Conocer a la gente

Conocer a la gente

Hay mucho gilipollas suelto por el mundo. Es algo que todos sabemos, pero a veces nos despistamos un poco hasta que te encuentras con uno de frente y volvemos a ser conscientes de ello.

En ocasiones me he preguntado, incluso llegué a pensar escribir un post, cuanto se llega a conocer a la gente en twitter. Creo que te puedes hacer una idea de como son las personas a través de esa sucesión de mensajes de 140 caracteres. No del todo pero puedes intuir ciertas cosas. Y si a eso le unes que esa persona tenga algún tipo de blog, facebook o llegues a intercambiar algunos mensajes más extensos via e-mail con esa persona, pues pensaba que te hacías una idea bastanta aproximada de la realidad.

Y es cierto que conoces una pequeña parte, pero sólo eso. Esa que, en el fondo, es la que dejamos ver. Porque por muy sinceras que sean esas palabras, por muy personal que sea ese blog, realmente no ves más que esa parcela que dejamos visible. Puedes compartir años de amistad, incluso de relación de pareja con alguien, y no llegas a conocer del todo a esa persona que tienes a tu lado y con la que has compartido conversaciones intensas y completas hasta durante horas, ¿cómo vas a conocer realmente a alguien por unos twits?.

¿Creéis conocerme gracias a este blog, al blog de Marta y a mi twitter? ¿Os considerais capacitados para valorarme y juzgarme? Os puedo asegurar que no. En el fondo, conocéis sólo una parte de mi. No quiero decir que conozcáis la mejor versión de Dani, también habéis visto bastantes malos momentos. Conocéis una parte de mi, pero os garantizo que hay mucho que no sabeis. Ni de mis miedos, ni de mis alegrías, ni de mis inquietudes… conocéis mucho, puede que incluso cosas que gente que me rodea no conoce, pero también hay muchas cosas que la gente que me rodea sabe de mi y que vosotros dificilmente veréis.

Cosas como la que últimamente tanto se me critica de ser halagador y de no ver los defectos y siempre ver lo positivo. La gente que me conoce sabe que no soy tonto, sabe que veo perfectamente los fallos, que peco en demasía de ser objetivo y de decir las cosas a la cara, pero si no voy a beneficiar a la otra persona diciéndole el fallo, prefiero callar lo malo y alabar lo bueno ¿Técnica equivocada? según para quién. Quizás estoy demasiado cansado de que me machaquen y como esa táctica no funciona conmigo, aplico a los demás la que a mi me gustaría que aplicasen conmigo. Pero insisto: no es que no vea los fallos, simplemente procuro no destacar siempre lo malo. Otra prueba más de que no se llega a conocer la gente por twitter, porque esa parte de mi veo que mucha gente no la conoce.

¿Vosotros os atreveríais a juzgar y psicoanalizar a alguien que conocéis a través de twitter y sus blogs? Yo, desde luego, no. Y sin embargo el otro día me hicieron una juicio sumarísimo por la cara. Me mandaron un extenso mail donde me tachaban de amargado, victimista, de ser incapaz de aceptar una crítica, de no tener vida y tener que reafirmarme constantemente en internet… Y otras perlas que no recuerdo y que no puedo consultar porque borré el correo tras leerlo. Me parece tremendo que alguien se atreva a juzgarme de esa forma con total tranquilidad. Hay que ser muy engreído, creerse superdotado (creo que una vez me comentó que le habían dicho que lo era y parece que se lo creyó) y por encima del bien y del mal para dedicarte a ir repartiendo gracia divina y conocimientos sobre los demás sin que se lo pidan. Este tipo de gente, si ya tenía poco valor para mi su opinión, lo pierden del todo con actitudes como esa.

No podemos juzgar a nadie libremente. Nunca, pero menos aún por cuatro (o cuarentaycuatromil) twits, ni por un blog. Podemos criticar o elogiar su trabajo, lo que dice, mostrarnos de acuerdo o en desacuerdo, pero no podemos opinar de la persona que hay detrás de ese twit más alla de lo que esos twits contienen. Tengamos cuidado de no excedernos y si alguna vez en este blog o en el de Marta he podido dar a entender que enjuicio a alguien, mis disculpas, porque jamás será mi intención. Opinaré sobre mi y sobre lo que opinen los demás, pero nunca entraré a valorar más allá de ese apartado público.

Será que no soy un superdotado.

13 comentarios en «Conocer a la gente»

  1. No le des mas vueltas. Para mi y para el resto de personas que leen este blog esas opiniones tienen la misma importancia que la mierda que pisamos con la rueda del coche. Son opiniones sin fundamento de seres que no han llegado a evolucionar lo suficiente como para entender que no puedes conocer a una persona de esta forma y que no merecen ni el esfuerzo de borrar el correo. Tanto imbecil suelto y tan pocas balas, jejeje.

