¿Utopía o cobardía?

¿Utopía o cobardía?

Ayer cerré un blog. No os animéis no os desilusionéis (según corresponda), no se trata de este blog. Aquí aún queda cuerda para rato, de momento. He cerrado otro, uno que mantenía como una especie de «club de fans». No se exactamente si ha sido un acto de cobardía o que de repente he salido de una burbuja utópica en la que vivo, pensando que «tol mundo e’ güeno». Supongo que una mezcla de ambas cosas.

El caso es que ya es bastante tiempo el que uno lleva en este de bloggear, sin demasiado éxito de público, pero creo que con fieles seguidores de calidad. Nunca, ni en este blog, ni el el blog del jugópata ni en otros blogs o páginas que he colaborado, me he topado con insultos en los comentarios. Soy un tremendo asiduo a los comentarios, no solo de mis blogs sino de cualquiera. Creo que no solo son la salsa que nos anima a seguir haciendo esto, sino que son una gran fuente de información. Me alimento mucho de los comentarios que leo, porque dentro de esa burbuja idílica en la que vivo suelo pensar que son comentarios que deja gente desinteresada dando su opinión sobre el tema tratado, para bien y para mal, pero que se puede sacar realmente mucho conocimiento de ellos.

Suelo por tanto leerlos a menudo, y salvo blogs creados especificamente para generar criticas incendiarias y comentarios obscenos, suele ser la gente que comenta bastante comedida, educada, radical a veces en sus planteamientos, pero siempre o casi siempre respetuosa.

Un día, hace unos meses, me dio por montar este blog que os comento sobre una periodista. Me gustaba físicamente (no vamos a negarlo, es tontería) y me parecía interesante. Uno se interesó por ella y se puso a buscar mas información por la red. Descubrí que no había prácticamente nada, un par de entrevistas y una brevísima reseña en la Wikipedia. Sin embargo, en varios foros se reclamaba información sobre ella. No hablo de su talla de sujetador o si estaba disponible, sino de saber si escribía en algún periódico, sobre trabajos anteriores suyos, … cosas mas profesionales. Y me salió mi vena quinceañera y me decidí a montar ese blog para compartir la poca información que tenía con el resto de gente interesada y así intentar unificar a esta gente para poder entre todos conseguir completar una biografía mas extensa sobre ella.

Comparto fotos, cuelgo algunos videos, resumo la información que tengo y espero a empezar a ver si la gente reacciona y se consigue algo mas. Algo mas se va consiguiendo: alguna foto, algún dato, algún video perdido, aunque no demasiado. Llega al blog incluso gente que la conoce (sigo viviendo en esa burbuja utópica y me creo casi todo lo que me dicen) y la cosa empieza poco a poco a crecer.

En apenas seis meses de vida, el blog ha recibido prácticamente las mismas visitas que este en sus mas de dos años desde su creación. La cosa promete y uno se anima, pero de repente un día el tema se tuerce. No se como, no se bien porqué, aunque tengo mis teorías, el blog se convierte en una lugar donde la gente se dedica a atacarse e insultarse. No hay ataques hacia mi, cosa que agradezco, pero si hacia uno de los comentaristas mas activos y que expresa opiniones bastante críticas sobre el trabajo de esta periodista y sobre el papel en general de la mujer en la televisión actual. Son opiniones que en parte comparto y en parte no, y así se lo he hecho saber por distintas vías tanto públicas como privadas. Sin embargo, siempre expresando mi opinión con el respeto que espero y exijo hacia mi mismo. No consiento que nadie me falte al respeto porque no se lo falto nunca a nadie.

Sin embargo, la gente se calienta, no solo hacia el, sino hacia el blog en general. Cualquier comentario que no sea decir lo buena que está parece ser siempre malinterpretado. Siempre se le buscan las cosquillas pero no solo desde el punto crítico de comentar constructivamente, sino utilizando insultos y descalificaciones personales. Y eso no me gusta, vayan hacia mi, hacia alquien que contribuye dando su opinión (creo que ofrecer varios puntos de vista siempre es constructivo) o hacia cualquier otro comentarista.

Llegó un momento en el que tuve que tomar la decisión de comenzar a moderar los comentarios, a ejercer de censor, palabra que me repugna profundamente y que no pensé nunca que entrase en mi vocabulario. Solo he tenido que ejercer como tal en dos ocasiones, pero ha sido frácamente triste. Me he sentido absolutamente sucio haciéndolo, coartando a alguien su libertad de expresión, pero no quiero tener mi blog convertido en un patio de colegio ni de chusmas. No me gusta, lo detesto, pero detesto ser yo el que tenga que ejercer de «policía». No me gusta ese papel, lo odio.

Ayer tuve de nuevo que ejercer, por segunda vez, de moderador. En ese mismo momento decidí dar fin al blog. Algo que partió con ilusión, que comenzó a funcionar bien y que empezó a unir a gente agradable comentando de forma amena y activa, se empezaba a convertir en un suplicio, teniendo uno que pensar mil veces lo que escribía, temiendo los comentarios de unos y otros por lo que pudieran pensar los demás. Hago esto para disfrutar, no para pasarlo mal.

