Del iPhone 5C y los lunares

Como todos sabréis ya, la semana pasada hubo Keynote de Apple. Presentación de productos nuevos y tal. Y tengo que decir que posiblemente ha sido la más decepcionante que he visto desde que estoy en el mundo Apple hace unos años. Decepción, no sé si incluso cabreo, especialmente con el iPhone 5c, el supuesto iPhone barato.

Para empezar, lo del martes pasado no fue más que oficializar la mayoría de los rumores que llevaban semanas, incluso meses, pululando por la red. Apple tiene que hacer algo al respecto porque así cada vez tiene menos sentido que hagan estas presentaciones. La magia del factor sorpresa, salvo en pequeños detalles, no existe y esto es un punto importante para Apple, esa magia, esa capacidad de sorprender. Al menos uno de los añorados «One more thing…». Si desaparece todo esto, desaparece algo que da mucho valor a la empresa.

Pero centrándome en el iPhone 5c tengo que decir que me ha decepcionado tremendamente. No sé que pretende Apple con esto que no sea ganar más dinero. Y es que lo del iPhone «barato» es para ellos. Hasta ahora la técnica «habitual» era lanzar un modelo nuevo y meter una rebaja de unos 100 euros en los modelos anteriores, un movimiento habitual. Rebajar el «antiguo» pero seguir dándole un periodo de gracia bastante grande. De hecho hasta el martes seguían vendido el iPhone 4, que hace 3 años que se presentó, como modelo «barato» de entrada al mundo iPhone. Ese puesto pasa a ocuparlo ahora el iPhone 4S de 8GB. Por 400 € podemos comprar libre el que personalmente creo que es el mejor iPhone que ha salido nunca. Lo lógico sería colocar el iPhone 5, que salió hace un año, como segundo modelo, por unos 500 €. Recordemos que salió hace 1 año, pero Apple ha decidido que no merece la pena alargar su vida así que a la calle el iPhone 5.

Ahora el modelo «medio» es un cuerpo de plástico fino, que diría Radio Futura, pero con corazón del iPhone 5 un poco más en forma: el iPhone 5c. Sin duda debe ser más barato de fabricar, no puedo creer que el plástico más lo avances en este último año no hagan que sea más económico su coste para Apple, pero han mantenido la política de precios que seguían: rebajarlo unos 100 €. Y no me gusta nada, pero nada, esa política. Será que no me gusta nada el iPhone 5C. Puede que cuando lo toque me enamore de el, pero si algo me ha gustado de Apple es ese abandono por el plástico que mantenían desde el iPhone 4. Coger esos iPhone de cristal y aluminio eran una sensación muy especial. Pasar al plástico y sin que tampoco suponga una mejora sustancial de precio de cara al usuario no me va.

Será, como he dicho, que no me gusta. No me gusta un iPhone con esos colores chillones y menos aún me gustan esas fundas de lunares. Me parecen lo más espantoso que recuerdo en Apple. Con esos lunares que ademas dejan entrever la trasera del iPhone y se puede leer «hon» donde está la palabra «iPhone». Que sí, que es una tontería, pero es el cuidado por ese tipo de tonterías lo que hace especial a los de Cupertino. Si empiezan a dejar de mirarlos, se convertirán en otra empresa más del montón y a lo mejor deja de merecer la pena ese plus extra que pagamos por ella.

¿Características técnicas, mejoras, etc…? Todas en el iPhone 5s, la nueva joya de la corona que además ahora se podrá comprar en coloro dorado. Seguro que ya habéis leído de sobra sobre el lector de huellas dactilares, como se han quedado a medias con el juego que puede dar a nivel de pagos, multiusuario, etc… sobre la mega-cámara que llevan con grabación en Slow-Motion, lo de que regalan SOLO A LOS NUEVOS COMPRADORES el pages, keynote, numbers, iMovie e iPhoto… pero eso lo tenéis muy visto, que sé que ya lo habéis leído. Apple para mi es mucho más que avances tecnológicos, es ese algo especial, es magia tecnológica, es ilusión, es convertir lo más normal del mundo en algo especial. Hacer que incluso sus carencias suenen como algo maravilloso porque lo hacen por nosotros, los usuarios. Y eso no lo hubo, ni de lejos, el martes pasado.

Ando esperando con ganas la nueva generación de iPad mini, lo confieso. Tengo muchas ganas incluso de vender mi iPad 4 para comprar un iPad mini 2 con conexión 3g. Pero algo me dice que debo prepararme para ver aparecer, posiblemente el mes que viene,  una nueva generación de iPad mini de plástico, llenos de colores horteras llamativos y fundas de lunares. Ver aparecer a un triste Tim Cook (por más que intente mostrarse ilusionado ese hombre me parece triste) y unos cuantos vídeos donde John Ive pronunciara con ese peculiar acento palabras como «Remarkable» o «Unbelievable» mientras se ven imágenes maravillosas de los nuevos iPads.

Y seguramente echaré de menos magia, algo que me convenza. Y mientras tanto, el Galaxy Note 3 ahí tentándome con su fantástico S-Pen. O el Galaxy S4 o el Z1 de Sony resistente al agua, cosa que por alguna razón ahora aprecio. No sé. Necesito que salga magia de Cupertino. El iWatch, la iTV… Algo que me sorprenda o al final Apple será sólo una opción más a tener en cuenta, no ese oscuro objeto de deseo.