  2. No pasa nada, no le doy muchas vueltas, pero hay que llenar el blog y no está de más hablar de vez en cuando de este tipo de gente, que ahí están, aunque no hay que hacerles mucho caso 🙂

    Saludos!!

    PD: Habrá que ir encargando más balas 😉

  3. Solo voy a decirte que gran post.Yo solo conozco esta parte,pero ya me hubiera gustado encontrarme en mi día a día gente como tú.Besos

  4. Pensaste que el otro sujeto probablemente esté pensando lo mismo que tu.
    Probablemente, puedas llevar parte de razón, pero creo que se te olvida algo fundamental el feedback, es más se te olvida que tus acciones reflejan lo que eres, en muchas ocasiones es muy cierto que no vemos lo de uno, lo propio.
    Pero la experiencia demuestra que las distancias cortas, arreglan las cosas, que el escuchar hace milagros, y que mirar solo tu propia posición puede sacar de quicio a cualquiera y más a larga distancia.
    Es probable que las palabras duras a uno, le molesten, pero si uno se queda pensando sobre ellas, uno tendrá que hacer su ejercicio, limpiar la paja, y mirar si eso que te molesta tiene posos de verdad, porque si no, probablemente uno no se quedaría pensando sobre ello.

    Saludos JL

  5. En este mundo todos llevamos parte de razón. Parte. Por eso nadie tiene derecho a creerse con la verdad absoluta, a juzgar a los demás en base a SU verdad. Leí el otro día una frase genial: adoro los matices. La vida esta llena de ellos, pero hay quien se empeña en que todo sea blanco o negro.

    Ah, y espero que esa persona, no piense que estoy pensando en su Mail ni estudiando si tiene algo de razón. Nada mas lejos de la realidad.

    Saludos.

  6. Comento por la parte que me toca. Llevo ya muchos años en este mundillo de los blogs. Al publicar en abierto lo puede leer cualquiera, gente que está de acuerdo y otros que no.
    Lo mejor que se puede hacer en estos casos es leer el comentario, entender a qué viene, si hay un argumento detrás, aprender de él y pasar página.
    De todo se aprende, pero todo tiene un límite.

  7. El problema es cuando no hablan de lo que publicas, sino que a través de eso PRETENDEN saber quien eres, como eres, lo que piensas y te critican por ahí. Eso es cruzar unos límites que no voy a consentir.

    Hay gente que se creo en posesión de la única verdad y con derecho a habla de mí, que no de lo que opino en el blog o en twitter. Pero bueno, como ya le respondí al tipo en cuestión, demasiado tiempo le estoy dedicando a alguien que no merece la pena.

    Saludos

  8. No me extraña lo del mail, sinceramente.
    Es lo que das a entender, y si, me baso en lo que escribes.
    Lo que pones en internet, ya no es tuyo, por mucho que lo firmes, es de internet, y ahí queda.
    Será juzgado, laminado o baboseado.
    Si quieres buitrear y que luego no te lo llame un desconocido, si te sienta mal: a) no lo hagas, b) hazlo, cada cual es cada cual, pero no lo hagas en internet.

    • Estimado señor o señora anónimo. No entiendo su critica en un post de hace mas de un año,ni su interés en llamarme buitre ni mucho menos en decirme lo que debo o no hacer, por supuesto no entiende ni conoce el mail que me llegó ni yo entiendo por que aprovecha un post de hace un año para esta critica que intuyo motivada por algo que poco o nada tenga que ver con lol que se trataba en este post.

      No obstante aquí esta su comentario y la puerta abierta para que comente lo que le plazca.

      Un saludo

  9. Procastinación, por eso llegué aquí, lo he vuelto a hacer, y ya no lo voy a hacer más.
    Bueno mira, te señalé el cielo, y te has quedado mirando el dedo.
    En fin, que no es que no hayas entendido lo que has enumerado.
    No has entendido nada de lo que te quise decir, e iba a explayarme, pero no merece la pena.
    Aprende a leer.

    Venga, hasta luego.

    • Por si algún día te da por volver a procastinar, te comento que te entiendo mejor de lo que crees y lo que digo. Lo que pasa es que me niego a responder insinuaciones e indirectas de alguien que ni se identifica, ni firma y se ampara en un post de hace más de un año para lanzar acusaciones/insultos/indirectas veladas.

      Si quieres indentificate y comentar y hablar directamente, pues fale. Si no, aquí quedan estas estúpidas insinuaciones. Si te sientes bien y superior por pensar que no tengo suficiente inteligencia para captar tus muy sutiles y elaboradas indirectas, allá tu.

      Saludo? Pues no, mira. Ni eso.

    • El patio de vez en cuando se revoluciona Gabi. Por cierto no me diste permiso para llamarte así, pero me tomo esa confianza 🙂

      Gracias por el repaso que estás dando al blog!! Un placer leerte y recordar post a medida que los comentas.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.