Hablar por hablar

Dios como me desespera la gente que habla por hablar. Seré raro, pero me suele gustar el silencio, la calma, la tranquilidad. No se quien. En cuestión de palabras, prefiero la calidad a la cantidad. No me importan los silencios no me resultan incomodos generalmente, solo algunos.

Y todo esto viene porque hay gente que parece que le dan cuerda, como decimos por aquí. No para de hablar, no deja espacios entre unas ideas y otras, no tienen medida a la hora de hablar. Y sobre todo, si el tema de conversación son ellas mismas, apaga y vamonos. Podrías dejarlas hablando solas ante un servilletero que iban a disfrutar igual. La cuestión no es el dialogo y el conversar, no. La cuestión es decir muchas palabras una detrás de otra. Y tu metes un tema por medio, intentas cambiar de conversación o simplemente das tu opinión, pero da exactamente lo mismo. Como si oyeran llover. Siguen a lo suyo.

Como me cansan, la virgen.

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