Agosto

Confieso que no me gusta el mes de Agosto. Pero nada nada. Ni siquiera para estar de vacaciones. Hace mucho calor, todo está cerrado, la gente está amodorrada, los que no están de vacaciones suelen estar amargados por no estarlo… en fin, un desastre de mes. Y encima en Málaga la feria, ya ni os cuento. Gentío, pachanga, más calor de la cuenta… vamos, que no soy yo de ese tipo de fiestas. Que sí, que luego saldré y me tomaré unos Cartojales fresquitos  y tal, pero no son santo de mi devoción.

Mira que llevo ya agostos vividos pero sigo sin comprender como un país entero se puede quedar «al ralentí» todo un mes. Como tantas y tantas empresas que no hacen más que llorar continuamente que no tienen venta, que no hay negocio, que el tema está parado… llega un mes de agosto y cierran del todo. Jamás lo he entendido. Puedo comprender reducción de horarios, sobre todo en ciertos trabajos, porque con 40 grados a la sombra es inhumano trabajar. También lo entiendo en pequeños comercios personales, donde se merecen un descanso y la única forma de hacerlo es cerrando el chiringuito, pero oficinas o fábricas enteras que cierran un mes completo, o 20 días, no lo entiendo.

Y claro, es una cadena. Si cierran fábricas y talleres, los que se sirven de ellos se encuentran, nos encontramos, desabastecidos. Teniendo que tirar de reservas, improvisando de los que no se chapan del todo, … Esto acaba llevando a muchas otras empresas a cerrar. Total, si no se puede dar un buen servicio, pues mejor cerrar.

A ver, que esto no es un alegato anti-vacaciones. Todos los que tenemos la suerte de estar trabajando tenemos derecho a tener unos días libres en los que desconectar y disfrutar del merecido descanso, pero de ahí a cerrar empresas con un número considerable de trabajadores hay un mundo. Existen lo que se llaman «turnos de vacaciones». Repartir las vacaciones de los trabajadores en el tiempo para que la empresa quede siempre activa. A ver quien entendería que un hospital, un servicio de bomberos, un periódico… cerrasen una semana entera, no digo un mes.

En fin, que será que anda uno aquí quemado trabajando y sin poder hacerlo como debería por tantas y tantas empresas cerradas y necesitaba desahogarme un poco. Supongo que esto difícilmente cambiará, pero aquí dejo mi berrinche 🙂