Desayunos

Desayunos

DesayunosNo sé si ya os había contado esto pero los desayunos son sagrados para mi. Puedo pasar sin comer, sin merendar (no suelo merendar salvo alguna ocasión especial), sin cenar… pero sin desayunar muero! Sobre todo los fines de semana. Entre semana no suelo desayunar como me gusta. Tomo un café en casa mientras me pongo al día con twitter, Facebook, Feedly y paso por la cafetería de Alicia Young a saludarla y ver que se cuece y como se le presenta el día. Ademas ahora leo sus post y gacela si hay. Todo eso mientras tomo un sencillo café tranquilo. Luego en la oficina no tenemos permiso para salir a desayunar así que pido algo en el bar de al lado que me traen a la oficina y lo tomo mientras trabajo. Eso ya no mola tanto. Pero los fines, de semana… ay señor los fines de semana.

Despertarme como me despertaba por la mañana del domingo con el olor a café saliendo de la cafetera italiana de mi madre y las tostadas en la plancha. Ir a la cocina con los ojos pegados aún, esa cocina llena de luz, y ponerme a untar mantequilla mientras mi madre empezaba a hablar. A veces olor a churros si mi padre, madre o alguien había tenido tiempo de ir a por ellos. Esos aromas y esa luz de que entraba por el lavadero de mi madre. Son de esos recuerdos de infancia que no olvido.

En mis casas estando solo siempre me ha gustado aprovechar los fines de semana para eso. Preparar café, tostadas y sentarme tranquilo en la mesa a saborearlo. Si he tenido ganas igual he bajado a por el periódico. Si no, simplemente busco una ventana y dejo escapar mi mirada por ella. Sin más. No pongo tele, ni radio, ni música. Solo escucho el lento ponerse en marcha de la ciudad el fin de semana mientras disfruto el desayuno.

Cuando he pasado unos días en casa de mi amigo Jorge en Dinamarca desayunábamos todos juntos, incluso con mi sobrina cuando me acompañó. Recuerdo ese olor de café haciéndose en la cocina. Lone preparando tostadas, sacando mantequilla, pan, algunos dulces, cereales, leche, queso, … todo en un par de bandejas que llevaban o llevábamos al salón. Sentados en la mesa junto a un gran ventanal íbamos desayunando y planeando el día. Con calma. Sin agobios. Saboreando un par de tazas de café y picoteando en la mesa. Desayunos con calma siempre.

¿Recordáis el finde en VillaFlow? Casi el día de mi cumpleaños el año pasado. Recuerdo aquel jardín, aquella mesa en el porche, el olor a café, la mesa llena de colacao, leche caliente, leche fría, café, zumo, bollería recién horneada en LadyFlow, dulces que habían traído otros invitados… El olor a mañana, a día que anuncia calor. Los besos y abrazos de buenos días que nos íbamos dando a medida que nos incorporábamos a la mesa. Ir disfrutando todo sin prisa. Repetir varias veces, charlar, conversar relajados…

Me envió el otro día una gran amiga una foto mientras desayunaba con su familia. Una terraza. Sol, tarros de mermelada, Nutela, tostadas, café, leche, … podía saborearlo, podía oírles reír y charlar. Podía oler ese café. Esos desayunos de fin de semana son los que me gustan. O de vacaciones. Esos desayunos sin prisas, con una mesa llena de viandas que luego hay que recoger y porque no se acaba con todo.

Por eso cada vez que salgo de viaje hago mi parada tradicional y que ya conocéis en mi sitio especial. Vaya donde vaya, me desvío para ir allí. Y comparto ese desayuno con vosotros. Porque un buen desayuno, es un gran comienzo para el día, el fin de semana un viaje. Los desayunos son sagrados para mi. Quizás por eso siempre me ha gustado esa bendita costumbre que mantiene Alicia de invitar a café por las mañanas, por eso me gusta que su nueva web se llame Café con Alicia Young, por eso me gusta verla tomando café en mi taza. Y es que no hay mejor forma de empezar que con un buen café, un buen desayuno y si es en la buena compañía mejor que mejor.

Disfrutad vuestro desayuno de domingo y oye, si os apetece compartirlo conmigo os espero por twitter. Yo invito al #DagaDesayuno.

2 comentarios en «Desayunos»

  1. Buenasssss.
    Como bien pones hay imágenes, olores, sabores…. Que te hacen transportarte en el tiempo a épocas de la infancia o a momentos vividos como los de Villaflow, Valencia (hoy hace un año), momentos que fueron tan buenos y siempre estarán guardados en nuestro cerebro en un recobeco a espensas de un mínico tic para aflorar.
    Al final, esos momentos son los que nos dan las ganas de luchar y seguir adelante.
    Un abrazo y muy, muy buen post Padrino.
    Un fuerte abrazo.

    • Muchas gracias, Carlos. Y ojito al post de mañana, que sé que te gustará a ti y a unos pocos 😉 #nodigomás

      Abrazo grande!!

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