Puerto Banús

Puerto Banús

Puerto BanusEsta tarde he estado con unos amigos de paseo por Puerto Banús. Supongo que no hace falta que os diga de lo que hablamos, ¿verdad? Pura expresión del lujo extremo, y eso que no vive sus mejores años. Hemos ido a comer al Hard Rock Café que hay en la entrada de Puerto Banús, un pequeño lujo que me doy muy de vez en cuando, y al salir hemos dado ese paseo.

Ferraris, Porsches, Zonda, McLaren… eso en lo referente a coches que hemos visto. De barcos no puedo hablar y de tiendas pues imaginad, lo mejor de lo mejor. Y lo he comentado con mi amigo mientras paseábamos: me pone de muy mala leche ver todo ese lujo sin sentido. Si, sin sentido. No lo entiendo. Y mira que soy comprensivo con todo el tema del dinero. Cada uno puede gastar lo que tenga, bien ganado con el sudor de su frente, en lo que le venga en gana. Ya sea viajes, comida, tecnología, casa, coches, ropa, vino, … lo que sea, para eso es su dinero. Pero lo que me da rabia es ver estas barbaridades. Al final es lo mismo pero nunca entenderé como puede haber gente que acapare esa cantidad de dinero para ellos. A veces creo, inocentemente, que debería estar hasta prohibido por ley.

Ahí hay coches que valen muchísimos miles de euros aparcados. Con lo que hay en coches en los aparcamientos de Puerto Banús se podrían mantener abiertos algunos de esos centros de salud que están cerrando en algunos pueblos durante un buen puñado de meses, seguramente años. O con el stock de una sola de esas joyerías costear las ayudas escolares durante el siguiente curso en varios colegios. Y ya os digo que me indigna.

Ojo, no es envidia. No quiero tanto dinero. No quiero tener ese coche ni comprar ese reloj. No quiero tener dinero para pagar 11 € por una pizza margarita. No es ese mi interés. Por supuesto que me gustaría tener más dinero y tener una buena casa en propiedad, que no una mansión. Un coche mejor que el que tengo, poder comprarme mañana sin pensar el iPhone 6 y viajar todos los meses por ahí y una vez al año, o quizás dos, salir al extranjero. Poder comer más a menudo en el Hard Rock Café o en algún restaurante de esos de menú a 100 € por comensal. Pero os aseguro que para todos esos lujos me basta y me sobra el precio de esos coches. Así de sencillo. Mientras tanto me fijo mis prioridades y me doy pequeñas alegrías cuando puedo, como hacemos todos.

Y lo peor es que estoy seguro que esa gente, al final, no será ni feliz. Tendrá sus problemas, posiblemente distintos a los nuestros, pero seguro que tampoco disfrutan todo ese lujo como se supone. Y me indigna todo eso que veo en Puerto Banús porque estoy convencido de que estos ricos no han llorado, o han llorado muy poco, con esta crisis. Mientras que miles de personas han visto como perdían trabajos y casas que podrían costearse con lo que vale ese coche.

Así son las cosas. O mejor dicho, así es como yo las veo. ¿Y vosotros? ¿Querríais tanto lujo u os conformáis con pequeños placeres?

3 comentarios en «Puerto Banús»

  1. Los pequeños placeres se valoran más, esos caprichos que te permites después de haber ahorrado un tiempo o casos similares.

    Ojo, no le haría asco a tener dinero y poder disponer de él a mi gusto, ayudar a quien lo necesite pero nunca recurriría al lujo, no lo he vivido así que no sabría como moverme en ese mundillo…

    Creo que coincidimos en el punto de vista.

    Un abrazo!!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.