Maravillas tecnológicas

Maravillas tecnológicas

ModemNo recuerdo exactamente el año pero sería en la primera mitad de los 90. Si, el siglo pasado. Trabajaba en una empresa de informática que  con el paso del tiempo, como suele pasar, he aprendido a valorar mucho más de lo que lo hacía en aquellos años. No hacía mucho tiempo que había entrado un compañero nuevo. Técnico de Sistemas era su puesto, lo que hoy en día podría denominarse un BOFH. Tuve envidia de ese puesto desde el primer día. Todo el tiempo trasteando nuevos cacharros, nuevos sistemas, ideando historias… siempre pensé que era el trabajo de mis sueños: que me pagasen por investigar. Y se le curraba, capaz de beberse manuales incomprensibles para muchos y de inventarse de todo.

Y entre esas cosas de las que se encargaba estaban las telecomunicaciones. Eran tiempos donde internet era algo de los americanos, donde las ADSL no existían y tener un MODEM capaz de conectar a 9600 bps ya era un lujazo. En esos tiempos nos currábamos las comunicaciones entre centros. Pequeños archivos para actualizar datos y comunicaciones que se hacían sólo de noche para que el teléfono no comunicara. En esos tiempos recuerdo que estaba ayudándole un día a configurar uno de esos modems, yo en la oficina y él en el cliente. Recuerdo que en un momento me dijo «Apártate del ordenador», lo hice y justo en ese momento el CD se abrió. «¿Se ha abierto la bandeja del CD?» me preguntó. «Siiiii» le dije alucinado y ojiplático.

Si, se que es algo muy sencillo, se que hoy en día todos conocemos esas cosas. Para él realmente no fue más que una prueba pero yo me asombré de que un tipo desde Burgos pudiese hacer que la bandeja del CD de un ordenador de Málaga se abriera. ¿Y sabéis qué? La tecnología me sigue maravillando prácticamente igual que aquel día hace 20 años. Ayer estaba en una cafetería y me llevé el portátil para tener una pequeña reunión con el informático de mi empresa. Contaba con la WIFI del bar pero se habían quedado sin ella. Configurar el iPhone como punto de acceso y a tirar millas. Dudas que surgían y papeles que hacían falta, a tirar de Dropbox, conectarme con TeamViewer a mi ordenador de la oficina o indagar en el correo. Y todas esas cosas, aún haciéndolas yo y siendo cosas sencillas, me siguen maravillando.

Siempre lo digo cuando hablo de los post que hago para la web de Alicia: me encanta hacerlos porque me hacen descubrir cosas nuevas. Me hacen maravillarme una y otra vez. Porque la tecnología es maravillosa. Cuando muchos me llaman, me llamáis, Maestro respecto a esos post siempre digo que no soy maestro de nada, que cada día aprendo cosas. Es totalmente cierto. Cada día me maravillo. Cada momento que dedico a la tecnología descubro cosas nuevas y fabulosas que me encanta compartir. Supongo que el día que dejen de maravillarme abandonaré este mundillo pero mientras tanto no soy en absoluto un maestro. Soy cada día un aprendiz, un alumno, un niño sorprendido por cada descubrimiento.

Permitidme para terminar que os recomiende muy especialmente mi post de mañana en la web de Alicia Young. No es práctico, no es funcional, en cierto modo es una «ida de pinza» que me dio y que me hizo soñar pero espero que os sorprenda tanto como a mi. Aprovecho este momento y este «aviso» sobre ese post extraño para dar las gracias Alicia una vez más por la libertad que me da para hablar ahí de cualquier cosa, jamás una corrección, jamás una recomendación, siempre dándome apoyo y confianza. Gracias.

No lo olvidéis, mañana viernes a media mañana, nuevo GadgetoPost en la web de Alicia Young.

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