localizar los artículos en si.

A mucha gente le enfadaba tanta publicidad, eruditos ellos que sólo buscaban los intensos artículos, pero uno de los profesores que teníamos nos dio unos consejos al respecto. Bueno, uno: «Leed con atención toda la publicidad de esas revistas. Son la mejor manera de manteneros al día con las últimas novedades». Y era cierto. Eran páginas donde se vendía lo mejor, cada avance, cada nuevo ordenador, placa, componente, programa. Si, eran cientos de páginas pero llenas de información. Tarifas completas de precios de diferentes tiendas que te mantenían informado sobre como iba el mercado. Era una cantidad ingente de información, gratuita. Y veraz, pese a que su objetivo fuera vender.

Ese consejo se me quedó y más de una vez sólo hojeaba la publicidad. Los sesudos artículos y cursos llegaban a ser cansinos pero la publicidad era dinámica y siempre a la última.

Anda ahora el mundo de los internetes y la publicidad un tanto revolucionado con el tema de los bloqueadores de anuncios. Parece que a los creadores de estos impresentables sistemas de publicidad piensan que la única forma de anunciarse es molestando al personal, por no decir jodiendo. Y si, he dicho y repito jodiendo. Para muestra el botón de la captura de pantalla de mi ipad que ilustra este magno post.

Como podréis ver, toda la pantalla está ocupada por un maravilloso anuncio y la única supuesta forma de salir de ahí y entrar en la noticia que me interesaba era dando al botón de cerrar. Todo un detalle por su parte, que muchos ni lo ponen, pero sería un detalle mayor si encima funcionara, cosa que no hace. El resultado: no llegué a la noticia. Y me cabreé con los puñeteros banners.

Fue Google uno de los primeros en tomar partido penalizando las páginas que muestran ese tipo de banners en sus versiones móviles, que no olvidemos que a día de hoy son ya los dispositivos más usados para navegar por internet. Y es normal, ¿No creéis?. Pero vamos atrás unos meses o un par de años.

Estamos en pleno apogeo de las ventanas que se abren cada vez que entramos en ciertas páginas. Festival de luz, color y hasta sonidos desagradables con el único fin de vendernos desde una hamburguesa a un piso, pasando por condones, sexo «gratis» o zapatos de moda. Aparecen programas como AD-BLOCK que se instalan en el navegador y neutralizan esos banners. Vuelve la paz. Podemos navegar a nuestro gusto y por donde queremos.

Por supuesto comienza la lucha entre bloqueadores y publicistas. En esas estamos cuando la propia Apple integra en su iPhone un bloqueador de serie y la posibilidad de instalar otros. Y ahí se monta el pollo definitivo. Saltan las alarmas entre los publicistas con todo el mercado de Apple cerrado a sus maravillosos anuncios como el que os he mostrado en la imagen. Señores publicistas, normal que no queramos que sus anuncios ni siquiera nos permitan navegar.

La publicidad per se no tiene que ser molesta. Miles de anuncios nos acompañan mientras navegamos en pequeños banners. En cada búsqueda que hacemos en google los primeros puestos de la primera página suelen estar pagados. Y así. Mientras no molesten, no molestan. El problema es esa publicidad intrusiva. De esa nos queremos librar. Contra esa luchan los bloqueadores. Y las empresas de marketing no deben luchar contra eso sino busca formas de hacer publicidad realmente útil y sobre todo no molesta.

No se trata de invadirnos, se trata de seducirnos. Es el arte de la publicad. Porque la publicidad bien hecha, sea en el medio que sea, es un arte.

6 comentarios en «De publicidad y bloqueadores de publicidad»

  1. ¡Y tanto! Hay anuncios que son autenticas obras de arte, campañas divertidisimas, pero si para ver un video musical de 30 segundos en youtube me tengo que tragar 20 de anuncio o cada vez que abro una pagina en el periodico me salta el anuncio a pantalla completa, llega un momento en el que el producto te atrae menos.

    • Desde luego! Por lo que a mi respecta le cojo manía al producto y por supuesto dejo de visitar la página, al menos con asiduidad. No creo que sean esos los objetivos que debe buscar la publicidad

  2. Aquí un usuario de ad-blocker!! Y no pienso desinstalarlo, estoy mucho más tranquilo sin esos anuncios!

    Recuerdo no hace mucho ponerme en contacto con el web master de una página de entretenimiento que sigo en la que si quería ver un vídeo debía desactivar el ad-blocker, lo hacía y no me importaba. El problema venía cuando inmediatamente me redirigía a otra página distinta de la que me costaba un mundo salí. Cruzamos varios e-mails haciendo pruebas, pues resultó que el estaba revisando su código fuente para ver de donde venían esas intrusiones. Al final creo que consiguió arreglarlo, pero… más trabajo encima del de mantener una web diaria.

    Supongo que entrarán en razón los publicistas cuando el uso de bloqueadores se extienda por lo molestos que resultan. Pero lo dicho, por ahora no pienso desinstalar el mío!!

    Un abrazo!!

    • Aquí otro muy feliz usuario de ad-bloquer y tampoco lo voy a desinstalar mientras estos anuncios pretendan convertir mi ordenador en una feria de anuncios de los que además, como bien apuntas, es casi imposible salir sin entrar en la página. Y una vez en la página… tampoco resulta fácil escapar.

      Un abrazo!

  3. Ay la PcWorld! Era tan buena que algún profesor nos daba fotocopias para estudiar.
    Hemos detectado que usas AdBlock. Por favor desactivalo o no podremos seguir. Ya pero es que sois muy pesados!!
    Te mande unos emails sobre unos videos y tal. Los viste?
    Saludos.

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