Las nuevas mañanas de Cuatro

Las nuevas mañanas de Cuatro

Lo prometido es deuda y tal como anuncié vuelvo a la carga con esos post de opinión que tanto os gustan. Hay varias cosas de las que tratar, pero para no ser demasiado pesado lo dividiré en varias entradas. Hay que hablar de la vuelta a twitter de Marta (me tengo que comer sin pan ni nada las palabras de este post, y con mucha alegría), de esas nuevas y repentinas Tardes de Noticias Cuatro, de Marta Fernández una vez más como imagen de Mediaset (bueno, realmente como voz)… Incluso tengo en mente un post de esos «extraños» sobre The Newsroom y como a veces veo en esa serie el trabajo de Marta. Pero lo primero es lo primero y toca hablar del arranque de la nueva temporada del programa de Marta.

A lo tonto ya llevamos más de un mes con las tercera temporada de Marta Fernández el frente de Las Mañanas de Cuatro y la cosa va mejorando respecto a los últimos meses, en varios sentidos. El más obvio y que podeis ver fácilmente en cualquier web del sector televisivo es que el programa va remontando en audiencias. Si recordáis, cerramos la segunda temporada allá por el mes de Julio con una bajada preocupante y viendo a Marta superada día a día por su «rival» Al rojo vivo. Durante el verano, con Ruth Jimenez al frente, la cosa no sólo no mejoró sino que empeoró. Cada vez más distancia entre los programas y cada vez menos audiencias para LMDC.

Pero parece que la vuelta de Marta y el nuevo aire que respira el programa le ha sentado bastante bien y las audiencias va regresando poquito a poco. Aún siendo superadas continuamente por el programa de Ferreras, LMDC van remontando y se van alejando de esos shares del 4%, e incluso del 3%, para volver a colocarse por encima del 6%. Y creo que la razón hay que buscarla en el propio programa.

Ya sabéis que todo esto lo escribo desde mi punto de vista personal y desde ese prisma yo veo una evolución, no radical pero si importante, en el programa. La más visible es el aumento de invitados al programa. Y no me refiero a los tertulianos sino a personajes destacados de la actualidad. Bien sea en el plató o bien por teléfono o conexiones en directo, cada día vemos y escuchamos más cargos políticos o personajes que son noticia por uno u otro motivo, Julio Anguita, ese famoso camarero durante el 25S o el señor Esteban González Pons, en su primera aparición en televisión en casi un año. Son sólo ejemplos de los muchos que han ido pasando por el programa, porque prácticamente a diario tiene algún o algunos invitados. Y contar con estas opiniones y entrevistas de la mano de Marta (aquí vendría una analogía con The Newsroom) y del resto de tertulianos es un gran punto a favor. Hace muy poco incluso pudimos ver a Marta en uno de esos momentos que tanto anhelo, entrevistando en solitario a José Bono con motivo de la presentación de su libro.

Sin duda esto es parte de las novedades y de esas cosas que contribuyen al aumento de audiencia, pero yo veo más. Yo noto un programa bastante más dinámico. Se tocan más temas. No abandonan sucesos si son noticia de interés general (caso niños de Córdoba y similares) pero no se centran ni dedican tanto espacio a ellos. Ni a esos temas ni a ninguno. Yo tengo la sensación (no he llegado al punto de contarlos), de que se tratan más temas, que los tiempos dedicados a cada uno son algo más breves, sin llegar a quedarse cortos, lo que imprime un ritmo más ligero y agradable, además de variedad en los temas y que no todo sea crisis, corrupción y dramatismo.

Y en esto último, en ese ritmo ligero, agradable pero serio, tiene mucho que ver nuestra querida Marta, que siempre aporta esos puntos de ironía, esa pregunta incendiaria para reavivar el debate, que sabe mantener a raya pese a lo fogoso de los tertulianos. Un saber hacer en esa doble vertiente que pocos tienen. Y eso, como es norma de la casa en Marta, sin mojarse en ciertos temas. Que en eso creo que estamos de acuerdo todos: es su deber como moderadora mantenerse imparcial.

Sabiendo que un programa de televisión, y más informativo como el de Marta, es un trabajo coral, ahí está de nuevo Marta al frente de una temporada que se antoja apasionante y de las mejores de Las Mañanas de Cuatro. Viene un otoño, como bien se comenta por todas partes, muy calentito. Hacen falta periodistas como Marta para dar una visión despejada y no sesgada de todo lo que va a ir pasando: las elecciones vascas, gallegas y catalanas, el venidero rescate, las manifestaciones y huelgas… hace falta alguien que de una versión más serena y seria, pero que también sea capaz de sacarnos una sonrisa y de ver el vaso medio lleno a veces. Las mañanas de Cuatro van en esa dirección, me gusta ese ligero pero importante cambio de ritmo, me gusta esa búsqueda de la participación de la audiencia mediante los hashtags en twitter y no se me ocurre mejor persona que Marta para manejar las nuevas Mañanas de Cuatro.

2 comentarios en «Las nuevas mañanas de Cuatro»

  1. Yo de verdad, me gustaría poder ver lo que expresas con tanta efusión.
    Audiencias, pues no es para tirar cohetes, salvo un solo día han ganado y hay días, que la han pasado muy de largo, que son datos mejores que en la anterior etapa, bueno como consuelo, vale.
    Los únicos cambios reales son la alteración en el orden de los temas, y las conexiones en directo. Así como una voz en off típica del tomate que es desquiciante.
    Respecto a las conexiones, por si no lo sabéis, son idénticas a las de al rojo vivo, y además con un agravante después de que estas suceden en la sexta. Esto parece responder a una “guerra” que han establecido con la sexta, y sino, mira como el mismo día que la sexta estrena programa de tarde, de sorpresa nos encontramos con unas tardes de Cuatro con la misma Marta.
    No parecen estar haciendo muy bien las cosas, no están teniendo ideas para igualar o superar al rojo vivo…
    Y en todo esto, Marta corre el grabe riesgo de quemarse, no ya por imagen sino por el tute que es estar en dos emisiones diarias, con un horario tan dispar.
    Esto es maltratar profesionalmente a Marta, no la dan las herramientas adecuadas para hacer bien el programa de mañana, que además le toca estar en otro de tarde, igual de escaso en medios y tiempo.
    Menos mal (y esto no es del todo bueno) que la implicación de Marta no pasa más allá de presentar con su toque y estar al día, si sus responsabilidades fueran además de dirección y/o editora, lo tendría realmente crudo.
    De verdad tanta mediaset tanta, que son incapaces de sacar provecho de Marta y de dotarla de herramientas para hacer un buen programa.
    Ya podrían empezar por darle mas tiempo, aunque ya sabemos tienen 8 canales y ninguno puede hacerle sombra a doña AR, aunque claro una tal Susana comienza a ponérselo también complicado.
    De todo esto, no tiene culpa Marta, pero como ya mencione, si se implicara más y reclamara de verdad las cosas, no estarían dando tanto bandazo con ella de por medio.
    Mi postura: Marta debiera reclamar la dirección del programa elegir una editora jefe (entre otros), y hacer SU programa y no el programa que la hacen hacer, una panda de inútiles carentes de ideas.
    Es mi manera de ver las cosas, es más, estoy seguro que esto no se lo harían a Concha García Campoy ni en broma, porque obviamente ella no lo permitiría.

  2. En fin, casi sin comentarios. Más de lo mismo. Vaso medio vacío siempre, negatividad, siempre ver lo malo y nunca reconocer ni un mérito…

    Pues eso. Que cada uno se quede con el post que prefiera. El original o el comentario.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.