Creo, pienso, debería….

Creo, pienso, debería….

Llevo unos días intentando hacer desaparecer de mi vocabulario palabras como creo, pienso, me parece, en mi opinión… Sé que mucha gente lo considera una falta de seguridad en mi mismo, que debería demostrar más seguridad en las cosas que digo y nunca dar la impresión de que algo puede fallar o que no estoy totalmente seguro de algo, pero es que por más que lo intento no me sale. Supongo que es por deformación profesional de informático.

Han sido muchos años dedicado profesionalmente a la informática, más todos los anteriores y posteriores que le llevo dedicado a los ordenadores por puro gusto o masoquismo. El caso es que especialmente hablando de temas informáticos resulta muy complicado demostrar seguridad cuando dependes de un ordenador. Os pongo un ejemplo de algo que me pasó ayer con mi jefe. Pueden estar tranquilos mi jefe y esos pajaritos que pasan por aquí para luego ir tweetteando* lo que por aquí leen en ciertas orejitas agradecidas (algún día ya os dedicaré un post especial). No se trata de rajar de mi jefe en esta ocasión, es solo un pequeño ejemplo.

La cuestión es que ayer tenía una multiconferencia por Skype. Hacía ya unas semanas que no lo utilizaba y antes de comenzar me preguntó si funcionaría bien o tendría problemas. La última vez que lo utilizó funcionó perfectamente y la lógica nos dice que, por tanto, debería seguir funcionando igual de bien. Mi respuesta por tanto fue “debería, claro”. Y ni que decir tiene que no era la respuesta correcta

La respuesta correcta hubiera sido decir “por supuesto”. Y el resultado hubiera sido aún más satisfactorio, porque todo funcionó a la primera, como debía ser. Pero es que si algo me ha enseñado la vida en general, y la informática en particular, es que no puedes dar casi nada por seguro. Porque al igual que funcionó, podía haber ocurrido que durante esas semanas alguna de las actualizaciones del puñetero Windows o de Skype hubiera provocado que se tuviera que volver a ajustar el micrófono. O que alguien limpiando hubiera desconectado los auriculares. Mil cosas.

La cuestión es que para dar las cosas por garantizadas y seguras me da que lo que debes tener es mucha caradura, reflejos y/o capacidad para mentir. Ser capaz de hacer lo blanco negro con rapidez. Y si bien reflejos no me faltan, si necesitaría esa “picardía” que veo en mucha gente capaz de darle la vuelta a la tortilla con rapidez. Ya os he contado alguna vez que no me importa reconocer mis fallos (otro error, que tendría que aprender a echarle la culpa a los demás), pero voy viendo que cada día la sinceridad en ese sentido está menos valorada. Y no solo en el mundo laboral.

Por la vida hay que ir con seguridad, diciendo a todo que si o que no con contundencia. Blanco o negro. Izquierda o derecha. 0 o 1. Y yo, por muy tecnológico e informático que sea, pienso que el mundo es analógico, que está lleno de matices. Las cosas no son blancas o negras. Y toda esa gama de grises son las que pueden hacerte cambiar de opinión o que aquello que tenía que funcionar perfectamente no lo haga por un sencillo detalle.

Pero no me va a quedar otra que digitalizarme, aprender a decir si o no y olvidar los tal vez, los debería, los quizás,… y aprender a darle la vuelta a cualquier tortilla por si tengo que hacer negro lo que hace 10 minutos dije que era blanco. Tendré que ir cambiando la sinceridad y la realidad por falsa seguridad. Y si he dicho si y es que no, darle la vuelta de alguna manera. Esas personas con esa seguridad, falsa, y esa capacidad de tergiversación son los que van triunfando por ahí. Y no es que quiera ser un triunfador, me conformo con no ser pisoteado con tanta frecuencia.

*Tweet = Piar (N.Del A.)

2 comentarios en «Creo, pienso, debería….»

  1. Bueno post de nuevo.

    Hay la sinceridad…

    El asunto es pensar cuál es realmente el objetivo del que te pregunta.

    Si te preguntan para conocer la respuesta, entonces se puede (o incluso se debe) ser sincero, se puede matizar la respuesta, condicionarla, etc.

    Si te preguntan para asegurarse de algo… entonces es otra cosa. Les importa un pimiento la verdad y la realidad, lo único que quieren es reafirmarse en algo. Así que como tú dices, hay que ser claro y directo porque es lo que necesitan y lo que quieren.

    Si somos sinceros en estos casos, no contribuimos sino que sembramos duda, incertidumbre, y eso no es lo que quiere este tipo de gente.

    Ellos quieren decidir, y para decidir no se puede dudar, porque la decisión es una elección y por tanto conlleva sus correspondientes renuncias a cosas y a cualquier tipo de matiz.

    En su descargo diré… que ellos son al final quienes deciden y que se podría decir que nos piden al preguntar un calmante o tranquilizante, un anestésico para poder decidir más tranquilos.

  2. Yo es que siempre pienso que quien pregunta quiere saber la verdad, no que le engañen. Es lo que hago yo. E igualmente si lo que buscan es seguridad para tomar una decisión, cosa que también te puedo decir que no es el caso, lo mejor para decidir es tener sobre la mesa todas las opciones con sus pros y contras.

    De la forma que me parece entenderte, lo que hacen es volcar sobre el «encuestado» la responsabilidad de la decisión, el poder alegar luego que tu dijiste tal o cual y eso provocó el error. Sería echar balones fuera, cargar responsabilidades a personas que no corresponden.

    Quien debe decidir debe tener toda la información y no escudarse en el «encuestado».

    Saludos y bienvenido de nuevo amigo Sansa, así me gusta, que tengas lectura y que comentes 🙂

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