Sabéis los que me leéis que intento hablar con casi total libertad, no mido demasiado mis palabras. De hecho, alguna vez me habéis comentado que algún post ha resultado algo excesivo cuando hablaba de personas concretas, cosa que os he agradecido porque en alguna ocasión me han dado la oportunidad para pedir perdón por algún exceso, pero siempre lo habéis hecho con todo el respeto y no sabéis como os agradezco que estéis ahí, no muchos, pero de mucha calidad. Seguramente sea el riesgo de que algo crezca. Cuando entra mucha gente, entra de todo. Aquí me gusta pensar que somos una pequeña gran familia, que me leéis, me comentáis, participais… un buen grupo de amigos.

Aquello se estaba convirtiendo en algo que no me gusta. Quizás soy cobarde por no asumir ese papel de policía que me corresponde. Quizás soy demasiado utópico por no asumir que es normal que cuando hay mucha gente, entre un poco de todo. No lo se. Sea como sea, y dado que esto no es ninguna obligación para mi, he decidido dejarlo. Y francamente me siento aliviado.

¿Y sabéis una cosa? Cuando aquí he comentado en alguna ocasión la remota posibilidad de cerrar el blog, habéis sido muchos los que me habéis escrito por comentarios o mail, a los pocos minutos y en las horas siguientes, para darme ánimos y continuar. Y había sido solo una posibilidad. Aquél blog se cerró hace ya mas de 24 horas. De momento, y pese al «impresionante» número de visitas que recibe, solo una persona me ha dicho que debo continuar, y por unos motivos que además no comparto.

La conclusión es la de siempre: prefiero la calidad a la cantidad. Desde aquí muchísimas gracias a todos los que pasáis por aquí con cariño, porque cosas como esta me hacen ver que calidad tenéis. Gracias.

8 comentarios en «¿Utopía o cobardía?»

  1. Bueno, ante una medida de ese tipo tan solo puedo decir que si efectivamente ya no suponia una fuente de alegrias y un modo de pasar el tiempo pues a la puta calle !!
    Si algo no te compensa en absoluto, es mas, te da problemas y preocupaciones pues se le corta el pescuezo y punto pelota.
    No me alegra que se cierre un blog, pero por supuesto si que un amigo se libre de semejante pesadilla.
    Venga, y ahora a centrarse en el tuyo, que nos tienes abandonaos …

  2. No hombre, que no os tengo abandonaos. Que ya sabes que la inspiración va por rachas.

    Fijare tu: meses sin escribir y ahora dos post en pocos días. Esto va por los impulsos de la inspiración 🙂

  3. Por favor, no cierres el blog aquel!! Somos muchos los que te seguimos y no queremos que lo dejes!!

    Por favor no hagas caso de lo que te dicen un par de impresentables!!

    Nostros apreciamos tu trabajo de verdad!!

    Por favor no nos dejes!

  4. Pasa de nuevo por allí, manuel 🙂

    Ha habido un pequeño incendio esta noche en aquella casa y algunas cosas han cambiado. Se me han hinchado los cojones. La parte positiva: el cierre solo ha durado 48 horas. La negativa: de ser una comuna hippy pasa a ser mi territorio particular. Está claro que con ciertos gilipollas no se puede andar con medias tintas.

    Saludos.

  5. Muchas gracias de verdad!!!

    Lo has vuelto a abrir no??

    Que bien, gracias, gracias y gracias!!!

    Y no hagas ni puto caso a los gilipollas que se aburren y no tienen donde caerse muertos y sólo saben joder a los demás, a esos ni caso!!!

    Mil gracias!

    Saludos!

  6. Te he descubierto hoy por un comentario que hacías en Androisis y el que enlazabas con este blog.

    He leído un par de entradas, veo que coincidimos en algunas aficiones, no en todas las opiniones y sí en el estilo de escribir y de opinar, así que te he añadido a mi lista de RSS.

    Veo este post sobre «el blog que has cerrado» y decido entrar directamente para comentar algo… y ¡sorpresa!, parece ser que lo has vuelto a abrir.

    En primer lugar lamento que te vieras abocado a la decisión de cerrarlo, en segundo lugar, te confieso que has despertado mi curiosidad y me gustaría saber algo más «del blog de la discordia» así que, ya que no es algo que cierras, ¿no podrías enlazarnos con él?

    Ánimo.

  7. Sin problema, sansa. Es, como creo que ya has visto, amartafernandez.blogspot.com

    Aunque no deja de ser un blog de «fans» que tampoco aporta gran cosa a la blogosfera 🙂 Una de esas cosas que uno monta un día que se aburre y que luego te va comiendo mas tiempo del que debería, pero vamos, que no es nada oculto ni mucho menos.

    Saludos.

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