Peggy Olson. Reflexiones dominicales

Peggy Olson. Reflexiones dominicales

AVISO DE OFF-TOPIC: Este post seguramente es mas propio de Territorio Dagarin que de este blog, pero creo que tampoco es mala cosa dejarlo por estos lares y compartirlo con vosotros porque, en cierto modo, está inspirado por Marta directa e indirectamente. Espero que no os moleste y en todo caso, si no os interesa, no tenéis mas que dejar de leer. Además, aviso que estoy convencido que será largo.

Sábado por la noche, aunque imagino que la mayoría lo leereis el dómingo. Mucho frio en la calle, no apetece salir ni ir a casa de nadie, así que me he quedado en casa tranquilamente tomando un par de copas de vino y viendo una serie. El viernes pregunté en twitter que serie empezaba a ver. La primera en responder fue Marta, seriéfila reconocida, y entre las propuestas que hice, Californication y Mad Men, me recomendó sin dudarlo la segunda. Recordé que otro buen amigo que anda viviendo por Copenhague también me la había recomendado muchas veces, alegando que no es una serie para todos los públicos pero que creía que a mi me encantaría. Ya son dos personas de las que me fío que me la recomiendan, así que me puse a verla y con ella sigo, con los 8 primeros capítulos digeridos. Y efectivamente no se equivocaban al recomendármela.

No se los motivos por los que esta serie es tan recomendable para ellos, pero os cuento los míos. No es solo su trama principal y su protagonista, son también las tramas secundarias, los personajes adicionales y, sobre todo, la ambientación. No ubico exactamente si es finales de los 50 o principios de los 60, pero por ahí anda la cosa. Estados Unidos, Nueva York para ser exactos. Como han cambiado las cosas en apenas 50 años.

Lo mas claramente visible desde el primer momento es la importancia del tabaco en la serie. Como está por doquier, como se fuma en todas partes. Resulta rarísimo ver gente fumando por todas partes(cafeterías, trenes, todos los despachos, delante de niños…), en plena vorágine como estamos ahora aquí con la ley antitabaco. Cómo en aquellos años empezaban los primeros estudios sobre lo nocivo que es fumar, pero nadie les hacía caso. Incluso en la consulta de un ginecólogo, el propio médico está fumando mientras realiza el reconocimiento. Pero hay mucho más.

Supongo que los que veais Cuentame sentiréis sensaciones parecidas, pero yo no la he visto nunca, ni me apetece demasiado, que queréis que os diga. Sin embargo a mi si que me chocan muchas cosas, muchísimas. No sólo lo típico de ver las primeras teles, las cámaras de fotos prehistóricas, el primer aerosol… son cosas curiosas y que claro que me llaman la atención, pero quizás lo que mas me llama la atención son las mujeres. El reflejo de las mujeres que se hace en la serie es brutal. Básicamente los hombres cosifican a las mujeres y las mujeres son poco mas que animales cazahombres. Bien para casarse con ellos y dejar de trabajar, bien para aprovecharse de ellos. Son muy pocas las mujeres que aparecen como «autosuficientes». Una mujer divorciada es una pobre mujer, muy mal vista y que incluso devalúa el valor de las viviendas del barrio donde vive. Solo un par de personajes, que además son muy destacados por lo extraño que resulta, representan mujeres independientes y liberales, lo que hoy en día vemos con naturalidad y que en aquellos años era una excepción. En la primera presentación de una de ellas, dueña de una tienda en la Quinta Avenida, el protagonista rápidamente da la mano al hombre que está junto a ella asumiendo que el cliente es el, no se le pasa por la cabeza que «el cliente» sea una mujer.

Es la gran empresa, donde se mueve el dinero en Nueva York, y es un mundo claramente de hombres. Las mujeres no pintan nada, aparte de sus lábios. Pero hay un personaje que me intriga mucho: Peggy Olson. La hemos conocido desde el primer capítulo pero apenas sabemos de ella. Sin embargo a mi me atrae especialmente. Se la ve diferente a las demás secretarias de la oficina, porque ella no es mas que una secretaría, que es el único puesto que parece que puedan asumir las mujeres en una empresa de nivel. Bueno, ese y de telefonista. Pero a ella se la ve diferente, extraña en ese mundo, con otras ideas y ha llegado un momento en que ha conseguido incluso un pequeño gran logro en otro ámbito de la empresa (no quiero dar mas detalles porque se que hay una lectora que la está viendo y no quiero desvelarle nada). Un pequeño logro de una mujer en un mundo dominado por hombres. No se como evolucionará su personaje, estoy en la mitad de la primera temporada, pero me interesa mucho descubrir que hay detrás de Peggy Olson porque intuyo que vamos a descubrir a alguien muy interesante.

