¿Hay alguien ahí?

¿Hay alguien ahí?

Como algunos ya sabréis por mi twiter, ando en casa de baja médica. El miércoles me dieron un porrazo cuando iba en moto al trabajo. Si, otra vez. El tercero en menos de 3 años que hace que tengo moto.

No tengo nada roto, solo alguna rozadura y contusión en la pierna y brazo y, lo mas doloroso, una contusión grave en el coxis. Para los que no entendáis de medicina (como yo), el coxis es el hueso que está justo donde la espalda pierde su casto nombre. Lo he visto en la radiografía que me hicieron y es como una especie de cola al final de la columna, supongo que desde donde partía hace unos milenios la cola que debíamos tener antes de que la evolución nos separase de los primates. Bueno, a unos mas que a otros, porque hay cada elemento que uno duda que haya llegado la evolución para ellos. Pero ese es otro tema.

El caso es que aquí ando. Poco, porque no me puedo mover demasiado. Con un dolor bastante grande e indignante. Eso de que te duela el culo da un poco de cosa contarlo a la gente, pero bueno, aquí hay confianza.

La cuestión es que uniendo este tercer accidente de moto a una «conversación» mantenida a través de los comentarios sobre mi incidente de ansiedad que me llevó a urgencias, creyendo yo que tenía un infarto. Resulta que cuando me compré la moto, comencé a sacarme el carnét de moto grande. La que tengo es un sencillo scooter de 125CC que se puede llevar solo con el carnét de coche. La teoría sin problemas, pero la práctica fue otro cantar. Tras unas clases de práctica una vez aprobado el examen teórico, me presenté por primera vez al examen práctico. Suspendí. El examen son dos partes y aprobé la mas complicada para mi. Luego en la sencilla metí la pata de la forma mas estúpida.

Vuelta a dar clases para seguir practicando y cuando llegó el día del segundo examen, dos días antes me puse malo y no pude hacerlo. Llegó el día del tercero y justo antes llovió, por lo que tampoco pude practicar. Ya ahí empecé a plantearme si habría «algo» que no quería que me sacase el carnét de moto, porque ya eran dos intentos que no podía hacerlo. Cuarto intento tras los dos fallidos y de nuevo suspenso, esta vez en la parte complicada pero que hasta el día anterior hacía perfecta en la pista de pruebas.

De nuevo vuelve el run-run a mi cabeza sobre si «algo/alguien» no quería que me sacase el carnet, ya era el segundo intento en pista y dos que no había podido ir por causas externas. Bueno, dejo el run-run de lado y me preparo para el tercer intento. El día antes del examen, porrazo con mi moto y tampoco me puedo presentar. Ya el run-run es muy fuerte y finalmente decidí dejar de intentarlo.

El otro día hablaba en estos comentarios que no creo en Diós/Alá/Buda… no creo en un ser supremo que esté por ahí pendiente de nosotros, de lo que hacemos o dejamos de hacer. Pero bueno, no creo pero tampoco dejo de creer, es una sensación extraña. Cuando pasan esas cosas pienso en el destino, el karma, una fuerza suprema… algo que hay por ahí que de alguna forma dirige nuestro destino en ciertas cosas. No se, no le pienso mucho, pero cuando me pasan cosas así me cuesta creer que sea solo casualidad que de 5 intentos solo 2 pueda acudir y que justo el motivo para no acudir al último sea un accidente de moto, precisamente el carnét que me quiero sacar. Como si alguien me dijera «fíjate lo que te puede pasar con esa mierda de moto, imagina con una gorda y grande». No lo creo conscientemente, pero creo que mi subconsciente tiene algo por ahí que me dice que hay algo por encima que nos manda advertencias de vez en cuando.

