Bring Back Our Girls

Supongo que el lema que titula este post lo habréis visto ya en mil sitios por twitter, facebook, linkedin, prensa, radio… es un clamor que está surcando el mundo intentando despertar conciencias. Bring Back Our Girls, «devolvednos a nuestras jóvenes» podría traducirse. Supongo que conocéis la historia pero os la resumo.

Hace unos días un grupo de descerebrados radicales decidieron entrar en una escuela al norte de Nigeria y llevarse a casi 300 niñas que allí estudiaban. Niñas. Entre 12 y 16 años. Niñas cuyo único delito era estudiar, cosa que según estos energúmenos no deben hacer las mujeres. No, según ellos las mujeres, incluso las niñas con menos de 10 años, sólo deben estar para satisfacer sexualmente a los hombres y tener más niños. Estas bestias las han secuestrado y las están vendiendo a otros energúmenos capaces de pagar para llevarse a una niña a su casa como se de una muñeca hinchable se tratase, gentuza que no tiene ningún respeto por la vida ni el ser humano y que les da igual que al cabo de un tiempo mueran por las terribles secuelas que les provocan. Bestias, me niego a llamarle personas o gente, que valoran la vida de una niña de 12-14 años en 10 míseros euros.

No es un caso aislado, por desgracia. Son miles las niñas y mujeres secuestradas, violadas, matadas y vendidas cada año en varios países. Estas no serán las últimas y me temo que salvo para las poco más de 50 que ya han podido escapar ya no hay nada que hacer y están condenadas. Pero no está de más que un caso así salga a la luz. Tarde, mal, sin hacer nada «serio» al respecto, lo sé, pero hace falta que de repente empecemos a ver a cientos de famosos sosteniendo folios blancos con el ya famoso «Bring Back Our Girls».

Sé que todo esto tiene mucha tela que cortar, como decía Alicia hablando de La Iglesia el otro día, pero por algún sitio hay que empezar. Y si es viendo a Michelle Obama o a quien sea con ese folio y la foto dando la vuelta al mundo, bienvenido sea. Hablemos del tema, busquemos soluciones, veamos como se puede acabar con esos grupos radicales que matan a miles de personas. Hablemos de educación, de ayudas, de colaboración internacional, de no callar. Organicemos conciertos a favor de esas niñas, como ejemplo, como toma de conciencia, y aprovechemos que se habla de ellas para abrir los ojos a millones de personas que no tienen ni idea de lo que está sucediendo allí y que, por desgracia, estas cosas suceden mucho más a menudo de lo que debería y nos gustaría.

Todo o casi todo es criticable. Todo o casi todo puede ser motivo de burla, pero leer como leí esta mañana en algún twit algo como «Michelle déjate de cartelitos y que tu marido mande a los Marines de una vez» no me parece serio. Y no me parece serio el cachondeo que se organizó con Maria Dolores de Cospedal y su cartel de apoyo al Bring Back Our Girls. Dios me libre de ser remotamente afín a los pensamientos de esa mujer y de tenerle el más mínimo apego, pero me da igual que sea ella, Elena Valenciano, Rita Barberá, Julio Anguita o el que se tercie. TODOS deberíamos apoyar esa causa para que mucha gente sepa TODO lo que está pasando allí. Y se exijan también soluciones al respecto. No solo liberar a esas niñas, poca solución tiene eso, pero si intentar evitar que siga ocurriendo.

Que sí, que hay mucho paro, que hace falta buscar soluciones a lo de aquí también, pero el ser humano DEBE ser solidario y no debería permitir que esas cosas ocurran. Hay que ayudar al necesitado, aquí o en Pekín. Cerrar los ojos al respecto o tomarlo a mofa me parece francamente triste. Desde aquí mi apoyo y mi Bring Back Our Girls.

Ah, una cosa más. En dos domingos son elecciones europeas. En teoría son esos señores que elijamos el día 25 los que deciden sobre estos temas también. Si se hacen sanciones, si se mandan tropas, si ayuda a crear escuelas y/o a proteger las que hay… en fin, que no nos miremos sólo el ombligo. Eso quien se mira el ombligo que creo que como ese día haga sol la abstención será sublime.