Intermitente

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IntermintenteHoy en día cuando vamos de una ciudad grande a otra casi siempre vamos por autovía. Sobre todo si son distancias largas entre provincias. Casi siempre hay rutas cómodas con carreteras de dos carriles mínimo en cada sentido. Esto sin duda es una de las cosas que, queramos o no, más ha tenido que contribuir a descender el número de fallecidos en carretera. Pero aún así hay tramos que hay que hacer en carretera nacional, como comprobé hace unos días en mi viaje de Madrid a Salamanca. Y en esas carreteras pasan cosas que no recordaba.

Carretera nacional larga y recta. Yo estoy de vacaciones y no le estoy dando mucha caña al coche, no tengo prisa. Por el retrovisor veo que llega un coche más rápido que yo. Hay un cambio de rasante y hay linea continua, no puede adelantar y por tanto frena su marcha y guarda una distancia prudencial de seguridad. Sin prisas.

Termina la linea continua y me viene a la memoria como se hacía estas cosas. Veo que no viene nadie de frente y pongo el intermitente derecho para indicarle que puede adelantar. El otro conductor señala la maniobra, acelera y se pasa al otro carril para adelantar. Cuando está a mi lado quito el intermitente, me echo un poco más a la derecha y levanto el pié del acelerador para reducir mi velocidad y que el adelantamiento sea más rápido. Vuelve al carril derecho y me hace un gesto que hacía años que no veía: enciende los dos intermitentes traseros. Yo le doy una corta ráfaga con las luces largas.

Mi sobrina me pregunta porqué ha hecho eso. Le digo que es por educación. Yo le he facilitado adelantar, el/ella me da las gracias y yo le doy un de nada con las largas. Que bonito ¿verdad? Que sencillo. Que fácil resulta todo si ponemos un poquito de buena voluntad y de civismo. No cuesta nada.

En más de una ocasión Alicia ha comentado en diferentes post últimamente lo poco cívicos que somos conduciendo. Como nos movemos sin poner los intermitentes, como vamos dando acelerones y frenazos como si fuéramos a comernos el mundo y llegar 3 segundos antes que el otro fuera vital. Y es así, así nos movemos y así nos suele ir. Por eso este momento que reviví, y que era bastante habitual hace unos años, me ha hecho reflexionar que estamos perdiendo demasiadas veces la cabeza en este sentido.

Ahora que llegan las vacaciones y muchos de vosotros vais a coger el coche os lo recuerdo una vez más: civismo. Hay que llegar, donde sea, sin prisas. Hay sitio para todos. Como nos dice la nueva campaña de la DGT, lo único importante es contarlo. Disfrutemos el camino tanto como el destino.

2 comentarios en «Intermitente»

  1. Se están perdiendo esas buenas costumbres en la carretera, a mí me la enseñó mi padre porque eso en las autoescuelas va a ser que no!!

    Ahora me recuerdas todos los viajes a Málaga en coche y recibir las ráfagas de largas del que venía de frente avisando que estaban cerca los picoletos 😛

    Buenas noches!!!

  2. El civismo es algo que funciona cuando te marcas como objetivo, ser caballeroso por encima de ser el primero o el más rápido.

    Y te sientes realmente bien.

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