Hiperhidrosis

Hoy os hago esta confesión: tengo, entre otras enfermedades más o menos graves, hiperhidrosis. Y no me la ha diagnosticado mi doctora, ninguna de las 2 que he tenido últimamente. Según ellas «hay quien suda más y quien suda menos, pero eso no es ningún problema». Ja.

Por cierto, para los que no sepáis, que sería muy normal porque yo me he enterado hace poco, la hiperhidrosis es un exceso de sudoración. Y sí, sé que muchos pensaréis como mis doctoras que unas personas sudan más que otras pero es que no me conocéis a mi ni a ciertas personas que yo he conocido y para las que esto supone un auténtico problema.

No se sudar algo más de lo normal, y perdonadme que sea un poco directo pero esto de la hiperhidrosis es como las hemorroides, que se sufren en silencio, y ya estoy un poco cansado. Lo mío, y lo de otras personas, es un auténtico problema. Es sudar a chorro abierto recién salido de la ducha. Es dar dos pasos en verano por la calle y que cualquier camiseta se te llene de sudor por todas partes. Es sentir los chorros, no gotas, cayendo por la frente y por todo el cuerpo. Es no poder estar en una reunión de amigos con más gente con tranquilidad.

Estar en una terraza de verano y que como no corra brisa estés incómodo, porque lo estás. Porque da igual que haga 15 minutos que te has duchado por tercera vez en el día. Da igual que te eches desodorante 7 veces. Sudas. No lo puedes evitar. Evitas dar dos besos a la gente porque la cara te suda y si se va a producir procuras antes disimuladamente secarte y estar en modo reposo total para intentar no volver a empaparte.

Es esa sensación extraña cuando alguien al acercarse para saludarme o despedirse  me pasa la mano por la espalda y siento el sudor frío  de la camiseta chorrenado pegarse en la piel y pienso que seguro que se ha empapado el brazo o la mano. Y siento vergüenza por algo que no puedo evitar. Y sí, es sudor más que limpio, pero no lo sabe y a fin de cuentas es sudor.

En mi caso el sudor es en toda la parte superior de mi cuerpo: brazos, cara, cabeza, torso, espalda… excepto manos. Tenía una amiga que tenía la hiperhidrosis centrada en sus manos. Era sobre todo nerviosa y cuanto más nerviosa se ponía más le sudaban las manos. Lo mío es por temperatura. Ella en momentos de tensión, que no tenía que ser excesiva, levantaba las manos con los dedos abiertos hacia abajo y de la punta de esos dedos comenzaban a brotar gotas de sudor en segundos. Cogía un papel y se empapaba, haciéndolo inservible. Era todo un problema para ella trabajar en una oficina. Por supuesto lo de dar la mano a alguien, impensable y siempre tenía que andar dando explicaciones. Lo comenté no hace mucho por Facebook y más de una persona coincidió en tener también ese problema y pasarlo bastante mal.

Lo peor de esto es que o no tiene solución o nadie se ha preocupado de buscarla. No parece que nadie haya dado con la causa que provoca este sudor. La única solución que he encontrado es, de una forma u otra, tapar las glándulas que segregan sudor. Quizás a mi amiga en las manos le hubiera valido. A quien sude mucho por las axilas, lugares concretos. Pero casos como el mío, y no soy el único, en los que es muy generalizado parecen no tener solución.

Ya os digo, es de esas cosas que se sufren en silencio. La hiperhidrosis Es uno de esos motivos que te hacen odiar aún más el verano. De esas cosas que agradeces cuando alguien te ve, se lo explicas y te entiende, pero en general provocan miradas de desprecio y/o asco. Y si tu autoestima no es especialmente alta, te hunde. Te dan ganas de no salir de casa desde mayo hasta octubre, en el caso de Málaga. Da igual que te cambies de camiseta 3 veces al día. El sudor siempre da aspecto de desaliñado. Y uno que es un dandy en potencia gustaría no tener este pequeño problemilla.

Igual por eso o porque soy muy raro, hay momentos en los que una gota de sudor en una nuca femenina que se destapa para refrescarse, esas gotas de sudor sobre una piel suave después del ejercicio (y no hay mejor ejercicio que el sexo) como las de la foto que ilustra este post y detalles así me parecen de lo más sensual y sugerente. Igual en el fondo hasta me gusta ese sudor limpio. Ley una vez que una mujer decía en twitter, perdón por no recordar su nombre: Los hombres no os enteráis que no hay perfume más sexy en un hombre que el olor a sudor limpio. Por esa regla de tres, igual yo debería ser muy sexy. Por aliviar el mal rato.