Y no se porqué, he recordado a Marta Fernández. Y se me ha ocurrido pensar si no seguiremos aún bastante anclados, en ciertos mundos, en los años 50-60, donde el papel de la mujer es muy limitado o una mujer tiene que renunciar a ser mujer para triunfar en esos terrenos. ¿Cuantos directores de cadenas de televisión son mujeres? ¿Cuantas directoras de grandes periódicos generalistas? ¿Cuantas directoras de programas serios hay? El mismo programa de Marta, y lo pongo sólo como ejemplo y el debate aquí no es sobre Marta Fernández, está dirigido por dos hombres. Parece que las mujeres quedan para hacer programas de corazón y poco más.

Parece que a las mujeres se las mira mas por fuera en ese mundo, para dar imagen, para aparecer guapísimas y listo. No parece que se valore mucho más de ellas. Hay ejemplos de lo contrario, claro que si, pero son excepciones, no es la regla en absoluto. ¿O acaso pensáis que no tengo razón? ¿Realmente creéis que se mide con la misma vara a un hombre que a una mujer en ciertos mundos hoy en día, en pleno siglo XXI? ¿Son imaginaciones mías o la televisión que vemos, en su gran mayoría, está gestionada por hombres? ¿Y la prensa escrita? Por supuesto que hay grandes periodistas mujeres, pero periodistas. Para que una mujer triunfe haciéndose con el mando de una revista, tiene que ser una revista para mujeres.

Se que algunos de los comentaristas sabéis mas que yo del medio y me responderéis que fulanita dirigió tal revista entre el año tal y cual, o que menganita es la directora de X periodico, pero me hablaréis, creo, de excepciones. Antes de poner un ejemplo concreto, pensad un poco y analizad el tema: ¿Habláis de excepciones o de igualdad real? ¿Es que los hombres somos mayoría en el mundo y por eso hay mas hombres o es que hay menos mujeres porque no tienen las mismas oportunidades, no son tratadas igual?

Hemos evolucionado mucho desde la situación que se ve en Mad Men, hace 50 años. Por suerte. Pero ¿no siguen ciertos mundos, los de poder real, dominados por los hombres? ¿Seguimos viendo una televisión y leyendo una prensa pensada por hombres y para hombres, que piensan que a las mujeres lo único que les interesa es el cotilleo o la moda? Y os lo dice un hombre, pero veo que hay cosas en las que no hemos cambiado tanto. y no se si esas reivindicaciones que han tenido que hacer las mujeres durante años para llegar donde estamos no deberían continuar aún de alguna manera.

Esto no es un alegato pro-Marta Fernández y no me gustaría que el posible debate se centre en ella. Es sólo un ejemplo que pongo, porque incluso llego a pensar si eso no influye en la situación que estamos viendo, con esos juicios supérfluos sobre el trabajo de Marta y su no incorporación formal en la cadena de decisiones del programa. Pero insito en que los comentarios no deberían centrarse en Marta. Si pongo aquí este post es porque creo que puede ser interesante escuchar vuestras opiniones.

2 comentarios en «Peggy Olson. Reflexiones dominicales»

  1. Primero gracias por no dar más detalles de Peggy Olsen jajaja sólo he visto dos capítulos y me ha gustado mucho, el problema es que estoy intentando dejar de fumar y como que no ayuda ver la serie…
    Estoy de acuerdo contigo en que es un personaje secundario que destaca y por lo que intuyo, podría llegar a caer bastante peso de la serie en ella. O al menos es lo que me gustaría, es un papel avanzado a la época de la serie.
    Con respecto al debate sobre si la sociedad sigue estando dominada por los hombres, pues como mujer te puedo decir mi opinión. Según mi experiencia, a corta distancia se nota menos, por ejemplo, la empresa en la que trabajo, la directora es una mujer (tiene unos 500 trabajadores a su cargo) y concretamente en mi oficina somos 14 chicas y 2 chicos…
    Pienso que sigue habiendo un punto de machismo en nuestra sociedad, pero por contrapartida ha surgido el feminismo y todavía no hemos sabido equilibrar del todo la balanza para llegar a un punto de igualdad.
    El día que hablemos de personas en vez de hombres y mujeres, tendremos una sociedad equilibrada.
    No me extiendo más que seguro que habrá que contestar más adelante 😉

    Un saludo!

    Cris

  2. Pues me alegra ver que son paranoías mías lo del poder en manos de los hombres aún. Mi empresa es muy pequeña, pero representa una organización muy parecida a la de Mad Men. 17 trabajadores, solo 4 mujeres y siempre ejerciendo de «secretarias», ni una en cargos de mas poder. Espero que sea la excepción, pero no solo mi empresa sino todas las que conozco, que yo recuerde, están controladas por hombres.

    Mi jefe siempre se reúne con hombres, nunca lo he visto reunirse de igual a igual con ninguna mujer. Pero ya te digo, me alegra ver que es la excepción. Saludos.

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