Diario de un Androide. Día 28: Google Play Services

Buenas noches mis queridos androides. Aviso de post un poco «técnico» dentro de lo inexperto que soy, pero creo que merece la pena escribirlo. Como ya os conté el jueves pasado en la última entrada del diario, había empezado a sufrir problemas con la batería de mi Galaxy S4. A  nivel no llegar a fin de día la batería aunque apenas hubiera usado el teléfono. Ya me contaron en los comentarios (gracias por estar ahí) que el problema no era mío sino de Google. Al parecer realizó una actualización de los Google Play Services, uno de sus servicios y esto está generando bastantes problemas en bastantes terminales. Entre ellos el mío. A saber.

Android es un sistema abierto, tipo Linux. Google publica el S.O. y cada fabricante o cualquiera puede cogerlo y adaptarlo. Eso es lo que hacen casi todos y ahí meten todas esas aplicaciones de las que os estoy hablando estos días que son propias de Samgung. Así nos llega el problema que tiene Google y no Apple (al menos no tanto) que es la llamada fragmentación. Cuando Apple lanza una nueva versión de iOS todos los terminales se actualizan, si el usuario lo autoriza. Con todas las opciones o no según el terminal, pero Apple se encarga de gestionar eso. La vida feliz del AppleUser: cero complicaciones. En Android la cosa no es tan sencilla.

Google lanza una nueva versión de Android y ahora cada fabricante debe cogerla y las modificaciones que tenía hechas para las versiones anteriores adaptarlas a la nueva, cosa que no hacen precisamente en dos días. Y aún después de esto Samgung, por seguir el ejemplo de mi fabricante pero es igual para todos, tiene que dar esa versión a todas las operadoras de telefonía con las que tiene acuerdos (movistar, vodafone, orange y así las miles que hay en todo el mundo) para que metan sus aplicaciones, lo vuelvan a verificar, etc etc etc. Así pasa lo que pasa, que Google acaba de lanzar la versión 4.4 de Android y resulta que yo aún tengo la versión4.2 en mi Galaxy S4. Así de «anticuado» estoy.

Eso es un problema conocido como fragmentación y que al usuario puede importar poco, pero al que hace programas para Android afecta bastante. Si hay tantos dispositivos con tantas versiones funcionando tiene que hacer que su aplicación funcione con la mayoría de esas versiones. Si pretende usar las mejoras que Google incorpora en la última versión del S.O. Se encuentra que no funcionará en muchos terminales, pero si no lo hace igual hay cosas que dentro de 6 meses no funcionen porque queden descatalogados. Sin duda un problema.

Y llega Google y se inventa los Google Play Services. Digamos que es un núcleo básico que Google pone en sus sistemas con los servicios básicos y que si controla el. No es todo el S.O. pero al independizar estos servicios da mayores posibilidades a los desarrolladores. Digamos que les dice: «Vosotros tranquilos, que aunque Samsung y Movistar tarden un año en actualizar yo me encargo de que todo esto esté en todos los dispositivos que tengan Android».

La idea no es mala, pero el problema es cuando las cosas no se hacen bien. Se ve que al saltarse a la torera a algunas compañías (como Samsung) la última versión de esos servicios choca con el sistema modificado del terminal de alguna forma ya ha disparado ese consumo de batería. Parece, por lo que estoy notando desde ayer, que la cosa va mejor. Google ha debido actualizar algo (desconozco donde puedo verlo) y la cosa se ha estabilizado. Son los problemas de los sistema abiertos. No todo son ventajas en un sentido ni en otro.

Y esto me plantea una reflexión que me hago en voz alta. Me ha costado bastante encontrar información respecto a esto por internet. Foros y páginas muy específicos hablan de este tema. Sólo ellos. Y yo pienso que hubiera pasado si este error lo cometen los de Cupertino. Apple mete esa pata y hubiéramos tenido titulares hasta en Sálvame DeLuxe del tipo «Apple inutiliza miles de iPhones con una actualización de su S.O.». Ya sé que exagero, que no ha sido para tanto, pero reconoced que este problema hubiera sido mucho más mediatizado si viniera de la compañía de la manzana prohibida. Digo yo.