Los trolls en twitter

Lo he dicho más de una vez: que busque el «bright side of life» y que siempre intente ser positivo no significa que sea tonto y que no vea que la vida no es color de rosa y que hay gente con muy mala milk por todos lados. Claro que si, lo que pasa es que cada vez más intento mantener alejados de mi vida a todos esos trolls, esos elementos que se divierten tocando los cojones las narices a los demás. Y más en un lugar donde es tan sencillo como twitter. En twitter cuando te encuentras a uno de esos llamados trolls es relativamente fácil hacer un bloqueo y, si se tercia, una denuncia por spam, ya que twitter no deja dar otros motivos del estilo «porque anda tocando las narices al personal», que sería uno de los más habituales.

Esto viene por un «incidente» que le sucedió el martes a mi querida twittera @LailaJimenez. Si me seguís en twitter ya sabréis de quien hablo. Es una periodista de Telecinco que si ya me gustaba cuando la conocía sólo de sus directos y sus piezas más aún desde que la sigo en twitter e instagram. Una de esas personas que en cada tuit rebosan imaginación, simpatía, inteligencia… que saben lo que hacen y lo que dicen, aparte de tener una fotogenia espectacular, como demuestra en su Instagram. Más de una vez lo he dicho cuando le he hecho algún #FF: sus tuits valen su peso en oro.

Cuida su lenguaje, lo que dice, como lo dice, ortografía exquisita… Y eso lo valoramos mucho los que llevamos tiempo por twitter y vemos cada cosa que pone los pelos como escarpias, a veces incluso de gente que se supone culta. Pero de vez en cuando el autocorrector nos juega malas pasadas a todos y el martes dando un titular sobre la comparecencia de Artur Mas el corrector del móvil, que se cree más listo que nadie, cambió Artur por Arthur. Pasa en las mejores familias y no hay que darle más importancia salvo para reírnos del puñetero autocorrector como mucho.

Tendríais que ver como se tiró la gente a degüello a por ella. Que si de Telecinco tenía que ser, que vaya reportera, que así nos va, que vaya incultura… y así una buena colección de tuits desmesurados. Yo no entiendo a esta gentuza. ¿En serio es tan molesto y tan imperdonable un error, más siendo comprensiblemente del corrector? ¿De verdad hay que dedicarse a insultar así a una persona? Pero voy más allá.

Si sigues a alguien en twitter que es una persona, no una empresa, es porque te gusta lo que cuenta, como lo cuenta, te cae bien, te gusta la información que da… Yo desde luego la sigo por eso. Esta gente que se tiró a muerte a por Laila, ¿son, trolls durmientes que van llenando su TL de gente variada tan sólo esperando para salir a despedazarles? No entiendo esas actitudes.

Entiendo y veo bien la crítica constructiva, el aporte de opinión, el debate… pero este tipo de sandeces me saca de mis casillas. Sea Laila, como el ejemplo que hoy me ocupa, sea cualquier. Siempre he dicho que la alabanza en público y la critica en privado, no me gusta esa gente que, sin llegar a ser troll, también se dedica a ir sólo buscando defectos y criticando. En este caso es que lo veo tan claro porque Laila está entre mis twitteras favoritas precisamente por su calidad y humanidad. Que la despedacen de esta forma dolió y me deja claro que esa gente realmente no la seguía para disfrutar sus tuits. No entré a trapo porque hay un lema que sigo a rajatabla: don’t feed the trolls (no alimentes a los trolls) Igual hasta sólo tenían una búsqueda en twitter con «Arthur» y al primero que se lo vieron, en este caso la primera, se fueron a muerte.

Me da rabia y me pone de mala uva este tema pero lo bueno de twitter es su maravillosa opción de block. Bye bye Trolls ¿Para cuando un botón así en la vida 1.0? Y a Laila, eres muy grande, amiga. Como twitera, instagramera, reportera, persona… Igual también hay mucha envidia suelta.