Por supuesto, no creo en curas de ninguna religión. Hay seguro gente buena entre ellos, pero desde el momento que los humanos lo institucionalizan y lo convierten en algo organizado y cerrado, dejo de creer en ellos. Insisto, sea de la religión que sea: católicos, judíos, protestantes, mahometanos, budistas,… Me da igual, creo que todos son, en el fondo, una empresa cuyo producto estrella es la fe. Sin embargo, y aunque diga que no crea en un algo superior, hay veces que me planteo que algo existe por ahí arriba.

No pienso ponerme a rezar, forma parte de ese producto que vende cualquier religión, ni nada de eso. Tampoco creo en la otra vida, que sería lo mas consolador si uno piensa que antes o después se va a morir. Sin embargo, ¿hay alguien o algo ahí arriba? ¿De alguna forma nuestras acciones pueden ser «dirigidas»?

No puedo dar opinión al respecto, porque no la tengo. Esto son solo reflexiones en voz alta.

2 comentarios en «¿Hay alguien ahí?»

  1. A ver…te voy a contar mi experiencia. No para convencerte de nada, sino simplemente para compartir por si algo positivo hubiera en mis palabras. Yo no creo en que haya alguien ahí arriba que nos dirija como a marionetas, pero que se preocupa por ti, eso no me cabe la menor duda. Y que te avisa de formas diversas para indicarte un camino a seguir, también creo en eso. Y que te puede prevenir de un peligro, también lo creo. ¿Porqué lo creo? Pues porque lo he experimentado muchas veces. Es cuestión de experiencia. Hoy mismo me ha pasado. El sábado me pasó con cierta persona, y he evitado un lío. Tu experimentas, observas, te preguntas, buscas, te informas, y encuentras respuestas. No estamos hechos sólo de carne y huesos, hay algo más. Cuando te miras al espejo, ves a Dagarin con carne y huesos, y pasan los años y envejeces, pero tu dices por dentro: «Soy yo. El mismo.». Y cuando te haces más mayor, sigues sintiendo y recordando cosas, como si no hubiera pasado el tiempo, pero para tu cuerpo humano si pasó. Los ordenadores son creados por la inteligencia del hombre, pero: ¿quién le dio esa inteligencia al hombre? ¿Cómo es posible que tengamos un ojo a cada lado (salvo excepciones claro:)), porqué tenemos orejas y ojos en la cara? En fin, hay múltiples preguntas que te podrías hacer. Yo me las hice una vez, y tenía sentido. De la nada, no puede salir nada. Alguien lo tiene que construir o idear primero. Hay una causa primera de todo, y a esa le llamamos Dios. Dios se tiene que expresar de algún modo a los hombres, y lo hace. Yo te animaría a que siguieras planteándote intelectualmente esa duda razonable en tu vida. Y respecto a lo de la moto, desde luego es extraño. Para mi no existe la casualidad ni lo que algunos llaman suerte. Porque si la suerte existiera, iríamos todos mañana a algún sitio a comprar un puñado de suerte…Lo que existe para mi es la Providencia.

  2. Hay un libro de ciencia-ficción, pero escrito por un misionero (que no cura) llamado La Voz De Los Muertos. Es de ciencia-ficción, pero dentro esconde muchos mensajes sobre lo que este señor piensa de la religión, un ser supremo, etc… Pertenece a la saga de Ender que, por lo que se, consta de 4 libros y algún spin-off. Yo creo haberlo leído todo.

    Ahí habla de enlaces filóticos, de la unión invisible entre cada ser y materia del universo, de como lo que hacemos en la tierra afecta a millones de años luz (te recuerdo que es ciencia ficción). Es muy interesante y creo que es lo que mas se parece a lo que yo pienso. No creo en el creacionismo sino en la evolución, eso si que lo tengo claro, pero también creo que hay algo que nos une o nos separa, que nuestros actos repercuten en algún sitio y que, como dice la ciencia, la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.

    Tengo un galimatías religioso bastante particular y con el que, de momento, me encuentro cómodo. Llegará algún día que me plantée otras cosas, o no, pero por ahora me quedo con ese extraño popurrí que me he montado yo mismo, jejeje.

    Saludos.

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