Rock Band 3 y las guitarras de verdad

Se podría decir que lo gordo del E3 ya ha terminado. Quedarán un par de post comentando algún de los vídeos que se siguen soltando por internet, hablar de Nintendo y un pequeño resumen de las 3 grandes conferencias (lo de grandes es un decir). De todas formas, aún estamos en ello y hoy mezclo juegos y reflexiones, centrándome principalmente en uno de los géneros que me ha enganchado en los últimos años: los juegos musicales.

Supongo que sabéis de que juegos hablo, pero por si acaso, os digo algo. Son esos que empezaron con una guitarrita de plástico, mas falsa que un euro con la cara de Popeye, con versiones mas o menos cutres de canciones conocidas y que se basaban en pulsar un botones de colores en el mástil a la vez que se pulsaba una especie de «cuerda» en el cuerpo central de la guitarra. Es un poco complicado de explicar, así que aquí tenéis un par de videos.

Este es el modo fácil. Solo se usan 3 botones y la cosa no es demasiado complicada, aunque lo cierto es que en el ejemplo he cogido una de las canciones mas complicadas del tercer juego. No obstante, cuando ya domináis esto, podéis ir aumentando de nivel y van añadiendose botones, las notas bajan mas y mas rápida y empiezas a utilizar técnicas como el Hammer-on, que consiste en no tener que darle al botón del centro de la guitarra sino solo a los del mástil, como si movieras la mano por las cuerdas en una guitarra real. La cosa puede llegar a ser una locura como esta.

Por supuesto, nada comparable a tocar una auténtica guitarra, muchísimo mas complicada y versatil, pero para los musicalmente torpes como yo, es una alegría poder sentir esa sensación que nunca llegaremos a disfrutar con una guitarra auténtica por auténtica incapacidad artística. Como no podía ser de otra manera, el juego se convirtió en un bombazo. Se llamaba Guitar Hero e inició una saga y el despegue de este género de juegos durante los últimos 4-5 años, en los que ha sido uno de los géneros más vendidos, si no el que más.

La polémica con los músicos ha estado servida. Un gran número de voces conocidas en el mundillo musical se han quejado que este tipo de juegos facilitaba a los niños (y no tan niños) sentirse músicos y les quitaba las ganas de enfrentarse a una guitarra real. En general, ha sido la única queja y muchas voces han saltado diciendo «tirad esa guitarra de plástico y comprad una de verdad si queréis ser músicos». En cierto modo, no les falta razón. Insisto en que no tiene nada que ver acertar los colores que nos va marcando la pantalla a aprender acordes, posicionar dedos, acertar en la cuerda… cualquier que se haya atrevido a coger una guitarra alguna vez sabrá de lo que hablo. No obstante, yo aún así alabo un gran poder que tienen estos juegos respecto a los niños: culturizarlos.

Puede que no se atrevan a coger una guitarra auténtica, pero una vez mi sabía sobrina, de 14 años, soltó una frase lapidaría cuando estaba con un amigo afinando la guitarra. «Si no fuera por los Guitar Hero, estaría escuchando Hannah Montana en vez de Metallica», o algo parecido. Y es cierto. Estos juegos han hecho llegar a un gran público grandes clásicos del rock, heavy, soul… Rollings, Metallica, AC/DC, … muchos grandes músicos han visto como de nuevo volvían a cobrar por sus canciones (sobre el negocio de estos juegos y las descargas igual hablo otro día) y como sus temas e incluso sus carreras vuelven a vivir una segunda juventud favorecida por estos juegos. Es así, lo tengo mas que claro y ellos también porque, como digo, el primer Guitar Hero estaba hecho de versiones de canciones y con el paso de los números en el juego Guitar Hero II, III,… ya todos son versiones originales, con lo que los músicos han cedido estas canciones, a cambio de su dinerito, claro.

Y la saga se fraccionó en dos: Guitar Hero y Rock Band. El mismo perro con distinto nombre. Y evolucionó aportando cada vez mas instrumentos: bajo, batería y voz. Y para esta temporada, sobre otoño, viene la última evolución, que incluirá teclado y el motivo que me hace escribir este post y que podéis ver en este video.

Si, estáis viendo bien, están jugando con una guitarra DE VERDAD. Es el nuevo modo de juego, llamado PRO. Habrá que comprar aparte un adaptador que permitirá conectar una guitarra de verdad (creo que solo algunos modelos podrán conectarse) y el juego cambiará. En lugar de tocar botones, tendremos que dar a los acordes correctos, pulsar las cuerdas, rasguear… Vamos, tocar la guitarra de verdad, sin medias tintas. Y a mi me parece genial, aunque nunca lo usaré.

La parte buena es que el juego seguirá siendo un juego para los manazas sin arte como yo. Podremos seguir usando nuestra guitarrita de plástico con sus botones. Pero quien realmente tenga interés en aprender de verdad a tocar la guitarra, se encuentra con una oportunidad de oro. Un amigo mio, bien experto desde hace años con la guitarra, usa lo que se llama Backing Tracks. Es tener una canción completa pero sin la pista de guitarra. De esta forma, el toca la canción con la guitarra y va escuchando la canción de fondo para tenerla de referencia y disfrutarla. Pero esto tiene un par de problemas. Por una parte, tienes que conocer la canción y por otro tienes que saber como sacar esos sonidos con la guitarra, buscando partituras o lo que sea por internet. Con este modo PRO, lo tienes todo hecho.

Tienes la Backing Track y no tienes que conocer la canción ni como hacerla porque el mismo juego te lo irá enseñando. A mi me parece sencillamente genial. Por supuesto, será mucho mas difícil y no aprenderás solfeo, ni lo que significa cada acorde ni nada, pero es bien cierto que muchos grandes músicos no tienen ni idea de esto. Tocan de oído, que es lo que aprenderás con este nuevo modo del RockBand.

Creo que esto va a eliminar toda queja de los músicos sobre este juego, aunque ya se inventarán otras, aunque también reconozco que es una apuesta muy arriesgada. Se trata de algo que ya se aleja del propio juego y se acerca mas a la música «profesional», lo cual sin duda les restará mercado y no será ni de lejos una opción muy popular, pero siempre nos quedará nuestra guitarra de plástico y habrá gente que disfrute aprendiendo a tocar una guitarra real mientras juega.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.